Los paños son un elemento indispensable en cualquier cocina, sea del estilo que sea. Los utilizamos de múltiples maneras: desde secar los platos o las manos hasta limpiar derrames de emergencia. Normalmente, solemos tener dos: uno de algodón o lino para secar sartenes y cacerolas, y otro de microfibra para vajillas y cristalería, súper absorbente y fácil de secar.

Además de prácticos, los paños de cocina también son decorativos, ya que añaden color y diseño a la cocina y le aportan estilo. Pero ¿tienes un lugar especial dónde colgarlos? ¿Prefieres ocultarlos o tenerlos a la vista? Aquí te decimos 8 zonas idóneas que te ayudarán a tenerlos siempre a mano y mantenerlos con un aspecto estupendo.