Seguro que no te ha pasado ni una, ni dos, ni tres veces, sino muchas más. Nos referimos a ese momento en el que estás sentada tranquilamente en el sofá y, de repente, a tu querido perro le da por ponerse a olisquear tus partes íntimas. O (peor aún) cuando estás tomando algo en una cafetería y tu amigo peludo decide que es la ocasión más indicada para acercarse a tu entrepierna. "Pero, ¿qué haces? ¡Pervertido! 😱", es probablemente lo primero que se te viene a la cabeza en esas situaciones tan incómodas. Sin embargo, la realidad es muy distinta, y ya te adelantamos que no tiene nada que ver con lo que imaginas. Al contrario, tu perro solo está siendo él mismo, y, en el fondo, este comportamiento es una muestra de lo mucho que te quiere y confía en ti.
Llegados a este punto, seguro que te mueres de ganas por descubrir los verdaderos motivos por los que los perros huelen nuestras zonas íntimas, ¿a que sí? Pues solo has de seguir leyendo, aunque también puedes pasarte por estos artículos con nombres de perros macho y nombres para perritas.
¿Por qué los perros huelen nuestras zonas íntimas?
Si tienes un perro, seguro ya sabes que su forma principal de entender el mundo es a través del olfato. Con 200 a 300 millones de receptores olfativos, su nariz es capaz de captar olores a un nivel que nosotros apenas podemos imaginar. Para ellos, oler es como para nosotros mirar o escuchar, es su manera de captar lo que ocurre alrededor. De hecho, entre perros es de lo más normal que se huelan el trasero unos a otros, es una especie de saludo para conocer detalles como el sexo, la edad y hasta aspectos de la dieta o el estado de ánimo del otro. En pocas palabras, ¡todo se reduce a la química!
Pero, ¿por qué entonces se sienten tan atraídos por nuestras zonas íntimas? La respuesta está en unas glándulas sudoríparas especiales llamadas apocrinas, que se concentran especialmente en las ingles y las axilas. Estas glándulas liberan feromonas que los perros identifican como una especie de mensaje de quiénes somos, cómo estamos y qué hemos experimentado.
El olfato de los perros es extraordinario.
Los perros huelen la regla y el embarazo
A través de este sentido tan desarrollado, los perros pueden detectar si estamos embarazadas, si estamos en nuestro período menstrual, si hemos tenido relaciones sexuales recientemente, o incluso si estamos pasando por un momento de estrés. Sí, aunque suene extraño, para ellos, oler esas zonas es simplemente otra forma de comunicación. Alucinante, ¿verdad? Pues este dato te va a sorprender aún más, y es que muchas mujeres confiesan que, durante las primeras semanas de embarazo (antes de saber que estaban encinta), sus perros comenzaron a olerles con más frecuencia la entrepierna. Sin duda, ¡son auténticos predictores de embarazo con patas!
Los perros pueden detectar el embarazo en las mujeres.
Los perros también detectan nuestras emociones
No solo detectan cambios físicos, nuestros perros también pueden "oler" nuestras emociones. Sí, así como lo lees. En los días en que te sientes triste o ansiosa, es probable que tu perro lo perciba mucho antes de que se lo cuentes a nadie. Esto se debe a que también captan las sustancias químicas que el cuerpo libera cuando estamos estresadas o emocionadas. Así que si alguna vez has notado que tu perro se queda más cerca de ti en esos días difíciles, es porque su olfato le ha dado pistas de que necesitas un poco más de cariño.
¿Puede convertirse en una obsesión?
Para algunos perros, este comportamiento de olfateo puede volverse un poco obsesivo, y esto, a su vez, puede convertirse en una situación bastante incómoda dependiendo del momento. Imagina, por ejemplo, que recibes una visita en casa y tu perro se pone a olisquear las partes íntimas de tu invitado. En estos casos, la clave está en redirigir su atención sin castigar. Puedes distraerlo con algún juguete o una golosina, premiando su cambio de comportamiento sin reprimir su naturaleza curiosa. Poco a poco, aprenderá que hay momentos y situaciones en las que es mejor mantener la distancia.
¿Qué hacer si mi perro huele mis partes íntimas?
La respuesta es sencilla: ¡nada! En ningún caso deberías regañarlo, ya que para él es tan natural como saludarte. Por tanto, cuando tu perro te huela en esas zonas, tómalo como un gesto de cariño e interés hacia ti. Eso sí, si tu perro tiende a olfatear a desconocidos o visitas de una forma algo invasiva, puedes recurrir a algunas medidas de adiestramiento para enseñarle a ser más comedido. Pasearlo con correa y corregir de manera calmada esos acercamientos puede ayudar a que entienda que debe respetar el espacio personal de los demás, pero nunca castigues esta conducta natural.
¿Por qué no debemos castigar esta conducta?
Es importante recordar que este comportamiento es completamente natural para ellos. Si lo castigas o lo apartas bruscamente, puedes crear una asociación negativa que lo confunda y lo haga pensar que está haciendo algo malo. Además, si quieres mejorar su conducta, lo mejor es recurrir a métodos de adiestramiento en positivo. Los canes responden muy bien al refuerzo positivo, así que una pequeña recompensa cuando eviten olfatear a los demás puede ser mucho más efectivo que un regaño. Al final del día, tu perro no está haciendo nada malo, solo intenta comunicarse a su manera y expresar su curiosidad e interés en el mundo… y en ti. Tierno, ¿eh?
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