Es muy cómodo, pero el lavavajillas es el gran incomprendido de entre los electrodomésticos de la cocina. Quizá porque es el gran ausente en muchas casas (aunque te parezca mentira). Según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) solo el 53% de los hogares cuenta con lavavajillas. Si vas a comprar uno, hazlo con la mayor calificación energética (más eficiente) para cuidar el medio ambiente y ahorrar.
Coloca lo más voluminoso y la vajilla más sucia en la parte de abajo, siempre con cuidado de no entorpecer el movimiento de las aspas del lavavajillas
¿Cómo colocar correctamente los platos en el lavavajillas?
- Platos: la cara cóncava de los platos (en la que se sirve la comida) siempre hacia el interior
- Los vasos, cacerolas y fuentes (lo que sea hondo) boca abajo.
- En la bandeja inferior se coloca lo más voluminoso y de más peso: platos, fuentes, cacerolas, ollas y sartenes. Presta atención a las indicaciones de cada pieza para asegurarte de que puedas lavarla en este electrodoméstico.
- En la bandeja superior van los vasos y copas, también tuppers y otros recipientes de plástico o silicona que necesiten colocarse rectos para que no se deformen con el calor.
- Cubiertos: en la cesta correspondiente o bandeja destinada para ellos, según modelo de lavavajillas. Mejor con el mango hacia abajo (salvo los cuchillos más largos que puedes ponerlos en horizontal en la bandeja superior en el caso de lavavajillas con cesta).
Consumo de agua y luz en el lavavajillas
El lavavajillas supone poco gasto de luz
Según el IDAE, el lavavajillas supone de media el 8,3% del consumo de energía del conjunto de los electrodomésticos de una casa (246 kWh al año); menos que la lavadora (255 kWh), la televisión (263 kWh) o la nevera (662 kWh).
¿Cuánto consumo de agua supone el lavavajillas?
Lavar a mano la vajilla diaria de una familia de cuatro personas supone un gasto medio de 90 litros diarios (todas las comidas, aproximadamente). Si se pone el lavavajillas a diario con todo lo que se acumula en el día, con un programa ecológico -más largo en duración pero el que más ahorra en energía y agua-, se gastan unos 12 ó 15 litros de agua. Así es: el lavavajillas gasta mucho menos.
La sal y el abrillantador para el lavavajillas: imprescindibles
Aunque hay detergentes que realizan la función, lo normal es que incorpores sal y abrillantador en los depósitos específicos que tiene cada lavavajillas. Un piloto luminoso suele avisar de que falta alguno.
Existen diferentes tipos de sal para lavavajillas y todas evitan que se produzcan manchas de cal sobre la vajilla. Es fundamental en zonas donde el agua sea bastante dura.
El abrillantador para lavavajillas sirve para que la vajilla quede reluciente y agiliza el secado.