Buscar piso de alquiler no tiene por qué ser una experiencia traumática. Si lees "piso acogedor y coqueto, con excelente luz natural, calefacción y completamente amueblado" suena a una opción muy atractiva, pero a veces no es oro todo lo que brilla. Cuando hagas tu visita, o visitas (lo habitual es realizar dos visitas antes de decidirse a formalizar el contrato), será mucho más fácil si sigue estos consejos. "Habrá casos que necesitarán tres visitas y otros que con una les basta, pero la media es de unas dos visitas. La primera para hacerse una idea general del piso, si lo que ven les gusta o no. Y la segunda para resolver dudas que han quedado pendientes, detalles en los que no se han fijado, tomar medidas, etc.", afirma Oscar Vall, Director de Alquileres de la inmobiliaria aProperties.
En este sentido, Vall aconseja tomarse su tiempo a la hora de realizar la visita. Las prisas son siempre malas consejeras. Y no callarse ninguna duda, por "tonta" que parezca. Ahí van algunas.
Un consejo: puedes hacerte una lista e ir apuntando las respuestas. Así después te acordarás de todo lo que te digan.
1. ¿Cuáles son las condiciones de alquiler?
Es la primera pregunta que debes hacer. Asegúrate de que quede claro cuál es el importe del alquiler mensual y qué incluye (¿la comunidad se paga aparte?, ¿y la calefacción central si la hay), así como los meses de fianza, depósito, aval bancario o los honorarios de la agencia.
2. ¿Están los servicios dados de alta?
Se presupone que cuando alquilas un piso los servicios están dados de alta, pero no siempre es así. Si se han dado de baja, "el alta debería correr a cargo del propietario. Pero esto no está regulado por ley, por lo que es básico dejar claro quién se encarga del trámite y del coste. La mayoría de agencias ofrecen, por un coste adicional, tramitar todo el proceso", explica Oscar Vall, de la inmobiliaria aProperties.
3. Exige un lavado de cara
Oscar apunta que, en general, el piso se debe dejar recién pintado. No es de recibo entregar un piso sin hacerle un lavado de cara: desde tapar los agujeros y golpes de la pared hasta repintarlo. Si el propietario no quisiera encargarse de esta gestión, lo habitual es pactar una carencia, que puede ser de un mes, para que el nuevo inquilino pueda costear pintar el piso.
4. Asegúrate de que te entregan el piso limpio
Se presupone que el propietario entregará el piso para entrar a vivir y no será necesario contratar a un batallón de limpieza para tenerlo a punto. Pero, ¿y si no es así? Vall es de la opinión que el propietario debería encargarse de hacer una limpieza general a fondo del piso antes de entregarlo. Pero como no siempre es así, conviene plantearlo y exigirlo.
5. ¿Se permiten mascotas?
Hay muchos pisos de alquiler en los que no se permiten mascotas, pero asegura que te aclaren según qué tipo. Mientras que suele haber normativas contra perros y gatos, si lo que tienes son canarios, tal vez puedas tenerlos.
6. ¿Cuál es la orientación?
Cierto que siempre lo puedes mirar en una app en el móvil cuando estés visitando el piso, pero es importante que preguntes cuándo da el sol y por dónde si, por ejemplo, trabajas en casa y necesitas un lugar muy luminoso. Pregunta también si hay circulación de aire.
7. ¿Se pueden hacer pequeños cambios?
Si no te gusta el color de las paredes o vas a querer colgar algún cuadro, pregunta si puedes hacerlo. Lo habitual es que todo esto venga estipulado en el contrato y que el día de mañana devuelvas el piso en las mismas condiciones en las que te lo dieron.
8. Pregunta por los muebles que se quedan...
Y los que no. Vall aconseja preguntarlo siempre. Y aconseja a los propietarios que "cuando el piso se alquila amueblado es importante hacer un inventario detallado de todo lo que se queda y en qué estado para evitar problemas cuando el inquilino deja el piso".
9. ¿Quién debe hacerse cargo de los arreglos y averías?
Por lo general, las reparaciones que afectan al inmueble deben correr a cargo del dueño, mientras que si las averías se producen por un mal uso, tendrá que asumirlas el inquilino.
10. Revisa el estado de ventanas y persianas
Es importante hacer las comprobaciones pertinentes durante la visita para detectar posibles problemas. "Mira que las ventanas cierren bien y que las persianas funcionen correctamente. Si se detectan estos problemas a tiempo es posible pactar los costes de la reparación a la hora de formalizar el contrato". A posteriori todo es más complicado.
11. ¿Hay armarios?
