10 ensaladas de verano con menos de 5 ingredientes: son súper deliciosas, baratas y fáciles de preparar

En verano, la ensalada siempre ha sido la opción perfecta para la cena, ligera y fresca, o un entrante ideal para esas comidas familiares de los domingos. Te traemos nuestras diez favoritas, todas ellas recetas saludables y fáciles de preparar, y elaboradas con pocos ingredientes sencillos que seguramente ya tengas en tu cocina, ¡empezamos!

1. De higos, jamón serrano y mozzarella

Con la llegada de julio entramos de pleno en la temporada de higos, así que ¿por qué no aprovechar la versatilidad de esta fruta e incluirla en nuestras ensaladas? En esta, en concreto, contrasta a la perfección con el sabor del jamón ibérico:

Paso 1. Lavamos los higos y, después de pelarlos, los cortamos por la mitad o en cuartos. A pesar de que puedes usar higos secos, te recomendamos que optes por los frescos, sobre todo en esta época del año.
Paso 2. Cortamos la mozzarella en trocitos (o puedes comprarla directamente en mini bolas) y la incorporamos junto al jamón, cortado en tiras.
Paso 3. Ahora, la clave: la vinagreta. Mezcla aceite de oliva, sal y pimienta, vinagre (o, si lo prefieres, limón) y, lo más importante, miel. Aliñamos la ensalada y ¡listo, a disfrutar!

2. De arroz con pollo y tomatitos

Esta ensalada no podría ser más sencilla de preparar y, gracias al arroz, resulta muy saciante. Ideal para la cena después de un largo día, te contamos cómo elaborarla y dónde está el secreto de su sabor tan especial: la vinagreta de albahaca, perejil y cebollino.

Paso 1. Corta la pechuga de pollo asada en daditos, y añade los tomates cherry(ya lavados) cortados por la mitad.
Paso 2. Añade los ingredientes a un bol de arroz cocido (unos 100 g por persona), salpimienta, y llueve la ensalada con un poco de aceite de oliva.
Paso 3. Prepara el aliño: pica unas hojas de perejil, unos tallos de cebollino, e incorpora unas hojas de albahaca enteras. Revuelve para que los ingredientes se impregnen de todos los sabores y ¡bon appétit!

3. De espárragos, tomatitos, requesón y nueces

Una ensalada que, además de su rápida preparación, cuenta con un montón de nutrientes y beneficios. Sencilla, sabrosa y sana: incorpórala a tu dieta y ¡no podrás dejar de hacerla!

Paso 1. Una vez cocidos y escurridos, colocamos los espárragos cortados en trocitos junto a los tomates partidos a la mitad, el requesón, y las nueces.
Paso 2. Preparamos una vinagreta con sal y pimienta, aceite de oliva y vinagre.
Paso 3. Puedes complementar la ensalada con pipas y kikos.

4. De lentejas con pimientos, judías y zanahoria

Las legumbres son la base perfecta de cualquier plato, tanto para guisados en invierno como para frescas ensaladas en verano. Esta, además de los nutrientes de las lentejas, cuenta con una gran variedad de verduras que la hacen muy rica en vitaminas y proteínas:

Paso 1. Limpia y corta los pimientos y la zanahoria en juliana. Puedes añadir, si así lo deseas, otras verduras como tomates, col o cebolleta.
Paso 2. Incorpora las lentejas y las judías verdes cocidas y cortadas también en juliana.
Paso 3. Adereza con una vinagreta de limón, comino, miel y aceite de oliva. ¡Y no olvides añadir sal y pimienta!

5. De aguacate, mango y fresas

Las recetas con aguacate son siempre un must en verano. ¡Esta ensalada con mango y fresas y una deliciosa vinagreta de cacahuete te enamorará!

Paso 1. Antes que nada, corta el aguacate por la mitad y retira el hueso ayudándote con un cuchillo. Coloca cada mitad de aguacate pelado y sin hueso boca abajo sobre una tabla de cortar. Luego, córtalo en láminas finas con un cuchillo bien afilado.
Paso 2. En un bol de ensalada, pon las hojas de lechuga, el mango y las fresas cortados en daditos, el aguacate en medio formando una espiral, decora con un poco de hinojo, y aliña con la vinagreta.

