9 razas de perros pequeños que no crecen: ¡ideales para pisos y apartamentos!

El primer puesto en el ranking de las razas de perros pequeños que no crecen, lo ocupan los chihuahuas. Son los perros más pequeños del mundo. Su peso suele oscilar entre 1 y 2,75 kilos, aunque los ejemplares toy pueden pesar menos de 1 kilo. No obstante, el peso puede aumentar con la esterilización o castración. En lo que se refiere a la morfología, hay dos tipos de chihuahuas: cabeza de manzana (los más habituales) y cabeza de ciervo (con rasgos más estilizados).

Su carácter es juguetón, vivo, alegre, territorial y dominante, por lo que resulta imprescindible socializarlos desde pequeños y evitar tratarlos como a bebés (si lo haces, se convertirán en los reyes de la casa).

Entre las razas de perros pequeños que no crecen peludos, los pomerania se llevan el primer premio, y es que su denso pelaje es su principal característica. Suelen medir en torno a los 22 cm y no superan los 3 kilos. Su dulzura, unida a su carácter juguetón, los convierten en uno de los perros pequeños preferidos, aunque es cierto que necesitan atención constante. Su pelo también requiere cepillados diarios, así que no es la raza ideal si no pasas mucho tiempo en casa.

Los carlinos, también llamados pug, son los perros pequeños para niños por excelencia. No crecen y no suelen superan los 35 cm. Además, tienen un carácter divertido y juguetón, pero acostumbran a padecer problemas de salud: por un lado, al ser braquicéfalos sufren afecciones respiratorias, y, por otro lado, es fundamental no darles demasiada comida para evitar la obesidad.

Otros perros pequeños que no crecen son los yorkshire terrier. En cuanto alcanzan su tamaño máximo, no pesan más de 3,5 kilos. Su gran inteligencia y energía son dos de sus principales rasgos, aunque estos perros pequeños también destacan por ser sobre protectores con sus dueños, ¡y muy valientes! En lo referente a sus cuidados, requieren cepillados diarios, cortes de pelo frecuentes y atención constante. Ah, y también tienen fama de ser ladradores.

Se trata de una raza de perros pequeños que procede del Tíbet. No superan los 25 cm ni los 7 kilos, y adoran ser el centro de atención. Sin embargo, aunque gozan de un carácter alegre y se llevan estupendamente con niños y otros animales como gatos, también son posesivos, altivos y de fuerte temperamento, por lo que necesitan una buena educación. Como curiosidad, te sorprenderá saber que durante muchos años fue considerada una raza sagrada, así que los shih tzu eran regalados habitualmente a los emperadores de China.

Otro perro que no crece mucho es el caniche toy o puddle toy, ya que suele medir un máximo de 28 cm y no pesa más de 2,5 kilos. Su pelaje se distingue en dos tipos: con pelo rizado y con pelo fino. Además, aunque te cueste creerlo, es una raza de perros pequeños que no suelta mucho pelo, ¡y son de los más longevos! Su esperanza de vida es de 20 años, ¡como los chihuahuas!

Los dachshund, también llamados teckel o perros salchicha, son otros perros de raza pequeña que no crecen, concretamente, su versión en miniatura, con un tamaño que oscila entre los 30 y los 35 cm. Son perros muy cariñosos con sus dueños, pero no suelen serlo tanto con los desconocidos. También tienden a ladrar bastante, y su instinto cazador los convierte en animales muy inteligentes y activos. Pueden convivir con niños mayores, bajo supervisión.

De entre las razas de perros pequeños que no crecen y no sueltan pelo, los pinscher miniatura son una de las más populares. Se caracterizan por un cuerpo robusto con el pelo corto y brillante. Pueden alcanzar los 30 cm de altura, y pesan entre 4 y 6 kilos. Son leales y muy cariñosos con sus dueños, y adoran los mimos. Además, son muy activos e inteligentes, ¡y siempre están alerta!

Esta raza de perros pequeños, originaria de China, no es muy recomendable para niños, ya que es famosa por su gran carácter. El pekinés es un perro que no sobrepasa los 25 cm y pesan entre 2 y 7 kilos, y para mantener su pelaje en óptimas condiciones, necesita ser cepillado a diario. También se muestran cariñosos con sus dueños, aunque son bastante independientes y no dudarán en atacar a otros canes si sienten que invaden su territorio.