Si algo nos ha enseñado la pandemia del coronavirus es que, si vamos a pasar mucho tiempo en nuestras casas, necesitamos comodidad, ¿verdad? Aunque no lo creas, es posible mantener tu casa fresca este verano sin que tu factura de electricidad se dispare.
¿Cómo? Tomando nota de estos trucos infalibles para reducir el coste de la refrigeración de tu casa sin arruinarte totalmente. ¡Con estos consejos ahorrarás más de un 8% del coste de tu factura solo con el aire acondicionado!
Qué debes saber si vas a instalar un aire acondicionado
Elige un sistema Inverter y modo Eco
Si estás pensando en instalarlo de cara al verano, apuesta por un equipo que incluya estas tecnologías, te aseguras un enorme ahorro energético. ¡Instalar el aire acondicionado nunca fue tan fácil!
En los aparatos inverter, el compresor (el motor) no se apaga cuando se alcanza la temperatura deseada, sino que va adaptando su velocidad para evitar las continuas arrancadas y paradas. Con estos aparatos puedes lograr un ahorro del 30%, según el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía).
Mira a fondo la etiqueta energética
La etiqueta energética es básica para saber lo que va a consumir tu equipo. Con una etiqueta de clase superior (actualmente la A) se ahorra hasta un 40%, según la OCU. Estos equipos son más caros que los que tienen peor calificación, pero se amortizan a corto-medio plazo porque el gasto en energía es mucho menor.
Procura que no le dé el sol
A la hora de instalarlo busca un emplazamiento en el que tanto las unidades interiores como las exteriores reciban la menor cantidad de sol posible para que no les cueste tanto enfriar, o protege la unidad exterior con un toldillo.
Calcula bien las frigorías
La potencia de refrigeración se mide en frigorías. Cuantas más tenga, más enfriará, pero también subirá el gasto energético y el precio del equipo. Para saber si estás eligiendo el adecuado (que no se quede corto ni que sea más potente de lo que necesitas), aplica esta fórmula: multiplica unas 100 frigorías por m2. Es un cálculo orientativo porque también influyen otros factores, como el aislamiento, la orientación, etcétera.
Trucos para gastar menos con el aire acondicionado
Controla la temperatura del aire
Si bajas mucho los grados para que enfríe rápidamente, gastarás mucha energía y, además, luego tendrás que subirlos porque hará demasiado frío. Es mejor ajustar el aparato desde el encendido a 25-26 °C (temperatura de confort) y mantenerlos de manera estable.
Una diferencia de más de 12 °C entre el exterior y el interior sale caro y no es saludable: por cada grado de menos estarás gastando un 8% más de energía. Un truco: el modo eco ajusta automáticamente la potencia del aire para ahorrar energía. Por ejemplo, reduciéndola durante la noche. Con el modo eco, ¡puedes llegar a ahorrar hasta una tercera parte de energía!
Apágalo si te vas de casa
Desconecta el aire cuando salgas unas horas y evitarás un consumo innecesario, aunque si es poco el tiempo y el equipo ha alcanzado una temperatura agradable, no consumirá tanta energía manteniéndolo encendido.
Limpia los filtros del aire
Cuando están sucios, afectan al buen funcionamiento del aire acondicionado y consume más energía. Lo mejor es aspirarlos o lavarlos con agua fría cada 15-30 días.
Programa encendidos y apagados
Hay equipos que incorporan el wifi de serie. Con ellos puedes controlar la temperatura (cuando estás y no estás en casa) y el on-off de los aparatos (a qué hora se encienden y se apagan). Asimismo, llevan un registro de consumo energético. Todo ello a través del teléfono móvil, una vez que te has instalado la aplicación (app).
Estos aparatos cuestan más caros que los convencionales (aunque cada vez los hay más económicos), pero a la larga ayudan a ahorrar mucho dinero. Además, la mayoría de marcas de calidad disponen de adaptadores wifi para acoplárselos a los equipos split del mismo fabricante que no cuentan con esta prestación.
Los equipos que más ahorran
La eficiencia en refrigeración
La etiqueta energética (A es la máxima calificación y G, la más baja) te indica el consumo anual (en KW/hora). Divide entre 12 y tendrás lo que el equipo gasta al mes. También te muestran los valores de rendimiento estacional (SEER en el caso de aire frío y SCOP en el caso de aire caliente). Cuanto más alto sea este valor, menor será el consumo. Para obtener información adicional sobre el equipo puedes escanear el código QR que también incluye la etiqueta.
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