Me encantan las recetas fáciles y rápidas que permiten comer bien sin estar todo el día en la cocina. También me gustan mucho las recetas de cocina casera con sabor a familia y tradición. Si este también es tu caso, a buen seguro que disfrutas mucho con este artículo dedicado en exclusiva a las compotas, así que sigue leyendo y en un pispás sabrás cómo elaborarlas fácilmente. Aunque puede hacerse con un montón de frutas, he escogido como receta base la compota casera de manzana, uno de los postres de otoño que ayudarán a endulzarte el cambio de hora. Además, en la selección final encontrarás distintas variaciones igual (o más) ricas.

Cómo hacer compota casera

Para estrenarte en el mundo de las compotas, lo mejor es empezar con la compota casera de manzana ya que es económica, asequible, versátil y gusta prácticamente a todos. Estos son los ingredientes que necesitarás: 250 g de manzanas reineta o golden, 25 ml de zumo de limón, 75 g de azúcar, ½ cucharadita de canela molida y una pizca de sal.

  • Paso 1. Lo primero que tienes que hacer es pelar y trocear las manzanas.
  • Paso 2. A continuación disponlas en un cazo y vierte el zumo de limón y 15 ml de agua.
  • Paso 3. Agrega el azúcar, la sal y la canela, y cuece, a fuego suave, hasta que los trozos de manzana se deshagan.
  • Paso 4. Tritura hasta obtener un puré fino y espera a que se enfríe. Puedes comerla tal cual, acompañada de queso o en distintas elaboraciones, tanto dulces como saladas.

Recetas de compota casera fáciles y variadas

Si te ha llamado la atención la receta y te apetece probarla con otros sabores, aquí tienes varias alternativas, por ejemplo compota casera de pera, de cerezas, de moras o de mango. Ya verás cómo todas son muy fáciles de hacer, solo tienes que cogerle el tranquillo a la receta básica e ir variándola.