El dormitorio PERFECTO. Cinco expertos nos cuentan sus secretos para conseguirlo: del colchón a los auxiliares

"Es el primer mueble de una casa, el único imprescindible para entrar a vivir. Y es el gran protagonista del dormitorio. Una cama debe ser amplia, confortable… y debe resultar decorativa durante el día, cuando no se usa", resalta la interiorista Cristina Rodríguez Pujol. 

Según Cristina, es una cuestión de jerarquía: "Siempre tiene que ser proporcional al espacio disponible, pero, si la estancia lo permite, instala una gran cama. A mí me encantan los modelos con dosel, con o sin mosquitera, dispuestos en el centro del dormitorio, para que atraiga todas las miradas".

Una de las claves, según la interiorista Cristina Rodríguez Pujol, es la orientación de la cama. "El cabecero dirigido al norte genera equilibrio y un buen Feng Shui, según esta ciencia oriental. Si puedes, apóyalo en una pared sin ventana: le añadirás sensación de protección", nos explica. 

"Lo importante es que tenga estilo propio. Yo suelo tapizar la pared de apoyo y luego elegir un cabecero con capitoné o acolchado con tela a rayas. Para una decoración sobria prueba con un cabezal de obra del mismo material que el suelo, por ejemplo, cemento pulido. Y están de actualidad los cabeceros con piel envejecida natural o teñida", dice Cristina.

Otra de las claves que nos da Cristina Rodríguez Pujol se encuentra en los textiles: "Me encanta añadir un plus de confort a la cama, vistiéndola con almohadones que transmiten sensación de comodidad... Y nunca olvides el poder de una cama blanca, más ligera visualmente y sugerente, porque invita a la relajación". En El Mueble somos apasionadas de los dormitorios blancos. 

"Se puede crear un rincón para ver la televisión con una base llena de cojines que haga juego con las del dormitorio. También un informal chill out con delgadas colchonetas revestidas de piel puede transformarse en una zona de dormitorio extra", aconseja Cristina. 

Para Jesús Sánchez, experto en colchones y responsable de la firma Vi-Spring, es fundamental elegir la almohada que más te conviene. "Las hay con fundas de algodón, más frescas o de lana, para conservar el calor. Los rellenos más sofisticados son de pluma de pato y ganso. Los de pato húngaro son los de mejor calidad. Además, en camas dobles, cada uno debe tener su almohada con la firmeza deseada". Y añade un consejo: "Si colchón y almohada son rígidos puedes tener molestias cervicales. Combina almohada suave con colchón duro y viceversa".

Otro de los consejos que nos da Jesús Sánchez es elegir el colchón más apropiado para tu salud. Nos da cinco claves: 

• Transpirables. Durante la noche se pierde entre 33 y 50 cl de agua corporal. Un buen colchón debe ser transpirable para absorber humedad, algo que es posible si es 100% natural.
• Saludables. Lana, algodón, cachemir, seda, crin de caballo, que regulan la humedad, son algunos de los materiales sostenibles que contribuyen a garantizar el confort.
• Acabados naturales. Los tejidos naturales son los mejores para recubrir el colchón: seda, lino y algodón tienen el tacto más agradable.
• ¿Suaves o medios? Y también firmes y extrafirmes. Es aconsejable que elijas la dureza del colchón según tu peso y la postura en la que duermes. Hay modelos que disponen de un sistema mixto que se adapta a cada miembro de la pareja.
• Estructura. Los sistemas de muelles embolsados dan al colchón la firmeza deseada. Los hay reciclados y nuevos. Estos últimos permanecen siempre inalterables.

La interiorista Carmen Barasona da mucha importancia a los muebles auxiliares: "Banquetas, cómodas, baúles... personalizan tu dormitorio y se convierten en los aliados perfectos del orden. Se las considera piezas comodín. Pero, para mí, ¡son imprescindibles!". Y para escogerlos nos dice: "Fíjate en los materiales y el color para que, combinados, creen una alquimia, una mezcla perfecta. ¿El truco? Busca una presencia equilibrada de elementos (madera, acero, forja, mimbre y cristal), en colores suaves y neutros que se compensen y se complementen a nivel visual".

