Una buena preparación
Lo que hagas antes de fregar el suelo te ayudará (y mucho) a reducir el tiempo que inviertes en realizar esta tarea doméstica. Por eso es importante que antes de fregar elimines primero el polvo y pases el aspirador luego. Un truco para ahorrarte un tiempo valioso es que a medida que limpies el polvo pongas tu robot aspirador (si lo tienes) y él aspire por ti mientras acabas de preparar la casa.
Levanta las sillas, recoge elementos que puedas tener por el suelo y aprovecha el repaso para poner un poco de orden. Te ayudará a que tu 'roomba' circule libremente y ya lo tienes listo para cuando te pongas a fregar.
Ten listo lo que necesitas
La fregona es el invento español que, sin duda, más ha contribuido a ahorrar tiempo a la hora de fregar los suelos. Lo de dejar de arrodillarse para limpiar el suelo fue una auténtica revolución que no llegó hasta 1964, cuando el ingeniero aeronáutico Manuel Jalón inventó la fregona.
Por eso, es importante tener una buena fregona que sea absorbente y un cubo fácil de manejar. Ahora los hay con ruedas. Y que ambos elementos estén perfectamente limpios antes de fregar.
¿Y los productos de limpieza?
Es importante que no llenes el cubo en exceso para que te sea más fácil de mover. Lo mismo que no pasarte con la cantidad de limpiador, ya que el exceso puede manchar más tu suelo que limpiarlo. Incluso cuando no está muy sucio puedes optar por fregarlo solo con agua tibia.
Si tienes un suelo de parqué puede hacer un limpiador casero con un poco de vinagre blanco y unas gotas de limón. Siempre con mucha cantidad de agua. En ese caso es importante que escurras bien la fregona, ya que los suelos de madera no soportan bien la humedad.
El vinagre y el limón no son recomendables, sin embargo, para limpiar suelos porosos como los de mármol o piedra. En ese caso puedes optar por un detergente líquido neutro. Y dejar los productos más 'agresivos' para los suelos más resistentes y que más se ensucian, como pueden ser los porcelánicos de cocina y baño.
Sé previsora en ciertas zonas
Cuanto menos manchado esté el suelo, más rápido podrás fregar, puesto que no tendrás que incidir en ninguna zona en especial, hacer una segunda pasada o pelearte con alguna mancha rebelde.
Hay quien pone papel de periódico en la zona de los fuegos de la cocina para evitar que las salpicaduras de aceite manchen a diario el suelo. También son muy útiles los felpudos en el recibidor, para evitar que la suciedad entre en casa, lo mismo que descalzarse.
Otro truco muy importante es actuar sobre las manchas lo antes posible. Cualquier mancha si la eliminas justo cuando se produce es mucho más fácil de sacar que cuanto ya está seca y más adherida al suelo.
La técnica para fregar bien
Para fregar bien introduce la fregona en el cubo y sacúdela girando el mango entre las dos manos para remover el producto y empapar la fregona. Escurre bien siempre en el escurridor (también girando la fregona) y pasa por el suelo, desde un extremo o fondo de la estancia hacia ti, presionando ligeramente con movimientos de un lado a otro.
Es importante escurrir bien la fregona para evitar que gotee. En suelos de piedra se recomienda fregar con movimientos circulares, mientras que si tienes suelos de madera lo mejor es seguir la orientación de las vetas.
Abre ventanas y puertas para que el aire circule y se seque más rápido y evitas que la humedad penetre en suelos más delicados como son los de madera. Si has llegado hasta aquí siguiendo todos los paso no será necesaria una segunda pasada (porque tu suelo no estará tan sucio).
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