16 ideas de almacenamiento abierto para dormitorios pequeños

Aparte del lugar destinado al armario ropero, tu dormitorio no tiene más espacio para almacenar. ¡No creas! En estos casos, las paredes pueden servir de gran ayuda. Realiza sobre el cabecero una estantería de obra. Dos o tres baldas serán suficientes para guardar libros, objetos decorativos, plantas y fotos familiares. En este dormitorio de la imagen se ubicó en uno de los lados aprovechando un retranqueo de la pared.

Ligeras y versátiles, las escaleras de madera o fibra son el complemento ideal a la hora de decorar y guardar en el dormitorio. Utiliza sus peldaños para exponer tus zapatos de tacón, colgar bolsos, apilar camisetas o dejar preparada la ropa del día siguiente. Hoy por hoy, ellas son la versión actualizada de los galanes de noche. 

Fíjate bien en la foto porque resulta muy inspiradora. A falta de mesillas tradicionales, se realizó un cabecero de obra súper práctico con repisa y hornacinas para colocar un espejo, objetos decorativos, plantas, libros, el despertador... Y a los pies de la cama, el mejor complemento de esta, un banco que lo mismo sirve de descalzadora, superficie para dejar mantas o plaids extras o zapatero en su estante interior a la vista. Si lo prefieres, en lugar de banco, puedes colocar un par de cestas de fibra funcionales y decorativas. 

La distancia entre los pies de la cama y la pared es mínima y apenas hay sitio para colocar un mueble o un banco. ¿Te suena? Soluciónalo fijando una o varias baldas en la pared. En este dormitorio se ha optado por poner mejor un estante flotante, estrecho y extra large, que ocupa toda la pared, y donde apoyar cuadros, móviles, un joyero y, por supuesto, un espejo capaz de multiplicar las dimensiones del cuarto.

Los armarios abiertos se han puesto de moda gracias a las stories de las influencers. ¡Y tú no vas a ser menos! Tienen múltiples ventajas: ocupan menos espacio que un armario tradicional, ves tooooda tu ropa de una ojeada y no pierdes tiempo en su búsqueda. Y un único inconveniente: deberás tenerlo súper ordenado. Este de la imagen esquinero cuenta con baldas para apilar camisetas y jerseys, un par de percheros para colgar camisas y pantalones, y una cómoda de cajones para guardar la ropa más delicada. Lo bueno de estas soluciones de almacenamiento a la vista es que son a medida, tú eliges la composición según tus necesidades.

¿Tienes camisas que se arrugan solo con mirarlas? ¿Eres de las que se organizan por la noche la ropa del día siguiente? Si tu respuesta ha sido afirmativa en ambas, entonces te vendrá fenomenal tener un perchero de pared. Junto al armario con puertas de espejo de la imagen, se ha fijado una sencilla barra de metal, que le da al dormitorio cierto aire industrial. Bajo ella, una cómoda con cajones mantiene lencería y camisetas ocultas de miradas indiscretas.

Ya sabes que los muebles abiertos alivian las estancias, por eso, es lógico que en tu pequeño dormitorio quieras poner unas mesillas lo más ligeras posible. Elige modelos sin cajones, tipo consola, que solo se presenten con el sobre, como esta de la imagen. Para no renunciar a un almacenamiento extra, coloca debajo unas cestas de mimbre que te permitan dejar libros, mantas, cargadores... ¡Y problema solucionado!

Cuando no se tiene espacio, hay que pensar fórmulas para almacenar que resulten prácticas y decorativas a la vez. ¿Qué no te viene la inspiración? Unos minutos ojeando Instagram, Facebook o TikTok y ¡todo un mundo se abrirá a tu paso! Mientras tanto, aquí estamos, para aportar nuestro granito de arena. ¿Quieres tener tus collares, pulseras y pendientes largos a la vista para preparar tus outfits? Coloca en un rincón del dormitorio una escalera decorativa apoyada en la pared y cuelga toda tu bisutería en sus peldaños. ¿A qué te gusta la idea? Aplícala también a los pañuelos de cuello, cinturones o bolsos.

¿Te da rabia no tener un espejo en tu dormitorio pequeño para poder verte de cuerpo entero antes de salir de casa? Te sugerimos que elijas un armario con puertas de cristal, forres el interior de uno de los cuerpos con un espejo o que te hagas, como aquí, con un espejo de pie multifuncional. Gracias a él ampliarás visualmente el espacio, saldrás perfecta a la calle y, al incluir una balda por detrás, podrás colgar la ropa del día siguiente en él y levantarte unos minutos más tarde. ¿No te parece perfecto?

¡Decidido! Vas a empapelar tu dormitorio mini con ese papel botánico que tanto te gusta. Antes de hacerlo has pensado abrir un espacio en la pared, a modo de hornacina, y crear en ella una mini estantería con un par de baldas de madera. ¿Quieres darle un aspecto más uniforme a la pared? Forra el interior del hueco, también. ¿Más ideas? Elige un papel liso en el mismo tono pero más oscuro y entonces le darás al hueco profundidad.

¿Quieres crear una zona de trabajo en tu dormitorio? ¡Mira qué fácil! Coloca un mini escritorio pegado a la pared y añade en esta unos estantes para tener las carpetas a mano. Este de la imagen es súper original: el escritorio y los estantes forman parte de una misma estructura que va fijada a la pared, a modo de escalera. Ya solo tienes que acompañarlo con una silla o taburete.

Si tu hijo ya empieza a acumular juguetes y libros, necesitas con urgencia muebles de almacenamiento extra. En este dormitorio infantil se han ideado ¡y de qué forma! Toda la cama es en sí una gran zona de orden: una amplia cajonera bajo el somier permite mantener los juguetes organizados y, tanto en el cabecero como a los pies de la cama, se han creado pequeñas estanterías abiertas y a su altura, que mantienen en su sitio libros, puzles y juegos de mesa. Y por si fuera poco, una balda sobre la ventana acoge más juguetes en cajas. ¡Marie Kondo estaría orgullosa de este cuarto!

Si el único "pero" que les pones a los armarios abiertos es su excesiva exposición al polvo, aquí tienes una propuesta que te va a convencer. Coloca unas cortinas que te permitan abrir y cerrar el vestidor, según lo uses o no, como se ha hecho en este dormitorio infantil. ¿Otra buena idea? Fija unos apliques en la parte superior que te permitan ver en la oscuridad, sin despertar a los que duermen.

Los habrás visto miles de veces en las tiendas de moda y en el backstage de los desfiles: esas estructuras metálicas con ruedas que permiten colgar ropa. Los llamados "burros", por la carga que suelen transportar, llevan ya unos años colándose en los dormitorios, con lo que no te asustes si tu hija adolescente dice que quiere uno en su habitación. ¡Es más, a lo mejor hasta te apuntas tú a la tendencia! Son súper funcionales, ligeros y puedes cambiarlos de sitio cuando quieras. Algunos, como el de la imagen en madera, vienen con un estante que lo mismo sirve de asiento que de repisa. ¡Más completo, imposible!

Lo ideal es tener en el dormitorio un vestidor amplio, con zapatero incluido o estantes flotantes para exponer los zapatos joya pero no todas podemos tenerlo (por desgracia). Si en tu dormitorio no cabe ni un alfiler más, te proponemos guardar los zapatos detrás de la puerta. Sí, como lo oyes. Existen unas estructuras colgantes con estantes abiertos que te permiten organizar ¡hasta 36 pares! y, al ajustarse tras la puerta, nadie los ve.