Aunque procures tener ordenados los productos de limpieza y planificar muy bien su compra para que nunca te falte de nada, puede ocurrir que vayas a poner el lavaplatos y caigas en la cuenta de que te has quedado sin producto para el lavavajillas. ¡Justo cuando más lo necesitas! Cosas que pasan y que, afortunadamente, tienen solución. A continuación te contamos cómo salir del apuro. Eso sí, apúntalo ya en la lista de la compra para que no te vuelva a pasar.
Con qué lavar los platos si se te ha acabado el lavavajillas
Una vez superado el shock de haberte quedado sin lavavajillas, lo primero que puedes hacer es sacarlo todo (o lo indispensable) y lavarlo a mano. Si no te interesa esta opción, igual prefieres ponerte en modo MacGyver y buscar combinaciones de productos que puedan ayudarte a salir del paso.
La iniciativa es buena pero ¡ojo con la creatividad! Aunque la primera opción sea pensar en utilizar productos similares como pueden ser gel de baño, jabón de manos, champú, lavavajillas líquido o jabón de la lavadora, el experimento puede acabar en desastre total.
A priori, los fabricantes de lavavajillas siempre recomiendan utilizar productos específicos, tanto para asegurar el buen mantenimiento de este electrodoméstico como para evitar un exceso de espuma que puede terminar esparciéndose sin control por el suelo de tu cocina. Y es que todos los productos citados anteriormente están preparados para generar mucha espuma, así que mucho cuidado con ellos.
Las alternativas más adecuadas, y que a continuación te detallamos, son las mismas que puedes utilizar para limpiar el lavavajillas y alargar su vida, aunque en esa circunstancia se usan con el electrodoméstico totalmente vacío y solo muy de vez en cuando.
Tres soluciones muy socorridas para lavar los platos
Aquí tienes los tres remedios que te sorprenderán por su eficacia y facilidad. ¡Y los tienes en casa! Recuerda que son para ocasiones puntuales como esta, ya que a la larga podrían volverse en tu contra y estropear el aparato. Es cierto que la mayoría son opciones naturales y respetuosas con el medio ambiente, y que al estar combinadas con agua caliente son eficaces, pero esta no es su función idónea.
- Bicarbonato de sodio. Todo un clásico en el hogar para limpiar las alfombras, combatir los malos olores, blanquear la colada y mucho más. Añádelo en el cajetín del lavavajillas, asegúrate de cerrarlo bien y ¡listo!
- Zumo de limón. Un natural y eficaz antigrasas que te vendrá de perlas para salir del apuro. Exprime un limón, cuela el zumo y llena media taza colocándolo en la bandeja superior del lavavajillas. La fuerza del agua y el calor generado harán el resto.
- Vinagre blanco. Comparte cualidades con el zumo de limón, así que solo tendrás que proceder de la misma manera para comprobar el resultado. Si no te convence lo de la taza puedes echar un chorrito en el depósito y cerrarlo a conciencia. Luego pon el programa que acostumbras.
¿Te gustan los trucos de limpieza? En este vídeo de TikTok de @yolandavaquitayoli te mostramos cómo preparar el limpiador multiusos Triple A y todo lo que puedes limpiar con él. ¡No te lo pierdas!
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