Las toallas son un elemento indispensable que forma parte de una casa viva, las empleamos tanto en el baño como en la cocina y varias veces al día. Por ello, es normal que las toallasse vuelvan más ásperas, duras y luzcan un aspecto desgastado tras lavarlas varias veces. Que las toallas sean de tacto agradable y esponjoso ayuda a tener una casa acogedora, te contamos algunos trucos caseros y recomendaciones para que puedas aplicar a partir del próximo lavado, así que toma nota porque te van a quedar las toallas como nuevas.
Trucos caseros para que tus toallas no queden ásperas
1. Vinagre y limón
El vinagre de limpieza es el ingrediente perfecto para muchos trucos caseros de limpieza, pero en este caso te va a servir para suavizar las toallas con dos formas distintas para adquirir buenos resultados. Antes de poner las toallas en la lavadora, llena un barreño con agua fría, y añade un poco de vinagre blanco y limón, sumerge las toallas y déjalo actuar. Después, enjuaga con agua fría y ponlas a lavar con normalidad. La otra opción es poner el vinagre en el compartimento del detergente de la lavadora para que haga su efecto durante el proceso de lavado.
2. Vinagre y bicarbonato
Si lo prefieres, en cambio, de combinar vinagre y limón, lo puedes hacer con bicarbonato y vinagre, una mezcla que también es ideal para suavizar las toallas. Deberás preparar la lavadora con agua tibia y detergente como de costumbre, pero esta vez agrega dos cucharadas de bicarbonato. Durante el ciclo de lavado añade una taza de vinagre blanco. Este sustituirá al suavizante de telas. Para finalizar, enjuaga bien con abundante agua tibia y configura un ciclo secado suave. Deja secar bajo el sol ¡Y listo!
3. Vinagre y amoníaco
Si no tienes bicarbonato en tu casa no te preocupes, puedes repetir el mismo proceso con amoníaco y una taza de vinagre en el compartimento de suavizante de tu lavadora. El amoníaco funciona muy bien para prevenir que el jabón se adhiera a la tela y el vinagre ahuyenta los minerales.
Algunas recomendaciones para que tus toallas no queden ásperas
¡Ojo con el detergente y la lejía!
Tienes que tener cuidado con la cantidad de detergente que utilizas para la lavadora, ten en cuenta que un exceso de detergente no va nada bien a los tejidos, ni hace que se lave mejor la ropa.
Olvídate de la lejía para lavar las toallas porque lo único que conseguirás es que se estropeen. Puede que suene contradictorio, pero tampoco es recomendable usar mucha cantidad de suavizante para la ropa, con un poquito ya basta, ya que estos productos contienen muchos químicos que dañaras tus toallas más rápidamente. Si lo prefieres, también puedes probar con un suavizante más natural.
Lavado en frío y sin apretujar la ropa
Evita limpiar las toallas en calor, puede que pienses que así se elimina mejor la suciedad, pero no es así. Los programas en corto y en frío ayudará a que tus toallas no queden tan ásperas y también es una forma de lavar más eficiente y respetuosa con el medioambiente.
La falta de agua que experimentamos últimamente, ya sea por las altas temperaturas y el cambio climático, hace que amorticemos más un lavado y llenemos la lavadora a tope de ropa. La verdad es que esta práctica puede hacer que se estropee la lavadora y la ropa también. Como la ropa está apretujada y en contacto con prendas de cremalleras y fibras especiales, puedes hacer que otras queden en mal estado.
Tiende a la sombra
El sol es beneficioso para algunos trucos de limpieza, pero en este caso debes evitar tender la ropa al sol, ya que solo conseguirás resecarla y que se vuelvan ásperas más rápidamente. Te recomendamos que tiendas las toallas en una zona aireada pero sin sol directo, y te quedarán mucho más esponjosas. Si tienes secadora, te quedarán mejor, pero gastarás mucha más energía.
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