¡Ay el gotelé! El temido y odiado gotelé. Porque ya no se lleva nada… ha llegado el momento de eliminarlo. Y puedes hacerlo tú misma liándote la manta a la cabeza o que lo hagan por ti. Para eso hemos preguntado a los profesionales que nos han explicado cómo quitan ellos el gotelé y cuánto te costará. Pero también, conociendo el tipo de gotelé que tienes en la pared y cómo retirarlo, puedes hacerlo tú (eso sí, la tarea es algo minuciosa para que el resultado sea el óptimo). ¿Qué decides?

A) Que quiten el gotelé por mí los profesionales

Cuando los pintores lleguen a tu casa, lo primero que harán para quitar el gotelé (por fin) es proteger puertas, ventanas, enchufes y suelo. “A continuación hay que mojar con agua jabonosa la pared para ablandar la pintura y retirarla con una espátula. Una vez eliminado el gotelé, alisamos techos y paredes con una llana y pasta especial para alisar. Esta operación se repite unas tres veces para garantizar un buen acabado”, explican detalladamente desde Pintores Hermanos Muñoz.

Después aún queda lijar la pasta aplicada con una lijadora orbital con aspirador -que te librará de una buena cantidad de polvo esparcida por la casa- y se repasan a mano con un taco de lija fino rincones y zonas donde no llega la lijadora. A continuación, hay que limpiar techos y paredes “y aplicar una emulsión fijadora para garantizar un buen anclaje de la pintura”, añaden Pintores Hermanos Muñoz.

Precio y tiempo de quitar el gotelé

  • Quitar el gotelé, alisar y pintar con la pared en temple: 16-18€/m2 aprox.
  • Quitar el gotelé, alisar y pintar con la pared en pintura plástica: 24€/ m2 aprox.
  • Tiempo estimado para una casa de 90-100 m2: 3-4 semanas

Ten en cuenta que los precios son aproximados ya que como indica Manel Cano, de Pintores Barcelona, la retirada del gotelé “depende de varios factores. Si el grano del gotelé es muy fino y esparcido costará menos quitarlo que si es muy tupido y grueso. También depende de los recodos que pueda tener una pared ya que no es lo mismo una sin ventanas ni columnas ni esquinas que una que las tenga. Aunque parezca mentira se tarda más si hay ventanas.”

B) Quitar uno mismo el gotelé de las paredes

Antes de empezar la operación conviene que sepas que es una tarea minuciosa y complicada. Eso sí, que no decaiga el ánimo. La misión merece la pena para lograr unas paredes lisas en las que los colores lucirán más, actualizarán el aspecto general de tu casa y en las que podrás colocar papel pintado -porque te digan lo que te digan para empapelar la superficie debe estar lo más lisa posible- o un vinilo decorativo. Si se trata de quitar el gotelé en una pared, no te costará mucho. Pero si quieres hacerlo en toda la casa, contempla la opción de contratar a unos pintores que lo hagan por ti.

El gotelé puede ser al temple o plástico
y según tenga uno u otro tu pared
hay un método más adecuado para quitarlo.

¿Cómo saber qué tipo de gotelé tiene tu pared? Rasca una pequeña parte del gotelé y dilúyelo en agua. Si no se diluye es gotelé plástico (lo más frecuente). Si se diluye es gotelé al temple.

Mujer pintando la pared lisa ella misma con rodillo en azul con zócalo y estampado_451990

Métodos para quitar el gotelé

  • Raspar el gotelé. Merece la pena si la pintura de la pared es temple, que es blanda y asegura que debajo del gotelé la pared estará en buenas condiciones.
  • Cubrir el gotelé. Con una pasta cubregotelé. Recomendable cuando la pared tiene pintura acrílica, que es dura y difícil de quitar.

Antes de empezar la operación “fin del gotelé”, sea cual sea el procedimiento que vayas a usar, debes cubrir los muebles con plástico, proteger puertas y ventanas, interruptores de la luz y enchufes y colocar cartones en el suelo, más resistentes a la pisada.

Como orientación, Manomano.es nos enumera las herramientas y materiales que necesitaremos en la tarea: masilla, cubo, agua, mezclador de pintura, rodillo, espátula o rasqueta, lijadora, pulverizador de agua, cazoleta de plástico y fijador o imprimación líquida que se aplica antes de pintar.

5 pasos para quitar el gotelé con pasta (para paredes con pintura plástica ¡la mayoría de las casas tienen este acabado!)

  1. Calcula cuánta pasta necesitarás. Leroy Merlin aconseja medir las paredes -alto x ancho- para obtener los metros cuadrados de superficie a cubrir, descontando de la misma manera las puertas y ventanas. “La pasta cubregotelé tiene un rendimiento aproximado de 1 kilo por m2 (varía ligeramente con cada fabricante). Así sabrás cuántos kilos necesitas.”
  2. Remueve la pasta, mejor con una varilla removedora de las que se colocan en el taladro.
  3. Aplica la pasta con el rodillo “en sentido vertical, horizontal y diagonal cubriendo bien el gotelé”, explica Leroy Merlin. La pasta da un espesor de 3-4mm, suficiente para cubrir el gotelé fino. Si la gota es pronunciada, tendrás que aplicar dos capas.
  4. Perfecciona la pared. Pasa una llana ancha para alisar la pared antes de que seque la pasta. Después, deja secar y lija imperfecciones.
  5. Limpia, sella y pinta. Limpiar con un trapo el polvo de la pared, aplica una imprimación para sellarla y, cuando haya secado, elige color y a pintar.
Habitación con zócalos a rayas y mesa con herramientas, botes y brochas para pintar_213963

2 pasos para quitar el gotelé raspando (para las paredes acabadas al temple, las menos)

  1. Ablanda el gotelé. Pulveriza agua sobre la pared por zonas. No hay que empaparlo, solo humedecerlo (el tono de la pared se oscurece). Ahora ya puedes retirarlo con una espátula, de abajo hacia arriba en la zona humedecida. Repite la operación hasta que tengas toda la pared.
  2. Aplica una capa de imprimación para sellar la pared. Hazlo cuando la superficie se haya secado y esté limpia. Después, deja secar la imprimación el tiempo que indique el fabricante y… ¡a pintar!
Dormitorio con paredes lisas y cama con cabecero de obra y banquetas de madera a los pies_424416

Cabecero de obra con ornacina, banquetas en Mercader de Venecia y alfombra en Papiol.

Un truco si no quieres liarla tanto: el gotelé se puede tapar con placas de cartón yeso tipo Pladur. Eso sí, las placas restan centímetros a la estancia y además tendrás que cajear todas las instalaciones como enchufes o interruptores. Es una solución para alisar solo una pared.