Confiesa Marie Kondo en su libro La magia del orden que cuando estudiaba secundaria tenía una práctica rutinaria que consistía en limpiar cada día un espacio de la casa: "Hoy es el día de la despensa. Mañana tocan los muebles del baño...".
Una repetición obsesiva (asegura que tuvo esta costumbre aun después de entrar en el instituto) que la hizo comprender que este no podía ser el camino adecuado para alcanzar el orden deseado, ya que se ocupaba una y otra vez de organizar y tirar el mismo tipo de cosas, sólo que estaban ubicadas en diferentes espacios de la casa.
Este fue el germen de uno de sus principios básicos: "Organiza por categorías no por lugar". Por ello te recomendamos que te pongas manos a la obra con el baño al mismo tiempo que estés ordenando el resto de la casa en ese "esfuerzo titánico" del que habla Marie Kondo.
Consejos específicos
No profundiza demasiado la experta en orden japonesa en el modo de ordenar el baño, pero aporta una serie de sencillos tips que nos serán muy útiles a la hora de enfrentarnos al que Marie Kondo considera el "espacio más húmedo de la casa" y por lo tanto "el lugar menos adecuado para guardar cosas":
- Hay que mantener todo lejos de la bañera y de la ducha.
- Los geles y champús no se deben apoyar en la orilla de la bañera ni en el suelo de la ducha.
- Tampoco sirve colocarlos dentro de cestas de metal.
- Debemos secar con una toalla los productos después de utilizarlos y guardarlos en el armario.
- Pero no de cualquier manera: han de estar colocados dentro de una caja.
- Se ha de proceder del mismo modo con la encimera del lavabo.
- Ella utiliza una cesta de mimbre para sus toallas, las que guarda en su armario fijo.
Consejos generales
- Empieza por desechar y clasificar.
- Ordena y agrupa por tipología los productos.
- Conserva sólo aquello que te haga feliz.
- Las cosas que no puedes ver no existen: todo ha de estar a mano y a la vista (dentro de los armarios).
- Rodéate de cosas que te hagan feliz: puede ser una vela, un jarrón de flores o una cesta con jabones.
- Ordena de una sola vez y no sufrirás el efecto rebote.
- Sentirás la emoción del "momento clic": habrás adquirido una nueva mentalidad y por fin serás una persona organizada.