Los lithops, popularmente conocidas como "piedras vivientes", son plantas suculentas que se han adaptado a entornos extremadamente áridos. Son plantas originarias de las zonas desérticas de África del Sur. Estas peculiares plantas imitan la forma y el color de las rocas como estrategia de supervivencia para evitar ser comidos por los animales. Te contamos más sobre ellos. ¡Muy atenta!
Características de los lithops
Los lithops son plantas pequeñas, por lo general no superan los 2-5 centímetros de altura. Tienen cuerpos carnosos divididos en dos hojas opuestas que se unen en el centro, formando una especie de hendidura donde emergen las flores y nuevas hojas.
La forma de los lithops se asemeja a las piedras entre las que crecen, lo que les ayuda a camuflarse para evitar ser comidos por los animales. Cada planta es en realidad un par de hojas suculentas fusionadas. En cuanto a colores, varían ampliamente e incluyen tonos de verde, marrón, gris y, en algunos casos, tonalidades de azul y púrpura, con patrones de manchas, rayas y puntos que imitan las rocas. La superficie de las hojas puede ser lisa o tener una textura rugosa o con protuberancias.
Cuidados de los lithops
Los lithops son plantas suculentas que requieren de un cuidado muy específico. Aunque parezcan fáciles de cuidar, no lo son. Hay que tener en cuenta algunos factores. Te contamos todo lo que debes saber sobre su cuidado.
Riego
El riego excesivo es la causa más común de muerte en los lithops. Solo debes regar cuando el sustrato esté completamente seco y las hojas comiencen a mostrar signos de arrugas leves, lo que indica que han consumido sus reservas de agua.
Durante la temporada de crecimiento (suele ser en primavera y otoño), el riego puede ser aproximadamente cada 3-4 semanas, dependiendo de las condiciones climáticas y la humedad del sustrato. Hay que evitar regar especialmente cuando las hojas viejas están siendo reabsorbidas por las nuevas.
Dónde ponerlo en casa
Los lithops, debido a sus necesidades específicas de luz, deben colocarse en un lugar de la casa donde reciban suficiente luz solar directa. Evita colocar lithops en sitios con poca luz o en habitaciones que dependen exclusivamente de la luz artificial. Sin suficiente luz solar, los lithops no florecerán.
Sol o sombra
Los lithops requieren una combinación de sol y sombra ligera, pero la clave está en el equilibrio y en entender sus ciclos de crecimiento. Son plantas nativas de climas desérticos en el sur de África, donde están acostumbrados a una intensa luz solar y altas temperaturas, pero también a estar parcialmente protegidos por rocas y otros objetos.
Abono
Los lithops son plantas suculentas que requieren muy poco fertilizante. En su hábitat natural, crecen en suelos pobres y han adaptado su metabolismo para sobrevivir con nutrientes limitados. Los lithops solo deben fertilizarse durante su temporada de crecimiento activo, que es en la primavera y el otoño.
Evita fertilizar en verano y en invierno, ya que el fertilizante no utilizado puede acumularse en el suelo y potencialmente quemar las raíces o causar un crecimiento excesivo y antinatural de la planta
Temperatura
Los lithops prosperan en temperaturas diurnas de alrededor de 18-24°C y nocturnas que no bajen regularmente de 10°C. Hay que evitar exponer los Lithops a heladas o temperaturas extremadamente altas.
Cómo es la flor y todo lo que debes saber sobre ella
Las flores de los lithops son generalmente grandes en relación con el tamaño del cuerpo de la planta. Tienen una forma de margarita o estrella y suelen ser de color blanco o amarillo, aunque algunas especies pueden tener tonos anaranjados o rosados. Cada flor surge de entre las dos hojas de la planta, abriéndose durante la parte más cálida del día y cerrándose por la noche.
Consejos para mantenerlo en buen estado
Los lithops son plantas que requieren un buen mantenimiento para que duren más tiempo. Proporciona mucha luz brillante, pero evita la luz solar directa muy intensa, especialmente durante las horas más calurosas del día en verano.
Enfermedades comunes
Los lithops son relativamente resistentes y no están sujetos a muchas enfermedades si se cuidan adecuadamente. Sin embargo, es cierto que pueden tener algunas enfermedades o plagas.
- Pudrición por hongos: Los hongos pueden atacar a los lithops si las condiciones son demasiado húmedas o si hay heridas abiertas por donde pueden entrar. Los fungicidas pueden ayudar en las primeras etapas, pero una vez que la pudrición está avanzada, es difícil salvar la planta.
- Pudrición del cuello: Similar a la pudrición de raíz, pero ocurre en la base de la planta, donde el tallo se une con el suelo. Es difícil de tratar y a menudo da como resultado la pérdida de la planta.
- Problemas con plagas: Aunque no son enfermedades, los lithops pueden ser susceptibles a plagas como cochinillas, ácaros y moscas del suelo. Estas plagas pueden causar daño a la planta y favorecer la aparición de enfermedades.
Beneficios de tener en casa unos lithops
Su tamaño compacto los hacen ideales para espacios pequeños y para agregar un toque de naturaleza sin abrumar el espacio. Además, requieren muy poco cuidado en comparación con otras plantas. Esto los hace ideales para aquellos que no tienen mucho tiempo para dedicar al cuidado de las plantas o para aquellos que a menudo olvidan regarlas.
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