"Revisa bien los armarios que hay en el piso. Parece una tontería, pero es algo en lo que muchas veces no se cae y después vienen los dramas porque te faltan armarios. Y la inversión es elevada, por muy low cost que elijas los muebles", sostiene Oscar Vall. De hecho, alerta que es habitual en las nuevas reformas de pisos no poner armarios. Así que mucho ojo...
12. ¿Qué pasa con los electrodomésticos?
Aunque lo habitual es que el piso cuente con los equipos básicos –nevera, horno y lavadora–, conviene preguntarlo. "Y sobre todo dejar muy claro en el contrato quién se hará cargo de las reparaciones en el caso de estropearse un equipo", explica. ¿Qué dice la ley?
En el caso de sustitución, "sí que lo habitual es que lo asuma el propietario, porque es un equipo que se va a quedar en el piso", comenta Oscar Valls.
En cambio, en el caso de traer tus propios electrodomésticos, aunque el piso cuente con ellos, también es importante mencionarlo. "Hay propietarios que no quieren retirar los suyos porque esto les supone un problema. ¿Qué hacen con ellos? Hemos tenido algún caso de no formalizarse el alquiler por este tema", comenta Oscar Vall, de aProperties.
13. No te olvides de los peques
¿El baño tiene ducha o bañera? Es probable que si tienes un niño pequeño, agradezcas (y mucho) una bañera o que la ducha sea lo suficientemente amplia para bañarlo o ducharlo con comodidad. "Otro tema en el que no se suele caer es el del cochecito. Asegúrate de que hay ascensor y el cochecito cabe bien", sugiere Vall.
14. Comprueba la presión del agua
Parece una tontería, pero si estás acostumbrado a una ducha con buena presión, si en el nuevo piso no la hay, la echarás de menos. Comprueba qué tal van los grifos de toda la casa, así verás también si alguno gotea o no.
15. La calefacción a tu gusto
Tan importante es que el piso cuente con calefacción como que esta sea de tu agrado. ¿A gas o eléctrica? "Ha habido casos en que el futuro inquilino se ha echado para atrás al descubrir que la calefacción era eléctrica. O porque el sistema de splits no les gusta. Es importante preguntar siempre, porque que veas radiadores no significa que el piso tenga gas", explica Vall.
16. Puesta a punto del aire acondicionado
"En el caso de que el piso cuente con aire acondicionado, conviene preguntar su estado de conservación", sostiene Oscar Vall. ¿Se han cambiado recientemente los filtros? ¿Cuándo fue la última vez que se recargó el gas del equipo? También conviene preguntar por la puesta a punto de la caldera.
17. ¿Hay internet?
Es una de las preguntas más habituales hoy en día a la hora de buscar piso, sobre todo cuando se busca un alquiler temporal. En estos casos, es común que el piso cuente con este servicio. En cambio, en un alquiler convencional suele correr a cargo del inquilino darse de alta del servicio de internet y, en el que caso de que sea necesario, costear los gastos que esto conlleve.
18. ¿Cuál es la normativa de la comunidad?
¿Qué pasa con la azotea? ¿Y el jardín y la zona comunitaria? Es importante pedir la normativa de la comunidad en el caso de contar con zonas de uso común. Si hay una azotea comunitaria, antes de montar una barbacoa con los amigos conviene saber si tienes derecho de uso. Igual que con los trasteros.
19. ¿Cómo de grande es el garaje?
Si el alquiler del piso se completa con una plaza de párquing, conviene siempre probar si el coche cabe. Y cómo de práctica o no te resulta. A veces la plaza puede ser demasiado justa para el coche o tener un acceso complicado, con una columna, estar en la planta -3, etc. Para salir de dudas, lo mejor es hacer la prueba. Y si sois más de un conductor en casa, mejor que lo probéis los dos.
20. ¿Qué condiciones hay en caso de querer rescindir el contrato?
Según indica la ley, los contratos del alquiler tiene una duración de un año y se prorrogan automáticamente. En el caso de que el inquilino quiera rescindirlo con anterioridad a la fecha, puede hacerse a seis meses de la fecha de firma y avisando con un mes de antelación. Por su parte, si quien quiere rescindir el contrato es el dueño, puede ser por varios motivos: no se paga la renta, se realizan actividades insalubres, no es la vivienda habitual del inquilino o hay subarriendo del piso, entre otras casuísticas. En el caso de querer recuperar la vivienda para que la habite un familia consanguíneo, el propietario debe avisar con dos meses de antelación. Ahora, esto no impide que no se pueda llegar a un acuerdo que satisfaga a las dos partes.
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