Alejandra Muñoz, interiorista: "Las mesitas de noche NO son imprescindibles en un dormitorio pequeño..."

Todos sabemos que las obras y reformas son bastante perezosas y quiero daros ideas que no impliquen obra. Si bien me gusta muchas veces dar solución al baño integrado en un dormitorio pequeño de manera que todo el conjunto se pueda sentir más espacioso, no es el caso de hoy. En este artículo me voy a centrar en ideas decorativas y distributivas. Como decoradora, adoro sacar partido a los pisos pequeños, con ingenio y mucha solución adaptada a las necesidades concretas de este tipo de viviendas. ¡Deseando estoy de contaros mis básicos para un dormitorio mini!

"Si el dormitorio es pequeño, evitaría compartimentar y dividir. Por eso no recomiendo nunca crear divisiones innecesarias con la idea de disfrutar de un "pseudo" vestidor, por ejemplo. Prefiero crear un buen frente de armarios pero despejar el espacio. Adosar la cama a la pared y no dejar exenta con pasos más estrechos. ¡Me gusta crear sensación de amplitud en el espacio que hay", explica la decoradora Alejandra Muñoz.

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"¡Esta es mi idea estrella! La que no falla. En un dormitorio creo que son esenciales los armarios (en general, en una casa pequeña). Si hay espacio para guardar cada cosa, todo se mantiene en orden. No se trata de almacenar y almacenar, pero sí de tener lo necesario y el espacio para guardarlo. Siempre aprovecho las paredes con armarios de fondo especial. Puede que no haya hueco para un armario de fondo 60 cm, pero los de 35-40 cm son muy prácticos como zapateros, para bolsos o ropa doblada. Me encanta diseñar modelos a medida que aprovechan cualquier zona de paso con frentes muy especiales que personalicen la decoración", explica detalladamente.

Es frecuente que se tienda a diseñar armarios de suelo a techo para aprovechar el espacio, sin embargo, en el caso de un dormitorio pequeño, Alejandra Muñoz matiza que "a veces un diseño hasta el techo es demasiado voluminoso y pesado. Dejar algo de aire por la parte de arriba puede crear una sensación de ligereza al dormitorio. Esto depende mucho de las dimensiones y ubicación del armario. Cuando distribuyo la estancia y escojo la cama o cabecero, es cuando visualizo si debe ir hasta el techo o no".

El espacio que queda entre el pie de la cama y la pared, muchas veces es angosto en un dormitorio mini. Allí se puede ganar una solución práctica de almacenaje, de fondo reducido, y decorar la pared al mismo tiempo. "Yo apuesto por muebles de diseño horizontal y fondo reducido que sirven para organizar pequeños complementos sin restar espacio. De instalación suspendida. No los diseño con cajones porque se pierde espacio interior. Mejor puertas, correderas o abatibles hacia abajo", detalla la decoradora. Dejar el suelo libre, no llena la zona. 

"Suelo jugar con textiles de acabado liso, sin demasiados estampados. Aunque el secreto está en 'texturizar'. Esto no solo se logra con tejidos de distinto tipo, sino con los acabados de las paredes. Se puede pintar con pintura de efectos, empapelar algún frente, incorporar molduras… Todos esos detalles, sumados a los textiles, texturizan. Sí me gusta alguna nota de estampado que rompa, pero sutil, creando la base en lisos de distintos colores".

Siempre que es posible y hay un ventanal con vistas bonitas, a la decoradora consultada, experta en espacios pequeños, le gusta orientar la cama hacia él: "Es un lujo tener vistas y hay que disfrutarlas de día y de noche desde la cama". Pero, aprovechando que hablamos de distribución en el dormitorio, ella añade que "es interesante pensar y repensar bien la ubicación de la cama y de los armarios. ¿Qué pared me ofrece más almacenaje? ¿Cuál es la más calentita o silenciosa? Estos detalles ayudan a ubicar correctamente los elementos principales".

"Aquí hay algo que me resulta esencial que es no recargar la ventana. Prefiero optar en un dormitorio mini por una cortina ligera o visillo o un estor del tipo que sea. Jugaré con el tipo de tejido o la confección en función del estilo de la habitación, pero siempre en neutros para no restar luz. Solo tamizarla", indica. Y nos insiste en que esto para ella es un básico y la clave del error de la sensación de agobio de muchos dormitorios.

"Este tema es muy peliagudo. Porque si bien los tonos luminosos siempre hacen bien a cualquier ambiente por la sensación de confort que aportan, no soy de las que solo decora un dormitorio pequeño en blanco y beis. Me gusta esa base, pero entre los blancos hay tantos tonos que aportan matices interesantes… Y los tonos lavados me permiten llevar color. El contraste con alguna nota concreta es perfecta. Así que es peliagudo porque hay que lograr un equilibrio sereno, luminoso y personal", analiza la decoradora.

Ya ha mencionado Alejandra Muñoz cómo le gusta vestir la ventana para tamizar sin restar luminosidad, pero también ella presta mucha atención en un dormitorio pequeño a la ubicación de los puntos de luz.

"Adoro las lámparas. Me parece un accesorio decorativo perfecto que además crea ambiente. En el dormitorio, la luz tiene que permitir el relax. A última hora, acompaña a relajarnos. A primera, nos permite despertar despacio y conscientemente. Junto a la cama creo que tiene que haber una iluminación más decorativa y otra funcional que te permita leer" y añade su truco: "despeja la mesita de noche.

Son ideales las lámparas colgantes pequeñas y los apliques". Como ha prometido, para que no implique obra esta elección, nos recuerda que hay bombillas y modelos de luminarias recargables, que no necesitan cables.

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En un dormitorio pequeño puede pasar que el espacio para colocar mesitas de noche sea justo. ¿Qué hacer en este caso? "Yo pregunto a cada uno antes de elegir mesita de noche qué le gusta. ¿Almacenaje? ¿Solo algo de apoyo? ¿Puede vivir sin mesita? ¿Pone el despertador, móvil o un vaso de agua allí? En función de los gustos y costumbres podrás prescindir de mesita o no. Soluciones hay muchas. Desde una balda o ménsula hasta un cajón suspendido, como opciones muy ligeras.

Los cabeceros de obra que integran una mesita también permiten reducir las dimensiones de esta. Incluso no diseñar mesita y dejar solo el cabecero como apoyo (repisa superior). Las mesas auxiliares o taburetes también se pueden llevar a cada lado de la cama en 30-40 cm".

Esto puede pasar aunque las dimensiones sean reducidas. Es decir, puede darse que la forma de la planta o la presencia de un pilar "dejen" un espacio desaprovechado. "En función del tamaño se puede diseñar un mueble a medida en ese lugar, creando más almacenaje o un rincón de escritorio pequeño. También puede ser una opción un rincón de lectura con estantes y una butaca. Nunca será una chaise longue ni un elemento voluminoso, pero hay sillones adecuados para resolver ese rincón con gracia". Alejandra insiste en un matiz: "No hay que llenarlo todo. Solo si es necesario se aprovecha".

La decoradora saca a relucir el tema del tipo de estructura de la cama. Para los que no tienen trastero o no quieren ocupar armarios con determinadas cosas, las camas con canapé abatible son prácticas. No recurriría a una cama con dosel en un espacio pequeño, porque puede llenar demasiado, aunque el diseño sea ligerísimo. "Me gustan las camas de estructura con patitas que la elevan del suelo. No solo es práctico para limpiar, sino que aligeran un mueble tan voluminoso como la cama. Las hay también con canapé abatible para guardar, aunque lógicamente la capacidad es menor respecto a un diseño que apoya en el suelo", finaliza.