Otro de los consejos de Carmen está relacionado con los dormitorios pequeños: "En estos casos, la realidad se impone y es prioritario no recargar el ambiente con piezas superfluas. Se debe ser muy selectivo e incorporar solo aquellos elementos imprescindibles. ¿Cuáles son? Toma nota: la mesita de noche, una lámpara, un armario básico y un pequeño sillón o escabel".

"En espacios de reducidas dimensiones, apuesta por las camas con almacenaje: son de apertura cómoda y permiten guardar objetos debajo del colchón. Así se amortiza un espacio a menudo olvidado. Otras opciones pueden ser pequeñas cestas y cajas, de aire romántico, decoradas, con telas o papeles pintados", dice Carmen.

El último consejo que nos da Carmen es fácil y económico de llevar a cabo: "Los complementos que hacen únicos a nuestros dormitorios son aquellos que consciente o inconscientemente dicen algo de nosotros: manualidades o dibujos de nuestros hijos, botellas recicladas con arena de viajes, flores silvestres en pequeños jarrones... Es nuestro mejor toque personal".

Para Cristina Barasona, interiorista hay varios imprescindibles que no pueden faltar en el dormitorio: "Uno de ellos es el galán de noche. Combínalo con un tocador cerca de la ventana, ambos de madera envejecida. Son dos auxiliares que aportan una estética clásica única".

"Antes de elegir la mesita de noche piensa en la utilidad que le darás. Desde un punto de vista práctico, dos mesillas proporcionan mayor simetría y comodidad de almacenaje. A mí me gustan las de madera blanca envejecida con cajones para guardar tesoros", dice Cristina. 

"Debe ser un auxiliar mimado, un asiento comodísimo. Colócala, entre la mesita de noche y la ventana. Para darle un toque distinto yo suelo elegir un sillón de exterior de mimbre, de pátina clara con un cojín turquesa pálido de terciopelo", nos cuenta Cristina. 

Según Cristina, la mejor ubicación para la cómoda es "la pared opuesta a la ventana. Así podrás decorarla con cajas o flores silvestres. Si colocas un espejo en la pared donde se apoye, verás cómo se amplían el espacio". 

"Un escabel es un elemento funcional y tan pequeño que te permite actualizarlo con detalles y telas especiales. Mi apuesta: un tapizado con estampado étnico, que dará estilo al más pequeño de los rincones", dice Cristina. También quedará genial en un color intenso que contraste con el resto de la decoración, como en este dormitorio. 

Sílvia Collell, estilista de la firma Coco-Mat, aconseja elegir una "ropa de cama de tacto mullido y suave, que no pese, pero que te abrace. Las fibras naturales son tus mejores aliadas. Apuesta por las fibras naturales, como el algodón orgánico y el lino. Son tejidos suaves, transpirables y de gran efecto decorativo".

"Me gustan especialmente las sábanas blancas. Y también el lino arrugado en tonos neutros, crudo, gris, malva o lino sin teñir, que están de moda", dice Silvia.

Blanca Valle, de El Taller del Habitat y experta en Feng Shui, nos aconseja aplicar esta filosofía milenaria también en el dormitorio: ¡descansarás mejor! "Huye de la energía negativa y usa incienso, luz tenue, sonidos suaves... son los mejores aliados del sueño. Suprime todo lo que te aleja de la energía positiva y de un descanso perfecto. Evita objetos junto a la cama que te sugieran actividad física e intelectual (bicicleta estática, escritorio, maletín...). También debes huir de los campos electromagnéticos: prescinde de aparatos electrónicos en el dormitorio que interfieren el descanso. Rechaza el desorden que crea sensación de inquietud y rompe con el estado relajación necesario para descansar", dice la experta.