Las ollas y las cacerolas de las casas suelen ser de acero inoxidable, material con el que te aseguras que estos accesorios para cocinar no se estropeen y duren muchos años. Pero lo que no se puede evitar es que con el paso del tiempo y con los usos pierdan su brillo inicial.
También puede pasar que, además del uso, debido a la calidad del agua, que varía en función de donde vivimos, pueden aparecer capas opacas que quitan ese brillo. ¿Lo peor? Esto puede pasar con solo hervir un par de veces agua en la cacerola.
Tienes que saber que recuperar ese brillo es mucho más fácil de lo que parece, de hecho, te llevará más o menos un minuto conseguir que esa olla que tanto usas vuelva a parecer nueva. Y lo podrás hacer con un producto natural que seguro que tienes en casa. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!
Cómo sacar brillo a las ollas
El remedio natural con el que conseguirás abrillantar ollas y cacerolas es el vinagre blanco o el vinagre de limpieza. Con solo unas gotitas, aplicándolo en la olla que lo necesite y fregando un poco, verás cómo el acero inoxidable recupera el brillo del primer día. Después solo tendrás que enjuagarlas como lo haces habitualmente.
También puedes conseguirlo si usas vinagre de manzana, y no es necesario que lo apliques en cada lavado. Con hacerlo de vez en cuando o cuando veas que ya no tiene el brillo que tenía, hazlo. Y no solo conseguirás tenerlas muy limpias, sino que, además, de esta maneras también las desinfectas.
Ya sabes que el vinagre es uno de los desinfectantes naturales más eficaces y que lo puedes usar para muchas tareas de limpieza en casa. No obstante, no todo es eterno y tiene mucho que ver la calidad de las ollas y las cacerolas, así que deberías saber cuándo y por qué renovar las ollas.
Otros trucos para sacar brillo a tus ollas
Aparte de este truco existen otros remedios que son igual de efectivos y que quizá te van mejor según los productos de limpieza e ingredientes que tengas en casa: lo importante es que logres dejarlas relucientes rápidamente con elementos cotidianos. Prueba entonces con:
Bicarbonato de sodio
Una técnica muy similar a la anterior y con la que también te asegurarás obtener unos buenos resultados es usando el bicarbonato de sodio. Este producto de limpieza es muy versátil y natural, y puedes usarlo tanto para abrillantar las ollas y cacerolas, como para eliminar las manchas más resistentes y malos olores que puedan tener. Para ello, coge una taza con vinagre y añade dos cucharadas de bicarbonato. Con una esponja y agua frota bien esta mezcla por toda la olla, ¡y verás como poco a poco mejora su aspecto!
Salsa de tomate
¿Tienes un bote de salsa de tomate o kétchup empezado y no sabes qué hacer con él? Úsalo para dejar tus ollas y cacerolas resplandecientes. Eso es debido a que hay ciertos alimentos, como los tomates, que contienen un alto nivel de ácido, lo que ayuda a abrillantar, desinfectar y limpiar ciertas superficies.
Para llevar a cabo este truco, lo único que tienes que hacer es cubrir las partes más oscurecidas o quemadas de tu olla con kétchup o salsa de tomate y dejar actuar durante media hora. Luego, deberías enjuagar la olla y repasar un poco con una esponja para eliminar los restos que no hayan acabado de saltar.
Limón
Puedes también limpiar con limón para devolver el brillo a tus viejas ollas y cazuelas de acero inoxidable gracias a su composición alta en ácido que te ayudará a recuperar su lustre original en un santiamén. Si te interesa este truco, coge un limón, córtalo por la mitad e impregna cada parte con un poco de sal. Frota bien tus cazuelas hasta que veas como recuperan su brillo poco a poco.
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