En el mundo del diseño de interiores, cada elemento cuenta para crear espacios armoniosos y estéticamente agradables. Las puertas, que, muchas veces, las pasamos por alto y no las tenemos en cuenta en la estética de nuestro hogar, tienen un papel muy importante en la configuración del estilo y la atmósfera de los espacios interiores. Entre las todas las opciones disponibles, las puertas lacadas en blanco han ganado popularidad gracias a su versatilidad y elegancia atemporal.
Pero para poder disfrutar al máximo de la belleza y elegancia que aportan estas puertas lacadas en blanco, hay que saber darles un buen mantenimiento y limpiarlas adecuadamente, están fabricadas en materiales delicados que, con un mínimo descuido, pueden estropearse y perder el brillo que tanto caracteriza a este tipo de puerta lacada. Por eso, a continuación, te dejamos varios trucos para que aprendas a limpiar las puertas lacadas en blanco para que se mantengan brillantes como el primer día.
El poder visual de las puertas lacadas en blanco
Las puertas lacadas en blanco se distinguen de las demás por su acabado liso y brillante el cual se logra a través de la aplicación de varias capas de pintura lacada especializada durante su fabricación. Este lacado proporciona a las puertas una superficie muy suave y brillante que no solo realza la luminosidad de los espacios, sino que también aporta una sensación de amplitud y frescura en aquellos lugares donde las coloquemos. Además, las que son de color blanco, otorgan un extra de elegancia y refinamiento al hogar.
Y es que las puertas lacadas en blanco tienen un grandioso poder para transformar visualmente los espacios. Su color blanco refleja la luz, haciendo que las habitaciones parezcan más grandes y luminosas, ideal para hogares con áreas más reducidas o con poca iluminación natural. Además, su acabado elegante y limpio le otorga un estilo atemporal que se adapta perfectamente a diferentes estilos decorativos, desde el minimalismo hasta lo clásico o lo más contemporáneo.
Cómo limpiar puertas lacadas en blanco para mantener todo su brillo
Como te imaginarás, estas puertas lacadas, al ser de color blanco, se ensucian muy rápidamente, por eso, debes estar preparada para ofrecerles una limpieza regular e idónea para que el lacado que las recubre no se estropee porque, si se estropea, perderán todo su brillo y acabado en un corto período de tiempo. A continuación, te dejamos algunos consejos muy útiles para limpiar puertas lacadas en blanco:
- Limpieza Regular: Para ello, utiliza un paño suave y húmedo para quitar el polvo y las manchas superficiales de las puertas. Evita productos abrasivos que puedan dañar el acabado lacado.
- Jabón suave: Una solución muy buena para limpiar este tipo de puertas blancas con acabado lacado es mezclar jabón suave en agua tibia y, con movimientos suaves y circulares, limpiar toda la superficie con una esponja humedecida. Evita el exceso de agua para no dañar el lacado.
- Secado Correcto: Tras la limpieza, seca la puerta con un paño seco y suave para evitar marcas de agua o residuos.
- Evitar golpes y rasguños: Las puertas lacadas son resistentes, pero es recomendable evitar golpes o rasguños que puedan dañar el acabado. Además, al ser blancas, se marcan antes y los daños se ven más.
- Manchas difíciles: Si tienes una mancha difícil de quitar, prueba a mezclar vinagre blanco con agua y, con un paño mojado en esta solución, frota suavemente directamente sobre la mancha. Enjuaga y seca muy bien.
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