6. De langostinos con patatas asadas y pepino

Esta receta con patata es un plato versátil y uno de nuestros favoritos para el verano: además es muy saciante y rico en proteínas. Te enseñamos a elaborar esta deliciosa ensalada de patata con langostinos:

Paso 1. Una vez hervidas las patatas y los langostinos, parte el pepino en finas rodajas, y pica un poco de eneldo.
Paso 2. Para la vinagreta, vierte en un cazo 2 dl de agua y vinagre, además de azúcar (unos 20 gramos) y una cucharada de semillas de mostaza. Lleva a ebullición y, tras dos minutos, retira del fuego y deja que se enfríe a temperatura ambiente.
Paso 3. Mezcla en un bol las patatas, los langostinos, el pepino, la cebolla y el eneldo. Vierte la vinagreta ya fría, y salpimienta a tu gusto. Te recomendamos reservar la ensalada en la nevera durante una hora antes de consumir, ¡más fresquita!

7. De pollo a la mostaza con lechuga y picatostes

Sencilla, económica y con ingredientes que probablemente ya tengas en tu nevera, ¡manos a la obra!:

Paso 1. Comienza desmenuzando la pechuga de pollo en finas tiras y trocea la lechuga.
Paso 2. Prepara el aliño mezclando en un recipiente aceite de oliva, un chorrito de vinagre, sal y, lo más importante: dos cucharadas de mostaza.
Paso 3. Mezcla todos los ingredientes y, justo antes de servir, añade los picatostes.

8. De espinacas, manzana, champiñones y zanahoria

Verdes y naranjas se fusionan en esta rica ensalada a la que, además, la acidez de la manzana le da un toque especial:

Paso 1. Comienza laminando los champiñones ya lavados, y rocíalos con el zumo de medio limón. Haz lo mismo con la manzana, aunque en ese caso, en gajos. Corta también la zanahoria y la cebolleta en juliana.
Paso 2. La vinagreta no podía ser más sencilla: aceite de oliva, vinagre, una pizca de sal y pimienta, y, lo más importante, mermelada de higo.
Paso 3. Para finalizar vierte todos los ingredientes en un bol, junto a unas hojas frescas de espinaca.

9. De pasta con alcachofas, nueces, tomate y queso fresco

No hay nada más apetecible con el calor que una fresca ensalada de pasta. Además, es ideal para llevar al trabajo o a la universidad, ¡comenzamos!:

Paso 1. Corta las verduras: por un lado, la zanahoria en medias lunas, y por otro, las alcachofas en octavos. Disponlas en una bandeja con un chorrito de aceite, sal y pimienta, y hornea a 180º durante 12 minutos.
Paso 2. Para la salsa de albahaca, mete en el vaso de la batidora unas hojas lavadas, nueces, 80 ml de aceite, sal y pimienta.
Paso 3. Cuece la pasta (para este tipo de ensaladas te recomendamos que la elijas de espirales) y, una vez esté lista, déjala enfriar por completo a temperatura ambiente.
Paso 4. Por último, mezcla la pasta con las verduras horneadas, la salsa tipo pesto y unos dados de queso fresco. Añade un toque decorativo con unas hojitas de albahaca frescas.

10. De melón con jamón

Un dúo infalible donde la dulzura de uno y el toque salado del otro se complementan a la perfección. Atrévete a combinarlos con otros ingredientes, y obtendrás una deliciosa ensalada.

Paso 1. Mezcla en una ensaladera unas bolitas de melón (sacarlas de la pulpa de la fruta es una tarea sencilla si te ayudas de una cucharadita de helado), rúcula, lonchas de jamón serrano, queso de cabra cortado en medallones, y unos piñones para decorar.
Paso 2. Adereza con un cóctel clásico: aceite de oliva, sal, vinagre y, si quieres, unos copos de chile.

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