La guía definitiva para hacer el cambio de armario como una experta en orden (con vídeo)

Cuándo hacer el cambio de armario

Para tener tu ropa de temporada a mano y saber qué es lo que tienes guardado, es recomendable hacerlo dos veces al año. Una, al llegar la primavera y otra cuando termina el verano o principios del otoño. Aunque, dependiendo del clima de tu zona, tal vez tengas que acomodar la ropa de tu armario más veces al año.

¿Por qué hacer el cambio de armario?

Cuando cambia el tiempo, nuestro look se adapta a las temperaturas. Organizar el armario es una tarea larga, pero que te facilitará tener la ropa a mano que sea más adecuada a la climatología y ahorrar tiempo por las mañanas. Además, es un buen momento también para revisar qué tienes en el armario y en qué estado está la ropa. Seguro que encuentras alguna prenda o accesorio que dabas por perdido en el fondo de u cajón... ¡Valdrá la pena el esfuerzo!

Dormitorio principal con armario, diseño de Mercedes Pérez, realizado por Renova Solucions. 

Cómo hacer el cambio de armario paso a paso

Con la llegada del frío te ves obligado a cambiar la ropa de verano del armario por prendas más cálidas y gruesas y guardar las faldas, vestidos y bañadores. Es importante que aprendas cómo cambiar tu armario esta temporada paso a paso para hacerlo de la mejor manera. En solo CUATRO horas tendrás un armario totalmente limpio, organizado y funcional para poder disfrutar del otoño con muchas ganas.

1. Organízate y prepara productos de limpieza

Para que el cambio de armario sea fácil, tienes que empezar por organizarte un poco. Reserva, al menos, una mañana para hacerlo (piensa que si lavas parte de la ropa de la temporada pasada, te llevará más días). Y mejor si estás sola y no tienes distracciones. ¡Alrededor de unas cuatro o cinco horas será más que suficiente! Asimismo, hazte con unos paños y el aspirador.

Necesitarás también un barreño con agua y un poco de jabón neutro. Por otro lado, hazte con unas bolsas para guardar la ropa (las hay que se aspira el aire para ocupar menos). Para la ropa que no guardes al vacío, reserva también antipolillas y unas bolsitas de lavanda para protegerla.

2. Selecciona la ropa que guardarás

No guardes toda la ropa que tengas: seguramente, para el verano que viene te comprarás ropa nueva y el armario se saturará. Una buena idea para decidir qué retirar y qué guardar para la siguiente temporada es emplear el truco de la percha. Al principio de la temporada pon todas las perchas al revés y, cuando uses esa prenda, dale la vuelta al enganche. Así, cuando hagas el cambio de armario, ¡sabrás qué es lo que no has usado en toda la temporada y te ayudará a decidir!

Mujer colgando ropa en el armario.

3. Limpia y guarda la temporada de la ropa pasada

La ropa que decidas quedarte para el verano que viene, lávala y deja que se seque bien. Luego, plancha lo que sea necesario y guarda las prendas en bolsas al vacío o fundas de abrigo. Mete en cajas o bolsas al vacío lo que se puede doblar, como camisetas y complementos, y dentro de las fundas los abrigos, vestidos y chaquetas de verano que no vas a usar durante un tiempo.

4. Mientras vacías el armario...

Ve agrupando la ropa por tipo y haciendo montones de lo que está tan mal que es para tirar, lo que es para donar o regalar y lo que guardarás para la próxima temporada.

Armario con pantalones ordenados por colores. 

5. Limpia bien el armario por dentro

Aunque tenga puertas, el interior del armario también coge polvo y ácaros. Por eso, después de vaciarlo, el siguiente paso es limpiar el armario. Pasa primero el aspirador para quitar el polvo y posibles pelusas. Después, con un paño húmedo con un poco de jabón neutro, pasa todas las superficies. Repite el proceso con otro paño húmedo para quitar posibles restos de jabón y después seca.

Mujer limpiando el interior del armario.

6. Redistribuye la ropa de la nueva temporada

Una vez sabes lo que tienes que guardar mira con ojos críticos tu armario para ver si los espacios se ajustan a la ropa de la temporada en cuestión. Lo ideal es tener un armario tipo cremallera porque puedes subir baldas, bajar barras... Aprovecha y mira si necesitas más separadores, perchas, cestos... Cuando lo tengas todo puedes empezar a colocar prendas y complementos.

7. Guarda la ropa en vertical

Ya sabes que colocar la ropa en vertical es el doblado que emplea Marie Kondo y que mejor aprovecha el espacio de cajones o cestas de rejilla. Es perfecto para camisetas, ropa interior, calcetines... Las camisetas, ordénalas por colores y sepáralas por tipo. Puedes poner delante las de manga larga (si es invierno) o las de tirantes (si es verano) y detrás las de manga corta o al revés (lo que te sea más cómodo).

8. Los zapatos, en cajas o bolsas

"¿Qué hago con los zapatos al hacer cambio de armario?" Esta es la pregunta del millón. Lo ideal es guardar los zapatos en cajas iguales en una zona de baldas. Si las cajas no te caben puedes usar una funda de plástico transparente. ¡Así reconocerás más fácilmente el contenido!

