No es necesario gastarse un dineral para que la habitación de los niños sea, además de práctica y segura, decorativa y personal. Y aquí es donde entran en juego los accesorios, que dan muchísimo juego en su cuarto. ¿Has probado a renovar los pomos de su armario? Es un cambio facilísimo y muy barato y que dará un toque personal a su cuarto. ¿O por qué no personalizar su cómoda con unos vinilos decorativos?

Cojines divertidos, banderolas, alfombras mullidas y coloristas, estantes, soluciones para guardar sus juguetes, percheros... Las posibilidades son enormes. ¿Y lo mejor? Que por muy poco dinero podrás convertir su habitación en una entre un millón. ¿Te animas?