El cannoli es bien conocido por su importante posición dentro de los dulces italianos, e incluso podemos aventurarnos a decir que es uno de los más populares junto con la pannacota y el tiramisú. Si alguna vez has visitado Sicilia sabrás de la importancia del postre en su gastronomía y es que pese a que su preparación un tanto más compleja, el resultado es uno de los platos reposteros más gustosos. Además, son ideales para acompañarlos con un buen café espresso. En la receta tradicional, la masa se fría en aceite y va rellena de ricotta con azúcar, pero mil y una versiones han nacido del tradicional postre.
UN PLATO CON MUCHA HISTORIA
Su historia es igual de interesante. Se cree que el postre nació durante el dominio árabe para celebrar la renovación de la primavera y se trasladó durante generaciones hasta formar parte de la propia cultura italiana. De hecho, se transformó en una parte imprescindible del carnaval, época del año donde las estrictas normas del catolicismo se abrían para dejar paso a tradiciones propias de la festividad. El cannoli representaba un intercambio de interés sexual entre hombres y mujeres, donde ellos les cantaban: "Ogni cannolu è scettru d 'ogni Re ... lu cannolu è la virga di Mosè" (Cada cannoli es el cetro de cada rey... el cannoli es el pene de Moisés). Así, el cannoli no es solo interesante por su sabor, tiene mucha más historia que contar.
Si los postres italianos son tus favoritos y quieres sorprender a tus invitados, a continuación vamos a enseñarte hacer los mejores cannolis para que pases una tarde de cocina entretenida.
INGREDIENTES
- 250 gramos de harina
- 160 gramos de azúcar glas
- 1 huevo
- 50 gramos de manteca de cerdo
- 1 pizca de sal
- 5 gramos de cacao en polvo
- 60 mililitros de vino de marsala
- Aceite de girasol
- 500 gramos de queso ricota
- 100 gramos de chocolate negro
- 50 gramos de pistachos pelados
- 50 gramos de virutas de chocolate
- Azúcar glas
Paso a paso
1. Prepara la masa
Tamiza, junto a la harina, los 30 gramos de azúcar glas. En un cuenco, añade el vino, el huevo, el cacao, la manteca y la sal. Bátelo todo y déjalo reposar en la nevera durante 30 minutos.
2. Corta la masa
Después de haber esperado el tiempo correspondiente, saca la masa y córtala en cuatro partes. Estíralas para darles formas alargadas de 2 cm de grosor. Pártelas en círculos de 8 cm de diámetro y enróllalos en cilindros de mental. Esto será imprescindible para que no pierdan la forma al freirse. Otro aspecto importante es que debes humedecer los extremos con agua para sellar bien el rollito.
3. Fríelos
Uno de los pasos más difíciles para hacer cannoli es freírlos. Debes hacerlo en abundante aceite hasta que estén dorados. Déjalos enfriar y retira el molde.
4. Prepara el chocolate
Funde el chocolate al baño maría y sumerge los extremos del cannoli en él.
5. Monta el queso
Monta con una batidora eléctrica con varillas el queso con los 125 gramos de azúcar glas hasta que obtengas una masa espesa y consistente. Luego, divídela en dos y mezcla una parte con las virutas de chocolate y la otra con las de pistacho.
6. Rellena
Ahora llega la parte más divertida: llenar los cannoli de la crema de queso y azúcar. Para esto necesitarás una manga pastelera. Si añades azúcar glas espolvoreado con el resto de los pistachos la mezcla.
7. Disfruta del postre italiano
Consejos
Hay dos consejos que tienes que saber para poder crear los mejores Cannolis al estilo italiano:
- El aceite debe ser de girasol alto oleico limpio y la sartén utilizada para freír tiene que tener un buen fondo. Este momento es el más delicado de todo el proceso, así que cuida la temperatura del aceite para no quemarlo. Lo mejor es hacerlos de uno en uno (siempre en el molde metálico) para que no se peguen en la sartén.
- Finalmente, los cannolis pueden ser una receta realmente divertida para jugar con tu imaginación. Los sabores y su mezcla también tienen cabida, y si añades limón, naranja o vainilla el resultado puede ser de lo más delicioso.
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