¿Buscas algo de color en tu terraza? ¿No sabes qué planta podrías tener? Si te haces alguna de estas preguntas es que aún no conoces la buganvilla, la planta por excelencia más deseada en primavera y verano. No obstante, en invierno esta planta puede tolerar hasta temperaturas mínimas de 2 grados. De esta forma, puedes tener color todos los días del año. Este especial interés proviene de sus flores rosas, muy llamativas y vistosas, y de una característica que la hace aún más singular: es una planta trepadora.
Es originaria de Brasil, aunque es muy habitual en la zona del mediterráneo. Seguro que paseando la has visto en alguna terraza o balcón. Si te ha picado el gusanillo y tienes curiosidad sobre cómo cultivar esta bonita planta en casa, sigue leyendo y te lo contamos. ¡Y también te explicamos un truco para que siempre estén florecidas!
Características de la buganvilla
La buganvilla la encontramos en diversas especies: 18 aceptadas de 35 descritas. Algunas son trepadoras, y otras no, son de porte bajo. Es importante diferenciarlas porque las trepadoras no pierden tantas hojas en invierno como las que no. No solo eso, sino que también existen diferentes plantas según su color. Algunas presentan tonos más anaranjados o amarillentos, aunque son menos habituales. El color más característico y por el que la gente la busca es el magenta.
Además, la buganvilla también es especial porque puede usarse como planta medicinal, ya que posee muchos beneficios para la salud: puede ayudarte con al diarrea, úlceras o inflamaciones, entre otros.
Si te preguntas si tiene algún significado en concreto, la buganvilla lo tiene: expresa la sensación de bienvenida, por lo que es ideal colocarla en la entrada del hogar. No solo eso, sino que en la época victoriana se creía que regalar un tallo de esta planta encendería el amor y la pasión en la relación con otra persona.
La buganvilla en maceta
Cuando pensamos en una buganvilla, lo primero que se nos viene a la cabeza es la clásica enorme planta de exterior. Pero si no tienes jardín o terraza o te gustaría tenerla en el interior de tu hogar, solo te queda la opción de plantarla en una maceta. No conseguirá el mismo tamaño que si creciese en el exterior, pero lucirá bonita y llena de flores si la cuidas bien.
Para tener la buganvilla en la maceta es necesario que las temperaturas de tu casa sean suficientemente cálidas para que se desarrolle a la perfección. Lo más importante, pero, es su ubicación: a ser posible, todo el sol que pueda, y orientarla hacia el sur. Además, deberás cuidar que el sustrato tengo un buen drenaje, y que el riego sea equilibrado: en verano un par de veces por semana, y en un invierno una. ¡Si te animas, incluso, puedes formar tu buganvilla en un bonsái!
Cómo plantar la buganvilla en una maceta
Es un proceso sencillo, pero es importante que tomes nota y que no te pierdas.
- En primer lugar, debes escoger una maceta adecuada. Es necesario que tenga agujeros de drenaje, y que sea lo suficientemente grande para que crezca, como por ejemplo una de terracota: es porosa y permite que respire. Es recomendable que la maceta mida al menos 40-50 cm de diámetro y 30-40 cm de profundidad, y que sea resistente para poder soportar el peso de la buganvilla.
- A continuación, tendrás que elegir un esqueje. Fíjate que tenga un tallo fuerte y sano, de al menos unos 10-15 cm de largo, y que no haya flores. Poda todas las hojas y quita los tallos que estén muy verdes. Así, la planta se concentrará en que sus raíces crezcan.
- Después tendrás que cortar de manera limpia el tallo justo debajo del nudo. Si quieres, puede aplicar un poco de hormona de enraizamiento en el extremo inferior del tallo.
- Lo siguiente será preparar el recipiente donde la planta echará las raíces. Debes llenarlo con un sustrato húmedo pero bien drenado. Si quieres mejorar la ventilación puedes usar una mezcla de arena y tierra.
