A FAVOR
Estos pavimentos aportan un mayor grado de claridad a la estancia. Así, en espacios oscuros, reducidos o lugares donde la luz natural es escasa, resulta la elección perfecta. Por otro lado, combinar los tonos blancos es realmente sencillo. Cualquier color es susceptible de ser utilizado para los muebles, paredes o complementos. La sensación de tranquilidad nos ayudará en la creación de espacios que transmitirán serenidad.
EN CONTRA
Un punto negativo que siempre arrastran estos pavimentos es la creencia de que son suelos sucios. Sin embargo, esta afirmación no es del todo correcta. Existen una gran variedad de modelos y diseños que disimulan la suciedad de la misma forma que lo hacen suelos de otros colores. Elegir de forma correcta el tipo de suelo para el lugar donde vamos a instalarlo es fundamental.
Suelos blancos de madera
Uno de los materiales más utilizados para la creación de suelos es la madera porque aporta una naturalidad, calidez y elegancia sin igual. Tarima y parquet ocupan, en la actualidad, la mayor parte del espacio de nuestros hogares.
Sin embargo, el tono natural de la madera no es blanco. El color marrón o beige de este material hace que, en ocasiones, no se ajuste a la decoración de nuestra casa. Por ello, los fabricantes han invertido una gran cantidad de tiempo y dinero en busca de soluciones. De esta forma, en este momento ya es posible encontrar suelos de madera que nos aporten todas las ventajas de este material y, al mismo tiempo, un color blanco que podamos combinar con estilos como el nórdico, escandinavo, marinero o moderno.
Suelos de tarima blanca
Los suelos de tarima o laminados ofrecen todas las propiedades de la madera y algunas ventajas extra. Por ello, los clientes eligen estos suelos por encima del parquet en muchas ocasiones. Uno de los modelos más demandados es el roble askada blanco calizo de Parador. El color y el tamaño de las tablas de madera aportan las características que hemos mencionado. Sin embargo, una de las ventajas de los suelos de madera es que se pueden conseguir otros aspectos. Así, el mismo material presenta terminaciones que nos recuerdan a otros materiales. Con el modelo antiguo blanco óptica de baldosa de Parador sucede este caso. Estas planchas de madera imitan las baldosas y su terminación. Si estás buscando un acabado distinto pero con las características de la madera, ¡ésta es tu opción!
El parquet blanco
El parquet sigue siendo la joya de la corona. Los suelos de madera natural suponen un salto de calidad en la decoración. A pesar de resultar menos económicos que los suelos de tarima, su aspecto final es incomparable. En tonos blancos tenemos el roble pintado blanco aceitado de Quick Step y el roble blanco rugoso aceitado de Quick Step. Ambos modelos ofrecen las garantías de una madera como el roble y tonalidades blancas.
Otros materiales
- Piedras naturales: Arenisca, granito, caliza, mármol... son algunas de las piedras naturales que te ofrecerán el acabado blanco para tus suelos. Son únicas, pero más caras que el resto de opciones.
- Cerámicos: Más económicos, con un sinfín de modelos, formatos, medidas y acabados, son los reyes de los pavimentos que deben resistir un gran trote.
- Microcemento: Este material posee un mínimo grosor y ofrece continuidad a tus suelos, sin juntas. Aunque el más visto es gris, también hay acabado en blanco y crema.
- Sintéticos: Los materiales tipo Silestone empleados para hacer encimeras también se utilizan para lograr pavimentos continuos de gran belleza.
- Textiles: moquetas o alfombras de gran formato, en blanco, pueden ser la solución para dormitorios y cuartos infantiles. Si son lavables en lavadora mejor que mejor.