25 supersticiones curiosas y su origen

En México es común la superstición que colocar dos espejos enfrentados, uno delante de otro creando una imagen infinita, es como abrir una puerta de entrada al diablo. El Feng Shui también lo desaconseja si queremos disfrutar de un espacio con buena energía,

Este es una de las supersticiones de mala suerte que tiene una explicación más lógica y de sentido común. Antiguamente se abrían los paraguas antes de salir de casa y se cerraban al entrar, con lo que las varillas podían ocasionar pequeños accidentes domésticos, como romper pequeños objetos de decoración tales como figuras de cristal.

En la antigüedad los griegos leían el futuro en cuencos de vidrio con agua. Si se rompía el cuenco, significaba que esa persona carecía de futuro. Los romanos añadieron a este mal augurio su creencia de que la salud cambiaba en ciclos de siete años, con lo que al romper un espejo ese sería el lapso de tiempo de mala suerte.

En algunas culturas poner el sombrero sobre la cama era presagio de que algo malo iba a ocurrir o de que los malos espíritus que habitaban en el pelo podían invadir los sueños.

Es una de las supersticiones más extendidas. Su origen no está del todo claro, pero una de las explicaciones es que Judas Iscariote derramó sal en la última cena. Otra, que en la antigüedad la sal era un bien preciado porque se usaba para conservar los alimentos, con lo que derramarlo era casi un pecado. Para evitar la mala suerte, coger una pizca y tirarla por encima del hombro izquierdo, "hacia la cara del diablo".

Existe la creencia de que barrer de noche tu casa puede acarrear fatídicas consecuencias en cuestiones de dinero. Si barres tu casa de noche, además de eliminar el polvo estarás eliminando la fortuna.

¿Por qué trae mala suerte? Una de las versiones sobre su origen que parece más fiables es la que cuenta que antiguamente se utilizaban escaleras para descolgar a los ahorcados. Al ser una tarea tan difícil, era muy arriesgado pasar justo por debajo en este momento pues a menudo los cuerpos se desplomaban. Hay quien dice que, si pasas por debajo sin querer, hay que volver a pasar en dirección contraria para deshacer el maleficio.

En Islandia existe la creencia de que tejer fuera de casa puede llegar a hacer que se prolongue el invierno. Un muy mal augurio en un país en el que los inviernos son sumamente fríos y largos.

En Japón trae mala suerte y dicen que acorta la vida, pues es la orientación en la que entierran a sus difuntos. Curiosamente, en África existe la misma superstición, pero en este caso si se orienta hacia el este.

¿Por qué? Se dice que al llevarte la vieja escoba puedes llenar tu nueva casa con las energías negativas que dejas atrás. Con lo que al estrenar una nueva escoba es como empezar de nuevo, solo con buenas energías para un gran comienzo.

En Brasil se cree que dejar el bolso en el suelo hará que el dinero se vaya, es decir, que tu situación económica empeore.

Tener un reloj estropeado en casa, parado en el tiempo, no solo puede traer mala suerte sino que además crea mal Feng Shui, pues es un síntoma de que necesitas poner orden en tu casa y en tu vida, y que la estás descuidando.

La explicación de esta superstición o fobia (tetrafobia) es que en chino mandarín el número cuatro (sì) se pronuncia de forma muy parecida a la palabra 'muerte' (sï). Es tal la creencia de que el 4 da mala suerte que muchos edificios prescinden de cuarta planta o plantas que contengan el número cuatro: la 14, la 24...

Esta es una creencia basada en la religión cristiana, pues se decía que colocarlo así era una ofensa al cuerpo de Cristo, y eso podía traer muy mala suerte y malos augurios.

Entre las supersticiones más populares están las que dicen que celebrar el cumpleaños antes de tiempo o soplar las velas antes de que llegue el día puede interpretarse como un desafío al destino y traer muy mala suerte.

Esta superstición tiene su origen en la Grecia clásica. Creían que si el retrato de un emperador o un personaje célebre caía al suelo y sufría algún tipo de daño significaba que esa persona moriría en poco tiempo. De ahí que se tenga mucho cuidado con los cuadros torcidos, que pueden estar en peligro de caer.

El lado izquierdo siempre ha estado relacionado con los malos augurios. Ya en la antigua Roma cuando se observaba el vuelo de las aves como augurio de cosas buenas o malas, cuando estas llegaban por la izquierda siempre simbolizaba un mal augurio. 

Un estudio de Perrier de 2017 confirmaba que el 30% de los españoles cree que brindar con agua trae mala suerte y hasta un 75% admitió que evitaba el agua al brindar. Esta superstición puede tener su origen la mitología griega. En la antigua Grecia se brindaba con agua cuando alguien moría, en homenaje al río Lete, pues se creía los difuntos navegaban hacia el inframundo a través de este río. Brindar con agua fuera de estas ocasiones, empezó a considerarse desear la muerte a la otra persona.

 Rusia. Sí, porque en este país regalar flores amarillas significa infidelidad, con lo que hacerlo puede provocar una situación tensa, pues lo tomarán como un mal deseo.

Para algunas personas entrar en casa con el pie izquierdo es tentar a la mala suerte, e incluso hacerlo a otra habitación de casa. Aunque el origen de esta superstición no está del todo claro, si es cierto que ya siglos atrás los marineros nunca subían al barco por babor, sino por estribor para evitar mala suerte en su viaje. 

Esta creencia de que dejar los zapatos sobre la mesa puede traer mala suerte no tiene un origen claro, pero se cree que tiene que ver con las medidas higiénicas para prevenir enfermedades. 

Los rusos tienen una curiosa relación con las piezas de vajilla. Mientras que por un lado romper un plato significa buena suerte y felicidad para los recién casados, beber de un vaso o una taza rota es un fatal augurio de mala suerte.

A lo largo de la historia muchos hechos fatídicos han sucedido en martes (como la caída de Constantinopla) y el 13 ha sido un número bastante maldito (el número 13 del Apocalipsis corresponde al anticristo, 13 eran los comensales de la Última cena...). Por si las moscas, como dicen: "en martes y 13 ni te cases ni te embarques".

Hay quienes creen que abrir y cerrar las tijeras sin cortar nada o dejarlas abiertas puede traer mala suerte. Si aplicamos el sentido común, podemos deducir que al hacerlo podía producirse algún incidente, por lo que se extendió esta superstición.