El microcemento está de moda. O mejor dicho, sigue de moda. Porque ya son muchos los años que este material lleva regalando superficies continuas. Pero, ¿de qué hablamos cuando hablamos de microcemento? Te explicamos todas las características de este tipo de revestimiento para paredes y suelos tan práctico, versátil y funcional. ¡Toma nota!
¿Qué es el microcemento? Características y prestaciones
En líneas generales, es un tipo de material que se usa para revestimientos (suelos, paredes y hasta muebles) de elaboración artesanal con acabados únicos y de calidad. "El microcemento es, en realidad, una marca registrada de Topcret que acabó convirtiéndose en genérico. Ahora es un nombre propio para designar el material resultante de combinar cemento y resinas, que son las que le dan su flexibilidad", resume la experta en microcemento Lola Blanco, de la empresa Topcret.
Microcemento y cemento alisado: diferencias
Aunque a simple vista son fáciles de confundir en cuanto a su textura y aspecto, no es lo mismo instalar un suelo de microcemento o uno de cemento alisado. La diferencia reside en la composición de cada uno: mientras que el cemento alisado está hecho de piedra partida, cemento puro y arena, el microcemento está formado por una mezcla de polvo de cemento, cuarzo, polímeros y resinas sintéticas.
Resistencia del microcemento
En este sentido, Lola advierte que es importante no confundir el microcemento con el cemento y su dureza. "El microcemento es un material que ofrece una respuesta frente al impacto y al rayado como la madera, es decir, se marca si le cae un objeto de peso y se raya. En este sentido, se puede decir que es un material delicado", señala.
Precisamente para superar estos dos handicaps, hace tres años Topcret lanzó BaxaB, un microcemento de alta tecnología. "Su principal característica frente al resto de microcementos del mercado es su dureza y resistencia al impacto y rayado. Su respuesta es la de un cerámico. De ahí que sea la única superficie continua y sin juntas con esta dureza y resistencia", sostiene Lola.
Superficies continuas y grosor mínimo
La prestación de una superficie continua sin juntas en toda una estancia o vivienda es la principal ventaja de este material respecto a otros materiales. Al colocar un revestimiento de microcemento en la pared o suelo eliminarás el hecho de tener juntas, con la facilidad de mantenimiento y limpieza que esto significa y, además, crearás un espacio con continuidad visual y sensación de amplitud.
Además, a diferencia de otros materiales, el grosor del microcemento es de tan solo 2 mm. Esto permite aplicarlo sin necesidad de rebajar puertas y, además, se nivela fácilmente en los encuentros con otros materiales. De hecho, a menor grosor mayor es su resistencia. "El objetivo al aplicar el microcemento es que la capa sea lo más fina posible, porque a mayor grosor, mayor riesgo de que aparezcan grietas en el material", afirma Lola.
Ideal para reformas
Al ser un material hiperflexible, presenta una gran adherencia sobre prácticamente todas las superficies, de ahí que sea una opción perfecta para reformas, porque puede aplicarse sobre el material existente sin necesidad de arrancarlo. El único material contraindicado es el parquet. "No es un problema de adherencia con la madera, sino de la movilidad del parquet, que acabaría provocando fisuras en el microcemento", sostiene Lola.
Acabados: aguas y brillos
Existen básicamente dos acabados: liso y rústico. El liso puede ser mate, satinado o brillante, siendo el satinado el más habitual y recomendado, "porque es el que refleja más la belleza del material", explica Lola, de Topcret. También presenta un brillo sedoso y tenue, que varía según la incidencia de la luz. El acabado rústico, por su parte, al ser más rugoso, queda muy bien en casas rurales, masías, etcétera.
Amplia paleta de colores
Desde Topcret trabajan con 37 colores, pero cada marca y empresa de microcemento ofrece una paleta diferente. En el caso de Topcret, además, pueden hacer cualquier color de cualquier carta de color del mundo siempre y cuando sea para una superficie mínima de 150 m2.
Una de las últimas novedades de esta firma son sus seis colores metalizados: bronce, cobre, latón, aluminio, zinc y corten, que imita el óxido de hierro. Para lograrlos, se mezcla en la masa polvo de cada metal.
