El gran error que cometes si tu dormitorio es pequeño y que deberías solucionar YA

Elegir una cama demasiado grande que te coma todo el espacio es también un tremendo error. Evita esa sensación claustrofóbica, eligiendo una cama adecuada. Para ello, mide el espacio disponible y elige un modelo que se ajuste sin que comprometa la circulación y la comodidad. En dormitorios de 3 x 3 m o de 3,5 x 3,5 m cabe una cama king size ¿pero realmente la necesitas? Valora si prefieres una cama grande o una más pequeña y añadir un escritorio, por ejemplo.

Un tamaño mediano de cama es el más recomendable, como en este proyecto de Marta Tobella. Con que haya 60 cm de distancia a la pared por cada lado de la cama es suficiente, aunque lo ideal sería 2 metros.

Debes tener en cuenta las personas que vais en dormir en la cama. Si duermes sola, el tamaño del colchón va desde los 80 a los 105 cm mientras que si duermes en pareja, las medidas van desde los 135 a los 200 cm. En estas horquillas de oscilación puedes optar por la medida que más te convenga. ¡Ojo y no solo de ancho, también de largo! A lo mejor no es necesario un colchón de 2 metros, con 1,90 te puede servir. Eso sí, elige el colchón del mismo tamaño que el canapé, nunca más grande porque este se puede deformar al caer por los lados. 

Las camas multiusos serán de gran ayuda en tu dormitorio pequeño. Elige un modelo con capacidad de almacenamiento en su interior, bien en el canapé o con cajones. Te permitirán guardar mantas, sábanas y ropa de otras temporadas y te facilitará el orden, otro factor importante cuando los metros son un problema.

Si tu dormitorio, además de pequeño, es abuhardillado, coloca el cabecero de la cama en la parte más baja. Así aprovecharás mejor los metros. Es lo que ha hecho en esta imagen el estudio Space Stage. Además, ha sumado más aciertos: incorporar mesillas voladas y suspender las lámparas.

En los dormitorios pequeños, cada centímetro es vital. Si incorporar muebles supone perder espacio, elige cabeceros que te permitan almacenar. Bien en forma de armarios sobre la cama o con estanterías laterales, a modo de librerías, como las de la imagen. ¡Son súper prácticas!

Si una vez colocada la cama, no tienes espacio para poner las mesillas, no te preocupes. Obvíalas, o mejor, intégralas en el cabecero a modo de repisas, como estas voladas de la imagen. ¿Más trucos? Integra también las lámparas en el cabecero, bien suspendidas del techo o en forma de apliques. ¡Ahorrar espacio en dormitorios pequeños es la mejor solución!