La cocina búlgara nos regala platos originales y muy deliciosos. Es diversa y especial, y también una gran desconocida en nuestro país. Para aprender a conocerla, nada como empezar con alguna de estas preparaciones que te traemos hoy:tres recetas sencillas, muy fáciles de preparar, que concentran muchos de los sabores típicos de este país balcánico.

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Nuevos sabores por descubrir

Si hasta ahora no conocías ninguna receta de la cocina búlgara, seguramente te sorprenderá su variedad de sabores. Bulgaria es un país culturalmente diverso y rico, que comparte características con otros países de la península de los Balcanes, también en lo que a la gastronomía se refiere.

Muchos de sus platos más típicos se basan en el uso de productos lácteos y hortalizas. Estas son tres de las recetas más deliciosas y típicas de la cocina búlgara. ¡Pruébalas todas!

Ensalada shopska
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1. Ensalada Shopska con queso

Es una de las ensaladas más típicas del recetario búlgaro. Además de ser muy fácil de hacer, está repleta de sabor: es irresistible, fresca y deliciosa.

La receta original de la ensalada Shopska lleva queso Sírene, una variedad búlgara que tiene muchas similitudes con el queso feta griego, por lo que se puede utilizar este último, más fácil de encontrar en el supermercado.

Ingredientes

 

  • 2 tomates grandes que estén maduros
  • 1 pepino
  • 1 pimiento verde
  • 1 cebolleta
  • 100 gr de queso sírene o feta
  • Perejil fresco
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Vinagre
  • Sal
  • Pimienta negra

 

Elaboración

  • Paso 1. Pela los tomates y córtalos en dados pequeños, y después haz lo mismo con el pepino. Lava el pimiento verde, quítale el rabito y las semillas y córtalo en trozos pequeños. Pica la cebolleta y mezcla todos estos ingredientes en un recipiente.
  • Paso 2. Para hacer la vinagreta pon el aceite de oliva virgen extra, el vinagre, la sal y la pimienta en un bote de cristal con tapa. Cierra bien y agita con energía hasta que la mezcla emulsione.  Vierte la vinagreta sobre las hortalizas y remueve para mezclar.
  • Paso 3. Desmenuza el queso con los dedos y añádelo. A continuación, lava y pica el perejil y espolvoréalo sobre la ensalada. ¡Lista para servir!

 

Tarator
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2. Sopa fría Tarator de yogur y pepino

Se trata de un plato muy consumido en los Balcanes, que se toma habitualmente en Bulgaria. Para prepararlo necesitas dos ingredientes básicos: el yogur y el pepino, muy típicos en esta zona de Europa. La textura de la sopa Tarator, que puede ser más líquida op más espesa, varía en función de tus gustos.

Ingredientes

 

  • 500 ml de yogur griego natural sin azúcar
  • 500 gr de pepino
  • 4 dientes de ajo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • 100 gr de nueces peladas
  • Eneldo seco
  • Sal

 

Elaboración

  • Paso 1. Comienza por poner el yogur en el vaso de la batidora junto con los dientes de ajo pelados y picados, medio vaso de agua y una pizca de sal.  Tritura hasta obtener una crema homogénea.
  • Paso 2. Ahora lava, pela y corta los pepinos en trozos pequeños. Añádelos a la crema junto con un buen chorro de aceite de oliva, las nueces peladas y picadas, y un poco de sal. Bate hasta que todos los ingredientes se integren por completo.
  • Paso 3. A la hora de servir, reparte la sopa fría en cuencos individuales, sazona con pimienta y eneldo seco, y decora con trocitos de pepino y nueces picadas.

 

Lyutenitsa
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3. Lyutenitsa, una crema de pimientos asados

Se trata de un plato muy habitual en todas las casas búlgaras, aunque existen muchas variaciones de la receta, en función de los gustos particulares de cada cocinero. La crema o salsa resultante se prepara con pimientos rojos asados, tomate y berenjena, y, además de fácil de cocinar, resulta deliciosa.

Ingredientes

 

  • 4 pimientos rojos
  • 1 berenjena
  • 2 tomates maduros
  • Aceite de oliva
  • Sal

Elaboración

  • Paso 1. Lo primero que debes hacer es escaldar los tomates durante unos segundos en una cazuela con agua hirviendo, para poder pelarlos más fácilmente. Después tritúralos.
  • Paso 2. A continuación pon el puré de tomate resultante en una cazuela y cocina a fuego lento durante unos 40 minutos hasta que reduzca.
  • Paso 3. Precalienta el horno a 200ºC y asa los pimientos y la berenjena durante 30 minutos aproximadamente. Pélalos y quítales las semillas. Después, tritúralos.
  • Paso 4. Añade el pimiento y la berenjena triturados a la cazuela con el tomate, remueve y cuece a fuego lento durante una hora. Para terminar, rectifica de sal y agrega un chorrito de aceite de oliva, mezclando a continuación. ¡Listo!