¿Buscando opciones de recetas de pescado pero que no corran el peligro de pasarse? Cuando tienes invitados en casa, te apetece quedar bien y el pescado es una buena manera de hacerlo. Pero si no quieres estar pendiente de que se pase, lo mejor que puedes hacer es echar mano de esas recetas que puedes preparar con antelación, como por ejemplo este delicioso pastel de cabracho, popularizado en los años 70 por el gran Arzak. Y hasta ahora.
El cabracho es uno de los pescados blancos más sabrosos que podemos encontrar. Su aspecto es bastante peculiar ya que tiene un color que va del anaranjado al rojo intenso, así como unas curiosas espinas que levanta cuando es capturado.
Aunque como todas las recetas tiene sus truquillos, en realidad este pastel es mucho más fácil de preparar de lo que parece. Tendrás que mezclar el cabracho con las gambas y los tomates, y luego añadir las yemas mezcladas con nata y después las claras a punto de nieve. Por último, hornéalo al baño maría y ¡listo!
La receta de pastel de cabracho que tienes que probar
¿Vas a dar una comida o cena especial y necesitas un entrante rico y resultón? El pastel de cabracho es una estupenda opción para dejar a tus invitados con la boca abierta. Esta receta, muy típica de la gastronomía asturiana desde los años 80, tiene su intríngulis pero con este paso a paso te resultará mucho más fácil llevarla a cabo.
Además, es un plato ideal para preparar con antelación que te llevará menos de 40 minutos, con lo que te olvidarás de los agobios y el estrés de última hora. ¡Y a disfrutar de la cena!
Ingredientes (para 4 personas)
- 500 g de cabracho
- 6 gambas peladas
- 4 huevos
- 2 tomates maduros
- 125 ml de nata líquida
- Mantequilla
- Huevas de trucha para decorar (opcional)
- Mayonesa
- Cebollino
- Sal
Cómo hacer pastel de cabracho
- Paso 1. Lo primero que tienes que hacer es pelar los tomates. Para facilitarte la tarea, tienes que escaldarlos unos minutos en agua hirviendo; notarás enseguida cómo la piel se desprende sin problema. Pero, sobre todo, no los tritures con piel porque luego se encontraría en el pastel y desluciría el resultado.
- Paso 2. A continuación prepara el cabracho, para lo que tienes que retirar las espinas y la piel y lavarlo. Disponlo en el vaso de la batidora y tritúralo con los tomates y las gambas hasta que queden perfectamente integrados.
- Paso 3. Separa las yemas de las claras, y reserva las segundas. A continuación agrega las yemas con la nata a la mezcla del pescado y bate de nuevo para obtener una mezcla homogénea.
- Paso 4. Por otro lado, monta las claras a punto de nieve. Si vas justo de tiempo hazlo con varillas eléctricas. Luego salpimiéntalas a tu gusto.
- Paso 5. Precalienta el horno a 180 ºC. Engrasa un molde rectangular y forra el interior con papel sulfurizado para facilitar el desmoldado. Vierte la mezcla y cuece al baño maría, 20 minutos. Para aplicar esta técnica necesitas dos recipientes: uno es el molde, y el otro una bandeja más grande con agua en la que se dispondrá el molde. Ten la precaución de que el agua no se introduzca en la masa.
- Paso 6. Desmolda cuando haya enfriado. Puedes decorarlo con huevas de trucha y acompañarlo de unas tostaditas con pasas y mayonesa con cebollino.