No somos las únicas que debemos protegernos de las bajas temperaturas y del frío del invierno ya que estos fenómenos medioambientales afectan a cualquier ser vivo, plantas incluidas. Y es que cuando los termómetros alcanzan los 0°C (o menos), los cristales de hielo que se forman debido a estas bajas temperaturas y a las heladas crecen dentro de las células de las plantas, con el inconveniente de romperlas, dañar partes de la planta, marchitarla o, incluso, afectar a sus raíces.

Lo bueno es que en el mundo de la jardinería existen técnicas muy sencillas, como el riego previo, los cobertores o los invernaderos, que te ayudan a proteger tus plantas de las heladas invernales. Aquí te dejamos 11 ideas muy prácticas.

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11 métodos para proteger tus plantas de las heladas

Para que ayudes a tus plantas a sobrevivir las bajas temperaturas y las posibles heladas de la temporada invernal, te recomendamos que pongas en práctica uno de estos 11 métodos:

1. Riego previo

Antes de que lleguen las heladas, es recomendable regar el suelo ya que la tierra húmeda retiene más calor y ayuda a proteger las raíces. 

2. Traslado al interior

Las plantas que tengas en los exteriores y que sean más delicadas es mejor que pasen el invierno dentro de casa. Si ya están en macetas, simplemente trasládalas a un lugar adecuado donde reciban luz natural. Si están plantadas en el suelo, haz lo siguiente:

  • Recorta la planta cortando un tercio de su tamaño.
  • Muévela con su raíz intacta a una maceta con tierra.
  • Ve alternándola dentro y fuera de casa durante una semana para que se aclimate.
  • Inspecciona la planta para eliminar insectos o ácaros antes de llevarla al interior.
Flor congelada
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3. Acolchado

La técnica del acolchado consiste en cubrir la base de las plantas con una capa gruesa de mantillo para mantener el suelo aislado y a una temperatura más estable que permita proteger sus raíces. Como mantillo puedes usar hojas secas, recortes de césped, piedras, virutas de goma, etc.

4. Marcos fríos

Un marco frío es una estructura baja que se coloca alrededor de las plantas y que cuenta con un techo transparente inclinado que permite la entrada de luz solar, proporcionando calor y protección contra el frío.

5. Invernaderos

Los invernaderos son una solución ideal para proteger las plantas durante todo el invierno ya que son estructuras que aprovechan superbien el calor del sol durante el día y lo retienen durante la noche.

6. Campana para plantas

Se trata de una cubierta transparente que protege las plantas. Tradicionalmente, se usaban campanas de vidrio, pero hoy en día se pueden crear reciclando jarras de plástico, frascos grandes, conos de papel encerado e, incluso, macetas, cubos o contenedores. Lo importante es retirar la cubierta por la mañana, cuando el riesgo de helada haya pasado.

Cloche para plantas

Campana para plantas

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7. Coberturas para hileras

Si tienes un jardín grande con plantas en hileras, tu mejor opción son las coberturas específicas para filas ya que son estructuras, hechas de tela ligera o plástico de invernadero, capaces de cubrir toda la longitud de las plantas con el fin de protegerlas del frío.

8. Envolturas para macetas

Las macetas, al carecer de suficiente aislamiento, necesitan protección extra. Si no puedes moverlas al interior, envuélvelas con materiales como arpillera, mantas térmicas o paja.

9. Cobertores contra heladas

Los cobertores ayudan a retener el calor y evitan que se formen heladas en las plantas. Puedes usar telas específicas o materiales caseros, como sábanas o mantas. Para evitar que este cobertor toque las hojas, puedes elevarlo con estacas.

10. Bancos de calor

Coloca cerca de las plantas elementos que retengan calor, como bloques de cemento, baldes con agua, pacas de heno o bolsas de arena. Estos objetos harán una especie de efecto invernadero ya que absorben el calor durante el día y lo liberan por la noche.

11. Refugios naturales

Por último, puedes construir estructuras grandes o utilizar árboles, setos, muros de piedra o cobertizos cercanos para crear barreras contra el viento y conservar el calor.