Bolsa de plástico para guardar zapatos de El Corte Inglés. 

9. Guarda con lógica al hacer cambio de armario

A la hora de hacer el cambio de armario, reserva las baldas más altas o bajas para ropa y accesorios de otra temporada, siempre en cajas a salvo del polvo y la luz. También puedes tener una zona de barras para los vestidos y chaquetas más fresquitos. Si les pones unas fundas, mejor. Y en las baldas y barras más accesibles -esto es lo que queda entre los 60 y los 180 cm- coloca la ropa de invierno que más usas.

10. Lo más voluminoso, dentro de bolsas

Guarda en bolsas lo más grande, como las toallas de la playa cuando termina el verano. Envásalas al vacío para que ocupen 1/3 de su volumen. Muchas tiendas venden bolsas para guardar al vacío, las cuales tienen un orificio donde se encaja el tubo del aspirador que se encarga de aspirar el aire para reducir su tamaño. Luego, colócalas en las baldas más altas.

Bolsa para almacenar ropa al vacío.

11. Mantén a raya los accesorios

Guárdalos agrupados por estacionalidad. Ponlos en cajas identificadas, para saber qué está en cada lugar. Siempre es mejor que sean de tela porque así la ropa respira. Y antes de guardarlos asegúrate de que están limpios y sin desperfectos.

12. Divide y vencerás

Ordena los cajones. Si tienes muchos accesorios pequeños, tu armario se puede convertir en un caos. Divídelos por tipo: ropa de baño, accesorios de la playa, vestidos... Y ten un cesto o espacio para cada uno o un cajón con el interior con separadores para que no se mezclen. El truco está en no tener demasiados. Sabes que al final siempre te acabas poniendo los mismos.

Armario con joyero y balda extraíble de madera de cerezo. 

13. El entretiempo sí existe

Tus complementos demuestran que sí. Son los que debes tener buena parte del año ni muy guardados ni a la vista. Puedes usar cajas de tela con ventanita para los fulares. Y busca un espacio para los grandes olvidados, como paraguas y cinturones. Puedes aprovechar las paredes del armario con cestos o las puertas con colgadores para ellos.

14. Piensa en la estética

Cuando hagas el cambio de armario, no guardes las cosas en distintas fundas y cajas. Elígelas idénticas para las prendas que más se parecen y selecciona las cajas en los mismos tonos. Además de en orden, el interior de tu armario se verá bonito. Existen fundas con cremallera que tienen una ventanita transparente muy práctica para ver su contenido. ¡Son una maravilla!

Trucos de experta para el cambio de armario

Si llegados a este punto aún tienes alguna duda sobre cómo triunfar con el cambio de armario, las expertas en orden y asesoras de El Mueble te dan unos tips que te ayudarán a que el tuyo sea un éxito total:

• "Es el momento de hacer descarte y tirar, donar o regalar aquellas prendas de ropa que no te has puesto durante todo el verano. Si no volverá a acabar en el fondo de un cajón y pasará sin pena ni gloria", Verónica Galeote (@casa_y_orden).
• "El doblado en vertical es la mejor técnica para guardar la ropa doblada, en cajones. Las pilas de ropa generan caos y son menos prácticas", Alicia Iglesias (ordenylimpiezaencasa.com).
• "Yo recomiendo hacer un descarte previo semanas antes del día que harás el cambio de armario. Clasifica la ropa en montones y lo que no te vayas a quedar, apártalo en otra cama o sofá distinto", María Zamora (@korakoraorden.com).
• "Intenta poner solo una prenda por percha aunque no tengas mucho espacio. Si no ves una prenda es como si no la tuvieras. Además, ya sabes que la ropa colgada se conserva mejor que doblada", Alicia Iglesias.
• "No guardes nada que no esté en concordancia con tu momento vital o tu forma de ver la vida. Solo quédate con lo que encaje con tu estilo personal y realmente te favorezca", Glòria Planas (@gloriaorganitza).
• "Cuando cuelgues las prendas en la barra intenta que no estén muy apretadas. Lo ideal es que dejes uno o dos dedos de separación entre percha y percha. Tu ropa se conservará mejor y será más fácil de coger", Alicia Iglesias.
• "Antes de nada, planifica: calcula el tiempo que tienes, reúne todos los elementos extra que necesites (perchas, cajas, separadores) y déjalo todo cerca", Glòria Planas.
• "Si tienes la habitación desordenada, hacer el cambio de armario te resultará mucho más complicado. Ordena primero la estancia y luego ponte manos a la obra", María Zamora.
• "Si quieres ser efectiva, recuerda: divide y vencerás. Separa y clasifica las prendas para que luego te sea mucho más fácil encontrarlas", María Gallay (organizaciondelorden.com).
• "Deja el armario por dentro limpio como una patena antes de guardar nada, incluidas las cajas donde guardarás la ropa", María Zamora.

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.