Frías y calientes

11 recetas con espinacas fáciles y sanas: la verdura saludable que combina con todo

Date un festín de vitaminas y minerales gracias a esta selección de recetas con espinacas. En ella encontrarás cremas, ensaladas, platos de pasta, carne, pescado y ¡un riquísimo pastel!

Isabel Zúñiga

Redactora especializada en temas de hogar y bienestar

Actualizado a 27 de marzo de 2024, 10:12

Descubre las recetas más deliciosas con espinacas. ¡Están para chuparse los dedos y son fáciles de hacer!

RBA

Hoy te presentamos uno de esos alimentos que a priori pasan desapercibidos, pero que son perfectos para cuando te planteas qué hacer de comer o estás planificando cenas rápidas y fáciles para tu menú semanal. Y es que las espinacas no suelen ser nuestra primera opción cuando queremos preparar verduras; sin embargo, es posible que cambies de opinión cuando leas todo lo que dan de sí.

Tradicionalmente, se cultivan dos tipos de espinacas: las de verano, de semillas lisas; y las de invierno, con semillas espinosas y hojas más lobuladas. Esto permite disponer de espinacas durante todo el año y a un precio económico. ¿Quieres saber más sobre ellas?

Propiedades de las espinacas: fuente de vitaminas y minerales

Cuando hablamos de espinacas, suele venirnos a la mente la imagen de Popeye y su fuerza. ¿Son tan nutritivas como parece? Pues casi porque su valor en este sentido viene dado por su alto contenido en vitaminas y minerales.

  • Vitaminas. Las espinacas destacan por su contenido en vitamina A, vitamina C y ácido fólico. Para que te hagas una idea, con que tomes 100 g ya alcanzarías la práctica totalidad del ácido fólico que se recomienda al día. 
  • Minerales. Son muy ricas en hierro aunque no tanto como se creía antaño. También aporta calcio, azufre, magnesio, fósforo, enzimas y oligoelementos.
  • Fibra. Aportan una cantidad apreciable de fibra (soluble e insoluble), que favorece el tránsito intestinal.
  • Proteínas. No destaca por sus proteínas, pero sí son más completas que en otros alimentos similares, con lo que procura darles prioridad.

Cómo cocinar las espinacas: un amplio abanico de posibilidades

Si todavía no sabes cómo cocinar las espinacas, toma nota porque tienes un montón de posibilidades. Si lo que quieres es aprovechar al máximo sus propiedades, lo mejor es consumirla cruda (y bien lavada). 

  • Cómo preparar espinacas en ensalada. Si las tomas frescas tendrás que lavarlas y secarlas antes. Combinan fenomenal con naranja, pasas, piñones, incluso boquerones, como podrás comprobar en las recetas con espinacas que te proponemos al final del artículo. 
  • Cómo cocinar espinacas congeladas. Hazlo directamente sin descongelarlas antes o perderían su textura. Lo más habitual, y que sirve de base a muchas recetas con espinacas, es hervirlas o saltearlas.
  • Cómo hervir espinacas. En un cazo pon agua con sal y mételas cuando rompa a hervir. Cuece 8 minutos, pasa por agua fría para parar la cocción y escurre bien. Así, conservarán su color. Ten en cuenta que el volumen de las espinacas frescas se reduce bastante al cocerlas. Pon siempre de más.
  • Cómo saltear espinacas. Están buenísimas salteadas con aceite de oliva, ajo, cebolla y un poco de guindilla, si te va el picante. Una guarnición perfecta y ¡muy rápida!

Cómo conservar las espinacas: disfrútalas al máximo

Como comentábamos al principio, en la actualidad son dos las variedades de espinacas que solemos encontrar en el mercado. Por un lado, estaría la de hoja rizada, que resiste el transporte sin problema y se suele comercializar fresca. Por otro, la de hoja lisa que es más fácil de lavar y ya se comercializa congelada o enlatada. ¡Perfectas para disponer de ellas siempre que quieras!

  • Para conservar las espinacas frescas, lo mejor es que las conserves en su propia bolsa de plástico en el cajón de las verduras.
  • Si has comprado muchas y crees que no vas a consumirlas, evita que se estropeen congelándolas. Para ello mételas en una bolsa tipo zip sin apretarlas demasiado, ya que necesitan espacio para que circule el oxígeno.
  • Tanto en el caso de la nevera como en el del congelador, mejor no las laves antes de guardarlas. Eso sí, antes de comerla si tendrás que lavarlas en agua fría y desinfectarlas bien, puesto que pueden contener tierra, microorganismos y restos de pesticidas. 
  • Y si ya las hubieras cocinado, debes consumirlas en un plazo máximo de 24 horas para que no aparezcan sustancias nocivas.

Recetas con espinacas: ideas frías y calientes para todos los gustos

Ahora que ya sabemos cómo conservar y cocinar las espinacas, toca pasar a la práctica. Te proponemos hacerlo con estas recetas con espinacas muy variadas. Encontrarás ideas frías como ensaladas, calientes como cremas, tradicionales como canelones o para compartir como pastel de espinacas, entre otras. 

Schema: Receta

 

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