¡Adiós a las arrugas! Con estos trucos no volverás a planchar NUNCA más

Si quieres planchar menos, todo comienza en el momento en el que lavas tu ropa. No conviene que llenes demasiado la lavadora, ya que si lo haces la ropa quedará demasiado presionada. Ni tampoco debes centrifugarla a muchas revoluciones, ya que saldrá mucho más arrugada.

Cuando metas la ropa en la lavadora, sepárala. Y lo mismo si vas a usar la secadora. Pon por un lado los tejidos más ligeros y por otro los más pesados, como las toallas. Esto evitará que las prendas livianas se arruguen aún más.

Lava por separado las sábanas y toallas del resto de la ropa. Estas son demasiado grandes y hacen que se enreden las prendas más pequeñas y que se arruguen todavía más. Si tienes un cesto para cada tipo de ropa, te será más fácil organizarte a la hora de lavar.

Las etiquetas de la ropa nos indican cómo lavarla para conservarla mejor y si es apta para la secadora. No todos los tejidos son aptos para las altas temperaturas de este electrodoméstico: algunas encogen o pueden dañarse, por lo que conviene mirarla siempre. 

Si saturas la lavadora o la secadora, la ropa saldrá mucho más arrugada de lo normal. Trata de no sobrecargar el tambor de la lavadora y, en el caso de la secadora, es recomendable que dejes libre el 20% de la carga.

Cuando termine el programa de lavado de tu lavadora, tiende inmediatamente tu ropa. Sacúdela, estírala y cuélgala en perchas, verás cómo las arrugas se desvanecen como por arte de magia. Sacude la ropa y colócala lo más extendida posible, con las pinzas coincidiendo con las costuras, para evitar las marcas. Las pinzas de plástico dejan menos marca. Hay varios trucos para tender la ropa bien y evitar las arrugas.  

Otro truco para planchar mucho menos es tender las camisas en perchas y bien estiradas. De esta forma evitarás las marcas de las pinzas y verás que la mayoría de arrugas desaparecen como por arte de magia. Usando bastante vapor, quedarán como nuevas.

Utiliza los programas automáticos. Las secadoras modernas tienen un sensor de humedad que determina la cantidad de calor y el tiempo que debe usar en cada secado. Al elegir la secadora, comprueba que tenga esta opción. También puedes seleccionarlo en función al tipo de tejido: delicados, resistente, mix, etc. Esto hará que la plancha te sea mucho más ligera. Asimismo, dobla o recoge la ropa cuando termine el ciclo, de lo contrario se arrugará de nuevo. 

Apenas termine el ciclo de secado o cuando la recojas de la cuerda, saca la ropa. Dobla y cuelga todo enseguida para que no vuelva a arrugarse. Cuando la tiendas, cuida de que quede bien extendida y utiliza perchas para que no se le marquen las pinzas.

Para evitar que la ropa vuelva a arrugarse, lo mejor es tener una bandeja en la que colocar la ropa limpia y doblada para cada miembro de la familia. De este modo, evitarás los eternos montones que da pereza arreglar y que, cuanto más tiempo pasa, más arrugas provocan. 

Si con menos revoluciones, la ropa sale menos arrugada, también en la secadora existe un tipo de programa que suele poner "para planchar". Con él, tus prendas saldrán un poco húmedas de la secadora, de manera que facilita el proceso de quitarle las arrugas a la hora de planchar.

Ponle a tu tabla de planchar una funda térmica. Esto hace que se distribuya mejor el calor por toda la pieza, no solo por aquella parte que estás planchando y también te permite colocar tu ropa para poder plancharla mucho más rápido, mejor y sin tanto esfuerzo. 

Es probable que con estos consejos puedas reducir tus tiempos y prendas de planchado, pero no eliminarlo por completo. Intenta dedicarle un día a la semana a esta actividad y hacerlo de forma divertida, porque planchar es fácil, mucho más de lo que crees. 

Desde que compras tus prendas, puedes ir optando por el camino fácil para evitarte la plancha. El lino es una de las prendas que más se arruga, al igual que el algodón 100% o la seda. Mientras, las fibras sintéticas no necesitan planchado. Elige prendas con mezcla natural y sintética y dile adiós al planchado. 

Para quitar las arrugas de la ropa que ha estado doblada o en el armario, ponla en el baño mientras te duchas colgada en perchas. El vapor hará que quede como nueva.