Un acabado único
El microcemento se aplica manualmente a llana, lo que hace que en cada trabajo la textura de la superficie sea irrepetible y única, presentando más o menos aguas. Para una mayor durabilidad, desde Topcret recomienda utilizar un mallado de fibra de vidrio en todas las aplicaciones en suelos: le dará fuerza y cohesión y minimizará el riesgo de fisuras provenientes de la base.
Indicado para interiores y exteriores
El microcemento puede aplicarse tanto en el interior como en el exterior, pero desde Topcret recomiendan instalar en el exterior el BaxaB, "porque es mucho más resistente. En el exterior es fácil que haya piedrecitas que van a rayar el suelo, o si hay niños, pueden corretear con el patinete...", opina Lola. Lo mismo ocurre en la encimera y el suelo de la cocina. "Hasta ahora, para darle más dureza, aplicábamos al microcemento una capa de blindaje superficial. Pero con el BaxaB esto ya no es necesario".
¿Cuánto se tarda en aplicar el microcemento?
Al ser totalmente artesanal, la aplicación del microcemento es laboriosa. "Se aplican un total de ocho capas, y cada capa necesita de unos tiempos de secado diferentes. De ahí que el tiempo mínimo de aplicación sea de unos tres días, independientemente de la superficie a cubrir. Lo que condiciona no son los metros a cubrir, porque si son más, destinas más operarios, sino los tiempos de secado de cada capa, que deben respetarse para que el acabado sea óptimo", detalla la experta.
¿Cuánto cuesta el metro cuadrado de microcemento?
El precio es una de las cosas más importantes a tener en cuenta a la hora de sustituir o poner un nuevo revestimiento en casa. El microcemento en Topcret cuesta unos 70 €/m2 instalado para superficies entre 20 y 30 m2. En cambio, el microcemento en BaxaB, unos 90 €/m, por lo que el precio del microcemento oscila entre 70-90 €/m2.
Cuando nos referimos a superficies entre 20 y 30 m², ¿quiere decir que si quieres instalar este material en un baño de 5 m2 no puedes? Lola de Topcret te responde: "se puede aplicar microcemento a partir de cualquier metraje, pero si la superficie es menor de 20 m2, se facturará igualmente por los 20 m2", aclara la experta.
Mantenimiento del microcemento: ¿qué pasa si se moja el microcemento?
La resina que contiene el microcemento hace que el agua se absorba de manera diferente. Es recomendable que la primera semana después de su instalación no limpies ni humedezcas el material. Si te precipitas, lo único que conseguirás al mojar la superficie antes de tiempo es que se queden manchitas blancas en él o bien cambie de color. Cuando pasen dos semanas ya podrás empezar a mojarlo solamente con agua, sin usar ningún producto de limpieza.
Al cabo de un mes sí que podrás mojar el microcemento; de hecho, es indispensable para asegurar un buen mantenimiento. Límpialo con frecuencia con agua y jabón con pH neutro y frota las manchas de suciedad con una esponja o fregona suaves. Evita a toda costa fregar con productos metálicos o de cerdas duras, igual que tampoco uses amoniaco, cloro u otros líquidos abrasivos.
Eso sí, como cualquier otro tipo de suelo, a pesar de ser impermeable, debes evitar dejar grandes charcos de agua u objetos muy mojados encima del microcemento porque a la larga se puede filtrar y acabar afectando a su estado negativamente.
¿Cuánto cuesta restaurar el microcemento?
Debes saber que el microcemento se puede restaurar y pulir de manera periódica, como si fuera un parquet natural, y queda como nuevo. Además, este proceso es muy rápido y, si contactas con una empresa profesional, el resultado es excelente. En el caso de Topcret, solo cuesta 8 €/m2.
Por último, recuerda que nunca está de más evitar arrastrar objetos pesados, ni apoyar objetos punzantes sobre el microcemento. Puedes colocar tacos debajo de las patas de los muebles para evitar mover sillas y mesas que arañen y estropeen su acabado.
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