La puerta de la cocina es quizás la que más se abre y cierra, tras la de la entrada (y la del frigorífico, ejem). De ahí la importancia de escoger un modelo que, no solo quede perfecto en la decoración, sino que también resulte extremadamente funcional.
Si tu cocina es oscura, ves directamente a las puertas de cristal, para que la luz natural se cuele. Este material también es el mejor para conectar espacios y lograr mayor sensación de amplitud. Si lo que buscas es privacidad, las batientes o practicables y las correderas, en todas sus variantes, con un acabado de madera o DM serán las más apropiadas. ¿Que quieres que pase inadvertida? Píntala del mismo tono que la pared. ¿Que deseas que destaque? Píntala de otro color o recurre al acabado envejecido o decapado, tipo rústico-vintage.
Y si no puedes cambiarte la puerta de la cocina, un truquillo: ponle un tirador nuevo y le darás un toque distinto.
¿Qué medidas has de tener en cuenta?
- Las practicables de una hoja, tienen anchos de 62,5 cm, 72,5 cm y 82,5 cm, con alturas de 203 cm.
- Las puertas dobles cubren anchos de 125 y 145 cm.
- Para cocinas y baños se suele usar la de 72,5 cm. Atención a los muebles que hay que pasar por estos huecos o si en la casa hay personas que necesitan silla de ruedas.
- Para que las correderas empotrables se puedan instalar hay que contar con el cerco, el ancho útil de paso y el ancho del esqueleto en el que se oculta la hoja. Por ejemplo, para 70 cm de ancho de paso tienes que considerar 153 cm.
- Hay huecos que, por su tamaño o diseño, vas a necesitar una solución a medida. Si tienes que cerrar un vano amplio, considera los sistemas correderos colgados de techo o los pivotantes.
Aquí y aquí podrás ver los tipos de puertas que están de tendencia. Apuestas diferentes que le pueden dar un nuevo aire a tu cocina de inmediato. Una opción u otra ¡quedan de miedo!