Cómo elegir la nevera más adecuada para ti y tu familia

No caemos en la cuenta de lo importante que es la nevera... hasta que falla. Pero este electrodoméstico trabaja sin descanso, desde el momento en que lo conectas por primera vez hasta que llega la hora de despedirse. Si ha llegado el momento de comprar una nevera nueva por rotura o renovación (quieres una nevera eficiente), estas claves para elegir la más adecuada te serán de mucha ayuda.

¿Qué se debe tener en cuenta para comprar una nevera?

Hay varios factores que te ayudarán a elegir nevera. El tamaño y su capacidad es uno de los más importantes, pero también su eficiencia energética, el ruido que emiten o si la quieres integrada o panelada. Desgranamos los elementos fundamentales que tienes que tener en cuenta al elegir nevera.

El tamaño del frigorífico

Es básico saber qué tamaño admite el hueco que tienes para ubicar la nevera en la cocina. Mide el hueco donde se instalará y asegúrate, además, de que cabe por los accesos a la vivienda.

La capacidad de la nevera

Relacionado con el tamaño del frigorífico está este tip que debes analizar cuando vayas a comprar nevera nueva: su capacidad. Para que eches cuentas, cada persona "ocupa" 75 litros en la nevera. Ten en cuenta que una nevera tipo combi tiene una capacidad media de 350 litros y una americana (como la de la imagen) de 600 litros.

Elige una nevera eficiente: de Clase A

Eficiencia y consumo son otras de las dos claves para elegir nevera. Las de clase energética A y superior consumen menos electricidad, tenlo en cuenta porque la nevera acapara más del 30% del consumo energético total de una casa.

El ruido de la nevera

Además de los aspectos que acabamos de darte para saber cómo elegir nevera, hay un detalle importante: analiza el ruido que hace. Un valor óptimo está entre 40 y 45 decibelios. Y si siempre es importante para lograr un ambiente confortable, piensa que en cocinas con office o abiertas al salón es fundamental.

¿Qué es mejor no frost o normal?

Los frigoríficos No Frost se caracterizan porque no es necesaria una descongelación manual del aparato y resulta mucho más sencillo y cómodo eliminar la cantidad y formación de la suciedad que en los convencionales. Además, permiten estabilizar la temperatura del interior cuando las puertas se abren, de manera que esta disminuye o aumenta según las necesidades para que los alimentos no sufran. Como desventaja, cabe destacar que resecan más el ambiente y, en consecuencia, los alimentos que tengas al aire dentro de la nevera.

Y, aunque los frigoríficos No Frost realizan más funciones, no implica un aumento en el gasto de energía.

Tipos de neveras

Y para rematar el tema de cómo elegir nevera, queremos detallarte un poco más los tipos de frigoríficos que encontrarás en el mercado y que hemos mencionado de manera más fugaz arriba:

• Nevera americana. También llamada 'side by side', tiene dos puertas verticales, una para la nevera (algo más ancha) y otra para el congelador. Hay diseños con dispensadores de hielo y agua fría y funcionan con dos termostatos diferentes que regulan las temperaturas de frigo y congelador por separado. Son más altos, bastante voluminosos, anchos (entre 75 y 95 cm) y más profundos.
• French Door. Los últimos en llegar. Los reconocerás porque se organizan en dos puertas en la parte superior y cajones vistos en la inferior como espacio congelador.
• Combi. Son las más tradicionales. Se componen de un frigorífico arriba y congelador abajo –con una capacidad de 100 litros–. Los de ancho y fondo estándar miden 60 cm.
• Dos puertas. El congelador está en la parte alta y su capacidad es baja. Es una nevera pequeña y económica.

¿Nevera a la vista o integrada?

Las claves para saber cómo elegir nevera son aplicables a modelos de todo tipo. Pero también deberás tomar la decisión de si quieres una nevera a la vista o prefieres integrarla en el mobiliario de cocina con frentes idénticos a los del resto de muebles. Si la nevera es integrable, su puerta se "sustituye" o fija a la del mueble vista.

