No todas las plantas del jardín han de estar cultivadas en el suelo. Hay muchas que crecen de maravilla en una maceta o contenedor apropiado, y no siempre se trata de especies de porte pequeño. Hoy vamos a darte unas claves para cultivar árboles frutales en maceta y vas a descubrir por qué merece la pena hacerlo y qué especies son las que más se benefician de crecer de esta manera.
Los alicientes de cultivar árboles frutales
Los cítricos y otros frutales son de los cultivos que más nos gustan en el jardín. Limoneros, naranjos o manzanos son árboles bellos, fragantes, fáciles de cuidar y, además, de lo más productivos. Puedes plantarlos en el terreno, pero también en contenedor, una buena solución para patios, porches y terrazas.
Poner uno o varios frutales en el jardín, aunque crezcan en maceta, es una gran idea. Además de belleza, aportan al espacio un rico aroma cuando florecen, y también son preciosos cuando se llenan de frutos que, una vez maduros, podrás recoger y disfrutar.
Las mejores variedades para plantar en maceta
Aunque es una opción viable, no todas las especies de árboles frutales son aptas para cultivar en maceta. Ten en cuenta que el contenedor ha de ofrecer al árbol el espacio suficiente para que sus raíces puedan desarrollarse adecuadamente, por lo que se necesitan especies de porte pequeño o, al menos, que crezcan lentamente. Debes elegir macetones de gran diámetro, sólidos y pesados, para que el viento no pueda tumbarlos.
Naranjo (Citrus x sinensis)
Cultivar un naranjo en maceta y conseguir que prospere es relativamente sencillo, ya que hay variedades que se adaptan bien al contenedor. Suelen ser las de tamaño más reducido y crecimiento lento. Para que tu naranjo crezca saludable ha de recibir la luz que necesita: unas 6 horas de sol al día. Si ves que tienes el espacio adecuado para ponerlo, elige una maceta grande y trasplanta tu naranjo para disfrutarlo cuanto antes.
Mandarino (Citrus x reticulata)
Otro cítrico que nos encanta, sobre todo cuando produce deliciosas mandarinas aromáticas. En cuanto a los cuidados, estos son similares a los del naranjo o el limonero: mucho sol, agua y cuidar que no se produzcan encharcamientos en la maceta. Por lo demás, el mandarino es fuerte, resistente y capaz de soportar los cambios bruscos de temperatura, así como otras inclemencias del tiempo. Podrás recolectar las mandarinas maduras de noviembre a enero.
Limonero (Citrus x limón Eureka)
Otro cítrico que no puede faltar en esta selección de árboles frutales fáciles de cultivar en contenedor. El limonero es una planta todoterreno que funcionará de maravilla allí donde la pongas. Solo has de elegir una variedad específica para cultivar en maceta como esta (Citrus x limón Eureka) y... ¡listo! A pesar de ser una planta pequeña, es muy resistente, por lo que te dará muchas alegrías y muchos limones. Como en el caso del naranjo, lo mejor es que le dé el sol durante unas horas cada día. Vigila el drenaje de la maceta para evitar encharcamientos.
Manzano (Malus domestica)
Aunque no es un frutal para plantar específicamente en maceta, puedes elegir una variedad como esta (Malus domestica) que se adaptará bien a esta forma de cultivo. Si bien su crecimiento se resentirá con respecto a los ejemplares ubicados en el terreno, lo cual no solo no nos importa, sino que en conveniente cuando se cultiva en maceta, las manzanas que te dé, que te las dará, serán grandes y sabrosas, riquísimas. Cuando llegue el momento, y con el objetivo de controlar su crecimiento y que este no se acelere demasiado, tendrás que podarlo.
Granado (Púnica granatum Nana)
Aunque si lo plantas en el terreno llegará a ser mucho más alto que en contenedor, cultivar un granado en maceta no es mala idea, en especial si eliges la variedad enana. El granado es fácil de cuidar por su robustez, soporta el frío y le gusta estar a pleno sol. Poco más se puede pedir cuando se trata de un frutal cultivado en maceta.
Peral (Pyrus communis)
Aunque se trata de un frutal que es fácil de cultivar en contenedor, sí necesita sol y calor. Por eso plantarlo en una maceta no es tan descabellado en este caso. De esta forma podrás moverlo para buscar la ubicación más adecuada, al sol, y cambiarlo de sitio en invierno para protegerlo del viento y del frío intenso. El peral florece en abril y sus frutos estarán maduros después del verano, en septiembre. ¿Un cuidado especial que debas darle? Vigila que no le falte humedad en el terreno y riégalo con la frecuencia que necesita.
Melocotonero (Prunus persica)
¿Eres fan de esta fruta de verano? Entonces debes hacerte con un ejemplar de este arbolito aromático y especial, y cultivarlo en maceta en el jardín. O también puedes ponerlo en el porche o el patio. Lo tendrás lleno de flores en marzo y podrás probar los melocotones a finales de julio. Necesita un riego continuado y abundante, especialmente en verano.
Nectarino enano (Prunus persica Nectarina)
Esta variedad de nectarino es perfecta para cultivar en maceta, por su tamaño reducido y su crecimiento lento. Además, cuando florece es un árbol muy bello y decorativo. Si lo cuidas adecuadamente podrás disfrutar de sus frutos maduros a finales de julio o principios de agosto.
Cualquiera de estas variedades de árboles frutales se cultivan perfectamente tanto en el terreno como en contenedor. Son lo que necesitas para añadir belleza al jardín o al patio, al tiempo que te permiten saborear rica fruta cultivada por ti. ¿Con cuál te quedas?