Pocas cosas pueden sentar peor que estar preparando una deliciosa receta y que acabe carbonizándose por completo. A veces, por haber calculado mal el tiempo de preparación y otras, por habernos olvidado por completo de la comida que estaba calentándose. En cualquier caso, sabemos que lo malo no es solo que la receta se haya quemado, sino todo el olor que sale de ella cuando abrimos la puerta del horno o los utensilios que acaban quemados. Además de que el olor a quemado termina adueñándose de casi toda la casa, es incluso probable que tarde varios días en desaparecer.
Desde aquí te vamos a dar algunos trucos y recomendaciones para acabar con ese desagradable aroma a chamuscado que provoca la comida cuando se carboniza. Y es que, aunque abras la ventana, este método no es siempre eficaz. ¡Toma nota porque seguro que estos consejos sí que te sirven!
Tips para acabar con el olor a comida quemada
Es posible que algunos ya los conozcas y que otros te sorprendan tanto como a nosotros. ¡Vamos allá!
1. Tira los alimentos quemados
Vale, esto puede resultar más que obvio, pero es el primer paso si queremos acabar con el olor a quemado en nuestra cocina. Deshacernos de todos los alimentos que han acabado negros, hará también que eliminemos la principal fuente de mal olor. Para ello, mételos en una bolsa de plástico distinta a los residuos de tu basura y ata los extremos, de esta forma el aroma a quemado se mantendrá en su interior. Si quieres puedes tirarlo directamente al contenedor que tengas más cerca de casa.
2. Limpia los utensilios de comida afectados
¡Lo antes posible! Asegúrate de eliminar todo resto de comida quemada que hayan podido quedar en la bandeja, espátula o demás utensilios. Eso sí, antes de lavarlas, deja que se enfríen primero, del contrario pueden terminar deformándose.
3. Utiliza bicarbonato de sodio
El absorbente de malos olores por excelencia. El bicarbonato de sodio es un recurrente en todo lo que tenga que ver con limpieza. Por eso, si tus sartenes u ollas se han achicharrado, prueba a espolvorearlas un poco con este químico.
4. Prueba el café
Con café molido o con granos de café, prueba a utilizarlo como utilizarías el bicarbonato. El café también se utiliza en muchas ocasiones como remedio para acabar con los malos olores gracias al nitrógeno que tiene el café. Pruébalo y verás cómo funciona.
5. Con vinagre blanco
Aunque el vinagre blanco es un excelente neutralizador de olores, el propio producto tiene ya de por sí un olor fuerte. No obstante, se irá mucho más rápido que el olor a quemado. Puede ser una solución muy efectiva pero con esa doble cara. ¡Tú eliges!
6. Sal sobre las quemaduras
Si la comida se termina derramando en el horno y después acaba quemándose, puedes echarle sal hasta que se enfríe. De esta manera, será fácil abordar los olores antes de que el horno se quede lo suficientemente frío como para abordar el alimento real.
7. Con hierbas aromáticas
Con cítricos cortados o hierbas aromáticas, prepara la olla que se haya quemado con un poco de agua y déjala a fuego lento. El romero o unas ramitas de canela serán un ejemplo suficiente para que el olor a quemado se elimine por completo de tus utensilios de cocina.
8. Usa bolitas de algodón
Toma algunas bolitas de algodón, remójalas en vainilla y colócalas en tazones alrededor del área afectada. Lo mejor de esta solución es que puedes encontrarla fácilmente en tu cocina o en el supermercado. Un remedio muy fácil de aplicar que cambiará el olor a quemado desagradable por un verdadero aroma embriagador.
9. Una solución francesa
¿Conoces el Papier d'Armenie? Es un papel perfumado al que se prende fuego, como el incienso, para limpiar y desodorizar el hogar. El aroma es agradable y fuerte, lo que ayudará a absorber los olores desagradables. Te encantará utilizarlo como ambientador.
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