El exterior e interior de la nevera también importan

A la hora de elegir la nevera, también cuenta cómo es el electrodoméstico por fuera. La puerta puede ser en acero inoxidable (mejor con tratamiento antihuellas) o en blanco. Algunas las encontrarás en colores, como los míticos modelos de la marca Smeg, de inspiración retro. ¿Lo más nuevo? Los frigoríficos de puertas de cristal y los personalizables en color, como VarioStyle de Bosch. Muchos diseños nuevos cuentan con un panel exterior que indica la temperatura interior y el modo en el que se encuentra el frigorífico.

Es otro aspecto que también debe aparecer en tu lista de cosas a tener en cuenta para saber cómo elegir nevera: ¿cómo es por dentro? Analiza por ejemplo, si los cajones cuentan con guías metálicas, que ruedan mejor; si los estantes son de cristal (se limpian más fácilmente); qué tipo de iluminación interior tiene, si las bandejas son regulables en altura… Y para que te suene, los filtros purifican el aire interior y eliminan los malos olores.

Ten en cuenta que el frigorífico debe colocarse lejos de fuentes de calor (mejor que no quede junto al horno) y con espacio suficiente alrededor para que ventile.

El sentido de la puerta de la nevera

El sentido de apertura de la puerta de la nevera se puede modificar, pero asegúrate en el momento de la compra de indicar hacia qué lado quieres que lo haga. Cuidado con el tirador de la puerta: si no es encastrado, puede golpear en la pared si el frigorífico queda pegado a una.

¿Con qué frecuencia haces la compra?

Otra clave para elegir nevera es preguntarte con qué frecuencia compras. Si lo haces una o más veces por semana y tienes mucho producto fresco que guardar, elige un frigorífico con diferentes fríos: aparte del espacio a 5 °C, un cajón de 0 °C con regulador de humedad, que alarga la vida de los alimentos, y cajones también a 5 °C con regulación de humedad, que conservan mejor aunque no por más tiempo.

Otras claves para elegir frigorífico

• Que sea fácil de limpiar por dentro y por fuera.
• Si cuenta con sistema de iones o filtros purificadores, el interior se mantendrá a salvo de bacterias y malos olores.
• Lo ideal es que la iluminación sea LED e ilumina en general todo el interior.
• Circuitos independientes. ¿Qué significa? Jordi Madroñero, responsable de Marketing de Frigicoll (Liebherr), señala que "conviene elegir una nevera con 
dos circuitos de frío independientes –uno para el frigorífico y otro para el congelador–. Así tendrás un congelador seco, que no tienes que descongelar, y puedes mantener la humedad necesaria en el frigorífico para conservar los alimentos".

Una nevera se lleva el 30,6 % del consumo energético de la casa. Más que la lavadora y el televisor juntos, según el IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía)

Neveras "futuristas" con tecnología a su servicio

Se trata de modelos que usan la tecnología para ser más eficientes y facilitarnos la vida. Ya no nos sorprende tanto que un frigorífico emita una señal acústica cuando la puerta no se cierra bien o lleva demasiado tiempo abierta. Pero, ¿sabías que hay modelos que dejan ver el interior con solo tocar la puerta? También los hay que permiten conectar vía wifi con el móvil para ver lo que hay dentro, algo de gran ayuda a la hora de hacer la compra. Algunos incorporan una mini puerta para acceder a las bebidas sin abrir por completo ni perder energía. Detalles que incrementan el precio, pero que ayudan en el día a día y hacen más práctica y eficiente la nevera.

¿Cómo ahorrar energía con la nevera?

Al elegir la nevera, una de las características que más se miran es el gasto que supone, su eficiencia energética. Aun así, sin depender del modelo, hay varias cosas que puedes hacer para ahorrar energía con la nevera:

• Instala el frigorífico en un lugar frío, seco y con buena ventilación, donde no esté expuesto a la luz solar directa. Tampoco lo pongas cerca de una fuente de calor, como el radiador o el horno.
• No tapes nunca los orificios o rejillas de ventilación del aparato.
• No interrumpas la cadena de frío metiendo en la nevera alimentos calientes. Espera a que se enfríen.
• No mantengas la puerta del comedor abierta durante mucho tiempo.
• Limpia la parte trasera de la nevera con frecuencia, ya que el polvo aumenta el consumo de energía.
• Al instalar el frigorífico, deja que respire. Así, comprueba que hay un par de centímetros a cada lado, así como por arriba y por abajo. Esto ayudará a reducir tanto el consumo de energía como las facturas de la electricidad.

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