Una de las cosas que más nos gusta hacer en vacaciones es estar en completo relax. Durante el año, es algo muy difícil de conseguir debido al ajetreo de la rutina, así que en muchas ocasiones, recurrimos a las infusiones para lograr una mayor tranquilidad en casa. En verano, estos brebajes son menos comunes, ya que muchos de ellos son calientes, aunque hay otros que se adaptan a la temporada estival y se pueden tomar igualmente, como es la infusión de salvia.
La salvia es una planta originaria de México, y durante los últimos años, se ha usado para numerosas fines, como en la cultura gastronómica o, simplemente, para decorar. Respecto al primer uso, la hemos encontrado en los platos más exquisitos y en infusiones que pretenden alcanzar distintos objetivos en nuestro bienestar. Para conseguir un preparado bien elaborado, sigue la receta que te proponemos: solo tiene 5 pasos y no lleva azúcar.
Cómo preparar la infusión fría de salvia en tan solo 5 pasos
La salvia (Salvia officinalis) es una herbácea y aromática de hoja perenne que se ha considerado una planta con muchas propiedades. Para lograr el brebaje deseado, solo debemos seguir unos pasos muy sencillos.
Ingredientes
- 1 litro de agua.
- 15 gramos de hojas de salvia.
- Una rodaja de limón.
Paso a paso
- Coge una olla y pon a hervir el litro de agua.
- Una vez que esté en un estado muy caliente, pon las hojas de salvia y deja que se caliente durante un cuarto de hora. Durante este proceso, no apartes la vista y ves bajando la temperatura hasta que en los últimos minutos hierva muy lentamente.
- Una vez que el agua haya absorbido bien la salvia, coge un colador y haz que solo se quede la mezcla. Una vez que no quede nada sólido en la infusión, ponle el limón para que coja un toque más sabroso.
- Deja que el brebaje se enfríe en la nevera o el frigorífico durante unas horas.
- A la hora de ponerlo en el vaso, añade hielos para que la infusión esté más fresquita. Si le quieres poner un toque decorativo, pon una hojita de laurel o romero.
otra alternativa de infusión fría
La infusión de manzanilla es todo un clásico, tanto en temporadas más frías como calurosas. Su proceso de elaboración es muy similar al de la salvia, aunque cambian algunos aspectos, como sus ingredientes.
Ingredientes
- 1 litro de agua.
- 3 flores de manzanilla seca.
- Menta.
- Miel.
Paso a paso
- Pon el agua en una olla y haz que hierva.
- Añade las flores secas de manzanilla y deja que el agua adquiera su sabor durante unos 10 minutos.
- En un colador, retira las flores hasta que todo el brebaje sea líquido.
- Echa miel y mezcla hasta que le dé un toque dulce a la infusión.
- Deja reposar el preparado durante unas 2 o 3 horas en la nevera.
- Cuando esté fría, pon algunos hielos para que se mantenga la temperatura, y añade unas hojas de menta para que tenga más sabor.