¿No sabes cómo limpiar tu fregona? Con este truco tan solo necesitas una cápsula de jabón

La fregona es imprescindible en el hogar. La necesitamos para limpiar el suelo y que nuestra casa esté siempre libre de suciedad y bacterias. Pero su eficiencia depende de sus cuidados y mantenimientos. Cuando la suciedad se acumula en la fregona acostumbramos a tirarla, pero antes de hacerlo, piensa si es posible darle una segunda vida.

Con este sencillo truco harás que tu fregona reviva y puedas ahorrarte comprar una nueva. No tardarás mucho más de 10 segundos y solo necesitarás una cápsula de jabón y amoníaco, ¡así que pruébalo!

¿Tan importante es limpiar la fregona?

Los utensilios de limpieza se estropean con su uso tiempo. Las bayetas o las fregonas, y otros artículos que siempre están en contacto con la suciedad, acaban estropeándose y cogiendo un olor y tacto desagradables. Por lo tanto, darles unos mantenimientos básicos para que dejen tu saca limpia y reluciente es muy importante. 

Acostumbramos a no pensar en el cuidado de los utensilios de limpieza, sobre todo cuando hablamos de la fregona, ya que creemos que siempre se mantiene limpia al estar en contacto constante con agua y detergente con lejía o amoníaco, entre otros.

Pero eso no es así. El principal problema de la fregona es que siempre se encuentra húmeda, y puede llegar a ser un cultivo de bacterias. Acostúmbrate a no dejarla en remojo más tiempo del necesario, y también asegúrate de que esté seca antes de guardarla para su próximo uso. 

El truco de la cápsula de lavavajillas, viral en Tik Tok

Para cuidarlos, los trucos caseros son imprescindibles. Las redes sociales son una buena fuente de ellos, y ayudan cada día a facilitar las tareas diarias o ahorrar. Una usuaria de Tik Tok ha publicado un vídeo de poco más de 10 segundos con un truco infalible y sencillo: tan solo necesitarás tu fregona, una cápsula de lavavajillas y un vaso de amoníaco. 

Cómo limpiarla paso a paso

Es importante acabar con la suciedad de la fregona para que esté siempre desinfectada y limpia, y que así esté libre de bacterias. Utilizar una fregona sucia para limpiar solo te conllevará más problemas y que expandas estos microorganismos y humedad por todo tu hogar.

El problema la mayoría de veces no va más allá de suciedad acumulada tras semanas de uso, nada que una buena limpieza no pueda solucionar. Un truco ideal si no quieres perder mucho tiempo es el de las cápsulas de lavavajillas. Sigue estos sencillos pasos que te explicamos:

1. Introduce en tu cubo para fregar un vaso de agua junto a la cápsula de lavavajillas con agua nueva y limpia.
2. A continuación, remueve la fregona en el interior del cubo y déjala reposar durante unos 30 minutos. 
3. Cuando pasen los 30 minutos, escúrrela bien y espera a que esté seca para comprobar si el truco ha funcionado y tu fregona está como nueva.

Otros trucos que no debes perder de vista

Por redes proliferan otros trucos efectivos. Te traemos un par más para que puedas probarlos e ir variando entre ellos según el que mejor te funcione o el tiempo del que dispongas.

Una manera de limpiar y desinfectar la fregona correctamente es con un cubo con agua, jabón o lejía con detergente, vinagre blanco, tres limones y unos guantes de látex. Sigue los siguientes pasos para dejar tu fregona como nueva:

1. Llena el cubo de la fregona con agua fría y vierte jabón o lejía con detergente.
2. Introduce la fregona en el cubo y, con los guantes de látex puestos, frótala con fuerza. Cuando veas que se ha desprendido suficiente suciedad, escúrrela.
3. Tira el agua que has utilizado y llena el cubo con agua nueva, ya sea tibia o fría. Añade dos tazas de vinagre blanco y el jugo de tres limones. Mete la fregona y déjala en remojo entre dos y tres horas.
4. Una vez pase el tiempo indicado, escurre bien la fregona y déjala secar al aire. Hazlo en un lugar soleado, y donde no haya un exceso de humedad.
5. Cuando esté seca, sacúdela para eliminar el polvo que pueda tener.

Este truco no es tan rápido como el anterior, pero también te permitirá tener tu fregona en unas condiciones óptimas y prolongar su vida útil. Es recomendable, pero, hacer este proceso después de cada uso.

Si no dispones del tiempo necesario, será suficiente con hacerlo entre unas dos y tres veces por semana. Gracias a la mezcla entre el limón y el vinagre, el mal olor desaparecerá, y tu fregona estará desinfectada y blanqueada.

Lavar la fregona en la lavadora y el lavavajillas: ¡atrévete!

Aunque parezca que no es el mejor sitio para hacerlo, tanto la lavadora como el lavavajillas son dos lugares donde puedes lavar tu fregona. Después de limpiarla bien, puedes acabar de rematarla metiéndola en la lavadora con toallas viejas o trapos de limpieza utilizando un programa de agua caliente. 

Si te atreves y te decantas por probar de lavarla en el lavavajillas, límpiala bien y métela con otros utensilios de limpieza que uses. Cuidado, no lo mezcles con platos y otros elementos de la vajilla por cuestiones de higiene. Por último, añade una taza de vinagre blanco en el dosificador de detergente y activa el programa de agua caliente.

¿Cuándo tengo que cambiar la fregona?

Por mucho que alarguemos la vida de nuestros utensilios de limpieza al máximo, a veces es necesario desprenderse definitivamente de ellos. Pero, ¿cuándo sabemos que es el momento?

En el caso de la fregona, lo más recomendable es cambiarla una vez al mes, aunque siempre dependerá del uso que le demos y de su mantenimiento. No es lo mismo si utilizamos estos trucos para mantenerla en buenas condiciones que si nos olvidamos de ella cada vez que la usamos.

Además, también será necesario tener diversos cabezales para no utilizar los mismos en los diferentes lugares de tu casa, ya que no es igual el tipo de suciedad que encontramos en la cocina y baños o en las habitaciones y otras estancias. En caso de disponer de una terraza, balcón o alguna zona exterior, sería ideal tener un tercer cabezal o fregona. 

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