- Por último, solo quedará hacer un agujero en la tierra (puedes ayudarte con un lápiz) y colocar el extremo del tallo en él. Presiona el sustrato de alrededor para que quede bien fijado, acomoda la planta, y cúbrelo con una bolsa de plástico transparente. Así crearás un ambiente cálido y húmedo.
Es importante en esta primera fase que te asegures de que el sustrato no está encharcado, pero sí suficientemente húmedo. A las 4 o 6 semanas, el crecimiento de la planta empezará a ser notable.
Dónde poner la Buganvilla
La buganvilla necesita grandes dosis de luz, toda la posible, ya sea plantada dentro de casa como fuera. Al plantarla en una maceta dentro de casa, busca situarla cerca de las ventanas: esto será esencial para que crezca y siempre esté florecida.
Cuidados de la buganvilla
No son difíciles de cuidar: es una planta de interior -y exterior- resistente, excepto durante los meses más fríos del invierno (aunque pueda soportar temperaturas tan bajas como 2 grados, es recomendable que como poco esté entre 7 y 10 grados). Te dejamos algunos consejos para que después de plantar tu buganvilla crezca y perdure todo lo posible.
- El riego: no muy exigente. La buganvilla no necesitará excesiva agua. En invierno, lo ideal es que se riegue con el agua de la lluvia, pero si la tienes en interior, hazlo solo cuando notes el sustrato seco. En verano, pero, bastará con un riego semanal si está en el suelo y un par si está en una maceta. Importante: cuando la sigues, concéntrate en mojar solo las raíces, y no las hojas.
- Para sustratos, un suelo pobre. La buganvilla no tolera del todo el exceso de abono, ya que está acostumbrada a crecer en suelos pobres. Si quieres darle un cuidado extra, eso sí, puedes añadir fertilizante líquido cada dos semanas durante la primavera y el verano.
- La poda en febrero y marzo. Hay que realizar una poda de limpieza cada año, y lo ideal es que se haga en febrero o marzo. Se deben quitar las ramas en mal estado o excesivamente largas. Además, es una planta que tiene espinas y podría provocar urticaria, por eso es necesario ir recortándola.
- Evita el trasplante. A pesar de que la buganvilla no necesita muchos cuidados, sí que es una planta sensible y delicada cuando hablamos de trasplantes. Si aun así quieres llevarlo a cabo, lo ideal es hacerlo en primavera. Tendrás que utilizar una maceta de barro, colocar en la parte inferior trozos rotos de maceta y rellenarla con una mezcla de compost y estiércol. Por último, deberás voltear la planta con cuidado para que las raíces no sufran, sacar lentamente el cepellón y colocarlo sobre la mezcla y añadir un poco más de sustrato sin que se mueva la planta.
- La luz, imprescindible. La buganvilla, como ya hemos explicado, necesita muchísima luz. Hay que orientarlas bien hacia el sur.
Flores de la buganvilla: cómo mantenerlas
En climas cálidos y épocas sin heladas en invierno, la buganvilla florece prácticamente todo el año: las más sanas permanecen en período de floración de 3 a 5 semanas. La planta florece según las condiciones adecuadas de luz, agua y temperatura. Estos tres factores son imprescindibles para que tu buganvilla se mantenga florecida todo el año.
- Luz. Seis horas al día por lo menos necesitará la buganvilla para florecer sin problemas. Si la tienes dentro de casa, coloca cerca de una ventana.
- Riego. Como ya hemos explicado, regar las plantas es sencillo, pero regular: asegúrate que el suelo está húmedo, pero tampoco te pases.
- Temperatura. Necesitan una temperatura cálida, de entre unos 20-25º durante el día y unos 15º la noche.
Ahora que ya sabes cómo plantar buganvillas en maceta, te dejamos este vídeo para trasplantar que puede ser de tu interés o servirte de gran ayuda:
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