El método de Marie Kondo para organizar el armario

Una de las recomendaciones que da la gurú del orden es hacerlo todo en una misma jornada, dos a lo sumo. Si lo alargas demasiados días, el sistema perderá eficacia y tú te cansarás de seleccionar y guardar. También recomienda que lo hagas tú, sin ayuda. Será mucho más fácil elegir con qué prendas quedarte sin la influencia de otras personas. 

Aunque parezca una locura, saca toda la ropa del armario y ponla sobre la cama. Eso también incluye las cajoneras que tengas dentro, si hay zapatos, bolsos o abrigos. Marie Kondo recomienda ordenar por categorías –no por habitaciones–. Así que si tienes un armario fuera de la habitación con más ropa, sácala también. Haz una montaña con todas tus cosas. ¡Verás que tienes muchísima más ropa de la que pensabas –y que seguro que no usas–!  Hay muchas teorías sobre cómo ordenar un armario, pero sin duda esta te da una visión general de todo lo que tienes. 

Con toda la ropa sobre la cama, te harás una idea de la dimensión del problema –nunca mejor dicho–. Empieza a seleccionar la ropa en tres montones: lo que seguro vas a quedarte, otro con ropa para retirar y un tercero con prendas que tengan arreglo. Cuando hayas terminado, céntrate en el último montón y haz una nueva selección. ¡Te garantizamos que algo más se va! Y aunque Marie Kondo utilice el término ‘tirar’, en El Mueble, cuando hablamos de retirar, nos referimos a regalar o donar. En estos sitios puedes donar la ropa que ya no usas.

La recomendación de Marie Kondo es que si algo no te hace feliz, no te queda bien o no tiene un valor sentimental, puedes prescindir de ello. Así, al final solo te quedarás con las cosas que utilices mucho o tengan un significado para ti. Cuando decidas que una prenda ya ha ofrecido todo su servicio, Kondo propone que te despidas de ella con gratitud. Así que, despeja la cabeza y empieza con los adioses.

Según el método de Marie Kondo para poner orden en el armario, empieza por la ropa que no estás usando actualmente. Será más fácil retirarla a mejor vida. Continúa con las prendas de esta temporada y termina con los complementos. Son lo más tedioso –por eso los deja para el final–. Si lo haces bien, deberías quedarte con un tercio de la ropa que tienes actualmente. 

Al menos, así ordena el armario Marie Kondo. En las perchas pon solo lo estrictamente necesario, como chaquetas o camisas muy delicadas. Piensa que en el espacio en el que cuelgas diez prendas, puedes guardar hasta cuatro veces más si va doblada. Júntalas por categorías y pon lo más liviano a la izquierda y lo más pesado y largo a la derecha.

Es otro de los tips de Marie Kondo para mantener el armario a raya. ¡Y es uno de sus mejores consejos! Pon antes los tonos más claros y después los oscuros. Además de ser una preciosidad a nivel visual, tendrás todo a la vista y lo encontrarás a la primera. 

Pues que a falta de cajones, ¡buenas son baldas! Siempre, claro está que las utilices para poner cajas con la ropa seleccionada por categorías y con el doblaje vertical. Si las baldas están accesibles, elige cajas abiertas y úsalas para lo que más utilizas. Es otro de los trucos de la japonesa: tener lo que más usas al alcance de la mano. Si están colocadas en una balda superior, mete en ella las cosas que utilices menos, como bañadores y bikinis, accesorios o bolsos de vestir. ¡Todo ordenado y bonito!

Desde los bolsos grandes a las maletas. En los primeros caben otros más pequeños, mientras que en las segundas puedes meter edredones, ropa de otra temporada, sábanas de camas extra… Y es que el objetivo de Marie Kondo al ordenar el armario es sacarle todo el partido al espacio y que la visión sea armoniosa y ligera, evitando el ruido visual.

Para guardar estas prendas, sigue el mismo método: por colores y con doblaje vertical. Pero, además, ofrece un truco genial para que no se desparejen las piezas: dobla un mismo juego en sí mismo. Pero una imagen vale más que mil palabras:

Si no tienes un zapatero o un sitio específico para guardarlos, lo mejor para guardarlos en orden es meterlos en caja e identificarlos con una etiqueta. También puedes hacerles una foto y pegarla a uno de los lados. Muy cómodo.