Si has observado que tus plantas tienen pequeñas manchas blancas en las hojas de tus plantas, ten cuidado, estás delante de una posible plaga. Estos puntitos no son otra cosa que insectos llamados pulgones blancos, y si se descontrolan pueden llegar a ser un verdadero problema para tu jardín.
Pero, ¿qué son estos pulgones blancos? ¿Es posible librarse de ellos? Afortunadamente, sí, se puede. Hoy te explicamos qué son y cómo eliminarlos para que no molesten más a tus plantas.
Qué es el pulgón blanco y por qué sale
Los pulgones (Aphididae) son unos pequeños insectos de la familia de los hemípteros que se alimentan de las plantas a las cuales parasitan. Existen especies de colores muy variados, desde verdes, amarillos o negros, pero hoy nos centramos en uno concreto: el pulgón blanco.
Estos diminutos bichos se alimentan de la savia de las plantas. Esto puede llegar a suponer un problema, ya que puede debilitarlas y hacerlas más susceptibles a posibles enfermedades. Si se propagan, podrían llegar a ser una importante plaga en jardines, terrazas y huertos, y causas daños irreparables si no se controla.
Aunque se desarrollan en humedades y temperaturas altas, y las encontrarás en el envés o parte posterior de la hoja, en invierno es su temporada de hibernación, por lo que puedes acabar con los pulgones blancos antes de que se desarrollen. El pulgón, además, segrega una melaza líquida y pegajosa que impide el desarrollo normal de la planta afectada, ya que puede producir la aparición de moho y reducir en consecuencia la actividad fotosintética.
¿Cómo afecta el pulgón blanco a las plantas?
La melaza líquida que segrega el pulgón blanco puede desarrollar diversas enfermedades a la planta que infecte. Entre ellas está la clorosis -amarillamiento del tejido foliar causado por la falta de clorofila-, desecación de las hojas o incluso deformaciones en su crecimiento.
Cómo eliminar el pulgón blanco
Para acabar definitivamente con el pulgón es necesario prevenir su aparición y combatir las poblaciones ya extendidas para reducirlas. Las plagas pueden tratarse con insecticidas, pero los remedios caseros también son útiles. Hoy te traemos 5 soluciones para los pulgones blancos que seguro que te serán útiles.
Agua y jabón, un truco muy sencillo
Aunque parece sencillo, es uno de los remedios más efectivos. Lo recomendable es usar jabón para lavar platos, ya que también funciona contra otros insectos que invaden nuestras plantas. Los pasos son muy sencillos:
- Riega las plantas abundantemente con agua para quitar los pulgones de las hojas.
- Mezcla una pequeña cantidad de lavavajillas con agua y lava las hojas. Ten mucho cuidado de no dañar las plantas.
Ajo: grandes propiedades insecticidas
El ajo es muy conocido por tener propiedades antibacterianas, insecticidas y antifúngicas. Te traemos un truco muy útil, pero que no debes usar más de cinco días seguidos, o puede llegar a ser perjudicial. Es muy sencillo de utilizar:
- Hierve cinco dientes de ajo en 1 litro de agua.
- Déjalo reposar 24 horas.
- Coloca la mezcla en un spray y úsalo sobre las plantas afectadas. Ten cuidado, hazlo cuando el sol no le dé.
Plantas contra el pulgón
Si quieres prevenir los pulgones, plantar ortigas u otras plantas como la madreselva o el lupino a su alrededor va a ayudar a liberarte de estos molestos bichos. La madreselva, por ejemplo, segrega nepetalactona, una sustancia que sirve como insecticida natural. El cilantro y la menta, por su parte, contienen compuestos químicos que ahuyentan a los insectos como el pulgón.
Vinagre de vino, el más eficaz
Otro de los remedios más efectivos sin duda para los pulgones blancos es el vinagre de vino, ya que su olor y ácido acéctio lo convierten en uno de los repelentes caseros más potentes. Pero no te excedas, no debes usarlo más de unos cuantos días seguidos. Es muy sencillo de preparar:
- Mezcla 1 litro de vinagre con 10 litros de agua. La proporción puede variar según la cantidad que desees.
- Rocía todas las plantas que creas que pueden estar afectadas cuando el sol no les dé directamente.
Aceite de neem contra los insectos
El aceite de neem también es un insecticida natural. No solo sirve para acabar con el pulgón blanco, sino también contra otros bichos que podrían llegar a causar plagas. Sigue estos pasos y di adiós a los pulgones:
- Diluye 3 mililitros de aceite de neem concentrado en 3 mililitros de jabón potásico por cada litro de agua.
- Aplica la mezcla sobre la planta, y puedes repetirlo una vez por semana durante un mes.
Y si quieres más trucos para evitar los insectos en casa, mira el vídeo ¡y di adiós a los insectos en casa con estos trucos infalibles!
Otros bichos blancos que se parecen al pulgón
Ten cuidado con no confundir el pulgón blanco con otros insectos que también pueden ser una plaga en tus hojas. A pesar de que los remedios caseros que hemos explicado pueden funcionar con la mayoría de estos, no dejan de ser diferentes insectos.
La mosca blanca
Que no te confunda su nombre: no son moscas. Son muy parecidas a los pulgones blancos, se localizan por norma general en el mismo sitio que estos, y se alimentan del floema -tejido vivo que transporta sustancias orgánica e inorgánicas- de las plantas. Algunas de las especies de mosca blanca producen un polvillo blanco que les sirve de protección.
Las plantas que más les gustan es la col, el calabacín y pepino o el tomate. Les gusta la humedad y las temperaturas altas, al igual que el pulgón blanco, por lo que en primavera y verano son una plaga más que frecuente.
La cochinilla
Las cochinillas también pertenecen a los hemípteros, y dependiendo de la especie varía su color. Algunos son muy pequeños, y otros más grandes, pero en general son muy difíciles de ver e identificar.
Si ves alguna cochinilla rondando tus plantas, debes saber que los machos tienen alas y no se alimentan de estas. Las hembras, por el contrario, no tienen alas y parasitan las plantas, a las que siempre están fijadas. Afectan tanto a plantas de interior como de exterior, como el naranjo, el romero o el orégano.
El ácaro blanco
Es una especie de minúsculo arácnido que se desarrolla en zonas húmedas y de baja temperatura. No solo aparece al aire libre, sino también en huertos o cultivos que tengamos en el interior de nuestras casas.
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