¿Cuántas veces a la semana lavas a fondo la bayeta y el estropajo? ¿Y hace cuánto que no las cambias? Vale, no queremos hacerte sonrojar, pero estos dos utensilios de limpieza de la cocina acumulan muchísimas bacterias. ¡Más incluso que los trapos que utilizas para limpiar el baño! Según un estudio publicado en la revista Scientific Reports, la bayeta y el estropajo de la cocina contienen más de 50.000 millones de bacterias por centrímetro cúbico. ¡Superpuaj!

Otro dato interesante que aporta la Organización de Usuarios y Consumidores (OCU): solo un 6% de los españoles lava la bayeta a diario y el estropajo, un 16%. Y que, cuando lo hacemos, no lo hacemos bien. “En el caso de las bayetas la higiene en 9 de cada 10 de ellas resulta deficiente y en el caso de los estropajos la situación es peor, ya que casi en su totalidad, en un 96% resulta ineficaz”, afirman desde su web. Asimismo, según la OCU, un 39% desinfecta la bayeta con lejía y un 37% hace lo mismo con el estropajo. Pero como en El Mueble somos fans de los productos naturales, te vamos a enseñar cómo limpiar la bayeta y el estropajo sin lejía.

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Cómo limpiar la bayeta y el estropajo sin lejía

Para empezar, debes tener una bayeta para cada uso. Es decir, una para la vitrocerámica, otra para la encimera y otra para limpiar el agua que salpica cuando se friega. Si las utilizas de distintos colores, te será más fácil identificarlas y no equivocarte. Además, así evitas trasladar bacterias de una parte de tu cocina a otra. En el fregadero es donde más se acumulan, por lo que, al menos, cuenta con 2 trapos distintos: uno para la zona de aguas y otro para el resto de superficies. Y, evidentemente, no utilices las bayetas de la cocina para limpiar el baño.

¿Eres de las que limpia las bayetas y el estropajo en el microondas o los hierve lavarlos y “desinfectarlos”? Pues el estudio publicado en Scientific Reports lo desaconseja. Resulta que tras estos métodos, lo único que conseguimos es hacer esas bacterias aún más resistentes. ¿Solución? Empieza por lavar bien la bayeta y estropajo cada día y después de cada uso. Aclarándola con agua tibia consigues eliminar gran parte de la suciedad. También puedes ponerlas en remojo durante una hora. Lo ideal es desinfectarla, como mínimo, una vez a la semana. Así evitarás la proliferación de gérmenes. Te enseñamos varios métodos naturales para limpiar las bayetas y los estropajos de tu casa.

Diferentes formas de lavar la bayeta y el estropajo sin lejía:

  • Con bicarbonato: calienta agua, que esté casi hirviendo, y echa una cucharada de bicarbonato. Después introduce el estropajo y las bayetas sucias y déjalas en remojo durante media hora. Acláralas y déjalas secar.
  • Con vinagre: mezcla una parte de agua y otra de vinagre a partes iguales e introduce las bayetas y el estropajo. Déjalos en remojo toda la noche, aclara y déjalas secar al sol.
  • Con jabón neutro: enjuaga las bayetas con agua templada y elimina la suciedad más visible. Después, frota cada bayeta con jabón neutro y déjalas en remojo al menos un par de horas. Después, aclara y deja secar. Esta es la mejor manera de limpiar una bayeta de microfibras. Para una limpieza más profunda de una bayeta de microfibras, pon agua hirviendo con un chorro de zumo de limón o de vinagre durante 1 o 2 minutos. Después aclárala, escúrrela y dájala secar.
  • En la lavadora: aunque este sistema no elimina las bacterias al 100%, si añades en el cajetín un chorro de vinagre conseguirás eliminar los malos olores y que estén más limpias. Eso, siempre y cuando hayas seguido nuestros consejos, las laves a diario y las pongas en remojo antes de meterlas en la lavadora.

Trapos en la cocina

Cómo limpiar los trapos de cocina sucios

Los trapos, paños o rodeas –en mi casa los llamaban así– que utilizas para secar los cacharros o limpiarte las manos también son un foco de bacterias. Al igual que las bayetas, ten uno para cada cosa: uno para las manos, otro para los utensilios de cocina... Y déjalos extendidos para que se sequen bien. Otra de nuestras recomendaciones es que no los eches en el cesto de la ropa sucia. Es mejor tenerlos a parte para que no pasen su mal olor a otras prendas.

Si los trapos están sucios o han estado en contacto con los alimentos, lo más recomendable es que los pongas en remojo en agua tibia y un chorro de vinagre. Unas gotas de zumo de limón te ayudarán a eliminar la grasa. Acláralos y, después, deja que se sequen bien, preferiblemente al sol.