Hay plantas que visten cualquier jardín y otras que además de hacerlo, le dan un aroma especial. Es el caso de la dama de noche o galán, una planta aromática muy elegante, sencilla y que cuando cae la noche suelta una fragancia dulce y de lo más enigmática. Sin duda, es una planta que todos deberíamos conocer. Te enseñamos algunos de sus cuidados básicos.

Características de la dama de noche o galán de noche

El galán o dama de noche es una planta de exterior conocida científicamente como Cestrum nocturnum. Es muy popular debido a sus flores, ya que emiten una fragancia muy especial por la noche. Sus flores son tubulares, de color blanco o verdoso y son las que desprenden un aroma intenso y dulce durante la noche, especialmente en las primeras horas tras el atardecer. Este aroma tiene como finalidad atraer a los polinizadores nocturnos.

Es un arbusto perennifolio que puede alcanzar hasta 4 metros de altura en condiciones óptimas. Las hojas son lanceoladas, de color verde intenso y de tamaño medio.

¿Cómo huele la dama de noche?

Tiene un aroma intenso. A medida que el sol se pone y la noche avanza, las flores liberar un aroma bastante fuerte que se percibe a bastantes metros de distancia. Para que te hagas una idea, cuenta con un aroma muy similar al jazmín o a las notas de azahar. La particularidad de esta planta es que el aroma solo se emite durante la noche y desaparece, o disminuye considerablemente durante el amanecer.

Cuidados del galán de noche o dama de noche

Es una planta que, aunque es relativamente fácil de cuidar, tiene ciertas necesidades específicas para florecer y emitir su característico aroma.

¿La dama de noche requiere sol o sombra?

Prefiere lugares con buena exposición al sol, pero también puede crecer en semisombra. Sin embargo, si quieres que florezca con abundancia y despliegue su aroma, es mejor que reciba al menos unas pocas horas de sol directo al día.

Eso sí, es importante proteger la planta de los vientos fuertes, ya que puede dañar sus ramas o desestabilizar la planta.

Riego

Es una planta que prefiere un suelo que se mantenga ligeramente húmedo. No tolera bien el encharcamiento, así que asegúrate de que el suelo tenga buen drenaje. Durante el verano y en días muy calurosos, puede necesitar riegos más frecuentes. Pero en invierno, especialmente si está en reposo, disminuye la frecuencia de riego.

Abono

Durante la temporada de crecimiento, alimenta a la planta con un fertilizante equilibrado una vez al mes para promover una floración abundante. Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), es recomendable abonar la planta una vez al mes. En otoño e invierno, puedes reducir la frecuencia o suspender la fertilización, ya que la planta entra en un periodo de menor actividad.

Temperatura

Es una planta de climas cálidos. Si vives en una región donde las temperaturas bajan mucho durante el invierno, es posible que necesite protección o que se cultive en contenedores para trasladarla a lugares protegidos durante las heladas.

Galán de noche.

Galán de noche.

Pixabay

¿Qué insectos repele la dama de noche?

Aunque la principal función de la dama de noche es atraer a polinizadores nocturnos, también ayuda a repeler algunos insectos: 

  • Mosquitos: Algunas personas creen que el fuerte aroma de la Dama de Noche puede ayudar a repeler mosquitos. No obstante, la eficacia real de esta planta como repelente natural de mosquitos no ha sido ampliamente estudiada, y es probable que no sea tan efectiva como los repelentes comerciales específicamente diseñados para este propósito.
  • Polillas: Aunque la planta atrae a algunas polillas para su polinización, hay algunas especies que pueden verse repelidas por su intenso aroma.
  • Otros insectos voladores: Se dice que el fuerte aroma de la dama de noche puede actuar como un desorientador o repelente para otros insectos voladores.

¿Qué hacer para ayudar a que florezca el galán de noche?

Para que esta planta florezca en condiciones adecuadas es importante que reciba la luz necesaria, un fertilizante adecuado, poda ligera y un riego suficiente, pero no en exceso. También es fundamental revisar el sustrato, por si la planta está muy apretada. Y por supuesto, comprobar plagas y enfermedades que puedan afectar a la capacidad de florecer.

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