Durante el invierno todos luchamos por mantener nuestras casas calientes, intentando no dejarnos el sueldo en la factura de la calefacción. Leemos en internet, nos dejamos aconsejar por "expertos" en la materia del tipo: tu suegro o el vecino del quinto, y jugamos a a subir, bajar o apagar la calefacción al tún tún.

Hemos consultado con verdaderos expertos en lo que a calefacción se refiere y nos han dado su punto de vista. José Ramón Ferrer, director general de Zehnder Group Ibérica Indoor Climate, tiene claro que más allá de los grados, está el confort térmico, y que también dependerá del tipo de actividad que tengas en casa: "Es diferente la temperatura que necesitamos cuando estamos activos en casa que cuando estamos en reposo o en la cama. No es lo mismo estar cocinando, que leyendo en el sofá o durmiendo. Lo ideal sería tener un cronotermostato, que regula en función de la hora que es, para regular en función del horario."

Dormitorio con cabecero tapizado y radiador

Lo que tienes que saber

  • Hay que regular la temperatura y bajarla durante la noche o cuando no estés, pero no conviene apagarla.
  • Cuida bien las fugas que pueden darse por las ventanas. Mira que cierren bien e invierte en un buen sistema de aislamiento.
  • El tamaño del radiador sí que importa. Cuanto más grande, el calor se reparte mejor.
  • Mejor invertir en un radiador decorativo que en uno normal y un cubreradiador. El costo es el mismo y el calor sí se ve afectado.

Ahora ya sabes cómo mantener tu casa a una temperatura adecuada sin dejarte engañar por los mitos y leyendas invernales.