Da igual que sean más altas o más bajas, que tengan más o menos baldas, sean más anchas o más estrechas, las estanterías son uno de los muebles más útiles para mantener en orden cualquier estancia de la casa. Pero, aunque las usemos para ordenar, organizar y almacenar, como nos descuidemos un poco, el efecto que conseguimos es justamente lo contrario: lucen completamente desordenadas.
Para que esto no te pase más, te hemos recopilado 10 cosas que los expertos en orden recomiendan dejar de hacer desde ya para que las estanterías de casa dejen de estar desordenadas:
1. Las tenemos demasiados llenas
Sobrecargar las estanterías hasta el límite y tenerlas a rebosar las hace ver caóticas y desordenadas. Esto suele ocurrir porque tenemos un miedo enorme al vacío y, en cuanto vemos un hueco libre, tendemos a meter cualquier objeto para rellenarlo.
Esto es un grave error y, en su lugar, lo que deberías hacer sería aplicar la regla de orden del 80/20, es decir, llenar la estantería solo hasta el 80% de su capacidad y dejar el otro 20% sin nada para disfrutar de un respiro visual y que el espacio se vea más equilibrado.
2. Las decoramos con muchos objetos pequeños
Las piezas pequeñas añaden personalidad, pero en exceso crean desorden. No decimos que no decores tus estanterías con objetos pequeños, recuerdos o pequeños souvenirs de tus viajes, pero, en lugar de colocarlos de manera individual y dispersada por los estantes, juega a agruparlos, por ejemplo, en bandejas decorativas. De esta forma, aportan elegancia y cohesión visual.
3. Mezclamos muchos colores
Una mezcla de colores brillantes y texturas en las estanterías puede saturar la vista. Es mejor que selecciones una paleta de dos o tres colores complementarios. También puedes, por ejemplo, agrupar los libros por color o cubrirlos con papel de tonos neutros para un efecto más armonioso.
4. Usamos cestas abiertas
Las cestas abiertas pueden desbordarse y dar una sensación de caos. Opta por cestas con tapa en colores neutros para esconder el desorden y mantener una estética uniforme.
5. Y organizadores desiguales
En el caso de los organizadores y las cajas, cuando no son del mismo estilo, color o material, interrumpen la cohesión visual. Por eso, intentan que sean de diseños similares o de colores neutros para lograr una apariencia más ordenada.
6. Demasiados papeles sueltos
El correo y los papeles sueltos desorganizan rápidamente las estanterías. Por eso, es recomendable utilizar bandejas y archivadores para almacenarlos y, por supuesto, establecer una rutina para revisarlos y clasificarlos con regularidad.
7. Muchos, muchos libros
Aunque los libros aportan calidez a la decoración, un exceso puede saturar el espacio. Mantén solo los libros que realmente amas o que necesitas y organiza el resto en otras áreas. Alterna libros colocados vertical y horizontalmente para añadir interés visual.
Si quieres ordenar tus libros en nivel pro, puedes aplicar el método KonMari: vacía la estantería y ve cogiéndolos uno a uno preguntándote si te dan alegría. Si la respuesta es negativa, dona, regala o vende. Recuerda que Marie Kondo recomienda tener 30 libros como máximo.
8. Incontables plantas
Si bien es cierto que las plantas aportan frescura, alegría y color a las estancias, también hay que tener cuidado con la cantidad que tenemos porque, como en el caso de los libros, en exceso recargaría mucho la estantería. Intenta limitarte a una o a dos grandes o, incluso, también puedes agruparlas en macetas similares para un look más armonioso.
9. Muchísimos marcos con fotos
Demasiados marcos con fotografías o láminas hacen que las estanterías se vean sobrecargadas. Elige unas pocas fotos significativas o utiliza un marco digital para mostrar varias imágenes sin añadir desorden.
10. Polvo y suciedad
Por último, es importante que limpies tus estanterías regularmente ya que el polvo y la suciedad provocan que, incluso, hasta las estanterías mejor organizadas se vean descuidadas y caóticas.