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¿Cómo elegir el mejor parquet? Materiales, tipos y presupuestos para tu casa

Un suelo de madera dará calidez, estilo y aislamiento. ¿De madera o laminado? ¿De lama estrecha o ancha? Te damos todas las claves. Ya sabes, tocar madera da suerte ¿Y pisarla? ¡Todavía más!

Natàlia Bosch

Periodista especializada en decoración

Txell Huguet

Redactora de El Mueble especializada en decoración y orden

Actualizado a 14 de junio de 2022, 10:25

A la hora de elegir un suelo de madera, también conocido como parquet, hay que tener en cuenta algunas cosas. Si no sabes cómo decidirte, aquí encontrarás una guía muy completa que te ayudará. 

Si has decidido que de este año no pasa para poner parquet, necesitas saberlo todo para escogerlo bien. Tienes muchísimas opciones, de estilos, materiales y presupuestos muy distintos. La primera pregunta que debes hacerte es si quieres que sea parquet o suelo laminado.

¿Qué suelo elegir: parquet o laminado?

El presupuesto, la luz natural y los metros cuadrados de tu casa son aspectos clave antes de cambiar el parquet. Además, según cómo lo necesites de práctico, deberás decidir si pones un suelo "para toda la vida" o uno que te durará unos años, pero más adelante habrá que cambiar. Hay variedad de precios, desde los 900 € de un laminado para un piso de 80 metros, hasta los más de 3.000 € de una madera.

Madera, madera

Nada como una tarima de madera maciza o un multicapa. Es el suelo más elegante y duradero y, si se deterioran, podrás restaurarlo y quedará como nuevos. En realidad este tipo de parquet está compuesto por madera con una capa intermedia de fibra de alta densidad (HDF) que estabiliza la superficie y la hace muy resistente.

La capa superior es de madera y, en función de su grosor, se puede aceitar cada cierto tiempo. Esta capa "noble" puede llegar a medir hasta 9 mm, como en la colección Héritage de Listone Giordano. Si eliges un parquet de calidad tendrás que rascarte el bolsillo (desde 75 €/m2), pero te durará muchos años.

Laminados

Los suelos laminados no son de madera maciza, por eso son más económicos. Su resistencia, fácil mantenimiento y precio (desde 25 €/m2) son sus principales atractivos. Tienen varias capas de melamina y HDF prensadas y una capa superior que es una foto en alta resolución de la madera real. Se instalan sin problemas en cocinas y baños, como la línea Impressive de Quick-Step.

Una de sus principales ventajas es que son fáciles de colocar. El sistema tipo clic es el más usado por su rapidez y limpieza: las tablas de parquet se unen entre sí sin necesidad de encolar las juntas. Además, se puede colocar sobre cualquier suelo si está bien nivelado y es posible pisarlo según se va instalando. Y aunque la madera se contraiga o se dilate, las juntas no se abren.

Además, el laminado es lo más práctico y económico para un piso con mucho ajetreo. Las calidades han mejorado muchísimo y encuentras variedad de precios y tonos de madera. Además, ¡hoy en día hay suelos laminados para cocinas y baños!

¿Qué acabado de parquet elegir?

Depende de cómo quieras que sea tu suelo, su estilo y los cuidados.

  • El aceitado realza la autenticidad de la madera. Es resistente, elegante y con un toque contemporáneo. Además, te ayuda a regular la humedad en casa. También es el más natural y ecológico, porque deja el poro abierto. Esto permite que la madera "trabaje", ayudando a regular la humedad en casa. Pero deberás aceitar el suelo una vez al año.
  • Los acabados barnizados, por su lado, aumentan la resistencia del suelo y facilitan la limpieza. El barniz sella el poro de la madera, lo que facilita la limpieza y apenas necesita mantenimiento. En acabado mate o súpermate, sin brillo, el look es más natural.
  • Mejor en acabado mate o extramate, para que el suelo no brille y tenga un aspecto más natural y actual.

También es importante que el parquet sea silencioso y que no cruja... Por eso los parquets y laminados son cada vez más silenciosos. Su capa de HDF aumenta el peso del tablón y eso reduce vibraciones y ruidos.

¿Cuál es el mejor color de parquet?

En general, la madera se divide en clara, media y oscura. Antes de decidirte debes tener en cuenta los metros de tu casa, la entrada de luz natural y tu estilo decorativo para que el parquet te encaje. En un piso grande y con mucha luz todo va bien, pero en un piso pequeño y oscuro, lo ideal es un parquet claro.

Un suelo claro –de roble en acabado natural, blanqueado o en gris, muy de moda–, será luminoso, no te cansará ni condicionará la decoración. Además, creará un look tranquilo. Por otro lado, en casas grandes, un suelo oscuro es una apuesta atrevida, pero dará un aspecto más acogedor, cálido y rústico. Para acertar puedes usar simuladores online, como los de Haro y Quick-Step. Así puedes ver cómo quedan distintos modelos de parquet en tu casa.

¿Cómo se instala el parquet?

  • El tipo encolado va pegado a la solera mediante un adhesivo específico y es ideal en suelos de madera. El resultado es un suelo muy estable y silencioso. Pero la base debe estar nivelada y ser consistente para aguantar la tracción de la madera. Ten en cuenta que en suelos con calefacción radiante es lo más recomendable. Eso sí: es más caro y complejo.
  • El sistema flotante es el más extendido por su fácil y rápida instalación, ya que las lamas encajan entre sí con un mecanismo tipo clic. Su principal inconveniente es el sonido hueco de la pisada, aunque se puede reducir con una base elástica aislante.

Todo sobre los suelos de madera natural

¿Por qué elegir una tarima?

Las "nuevas" tarimas no son de madera maciza en su totalidad, sino que tienen una capa noble de unos 6 mm de grosor. Esto permite acuchillarlas. Dan calidez, elegancia y un look natural único, y son buenos aislantes térmicos y acústicos. Eso sí: son más caras y delicadas (desde 60 €/m2 sin colocar).

¿Qué son las tabillas encoladas?

Un suelo tradicional se compone de pequeñas tablillas macizas, de entre 8 y 14 mm de grosor, que se pulen y barnizan en obra. Su colocación, que se popularizó en los años 50-60, es compleja y muy artesanal, siendo habitual en rehabilitaciones. Las hay que permiten crear diferentes diseños geométricos –espiga, damero, chevron...– y formas.

El parquet multicapa: ventajas

Este parquet es un suelo de madera natural que consta de una capa de madera noble de unos 4 mm de grosor, de un núcleo de HDF –un tablero de fibras de alta densidad–, y de una contracara, cuya función es estabilizadora. Puedes encontrarlo desde 40 €/m2 . Se puede restaurar, lo habitual es con grosores de 4mm, que puedan acuchillarse dos veces.

¿Y un suelo de chapado de madera?

El suelo chapado de madera es una alternativa más económica (desde 25 €/m2 ) al multicapa pero sin llegar a ser un laminado. Su capa de madera noble oscila entre los 0,6 y 2mm de grosor, por lo que no pueden repararse. Además, debido a sus grosores mínimos, es posible contar con maderas más especiales o exclusivas, como la teca, el bambú o la jatoba.

Variedades de la madera

  • Roble: es una de las más empleadas para parquet (hasta un 90& de los suelos de parquet son de este tipo de madera). Es todo un todoterreno. ¿Por qué? Por su belleza, sus propiedades y su proximidad: al estar muy extendida en Europa, la huella ecológica es inferior a la de las maderas tropicales. Presenta un veteado muy uniforme, es relativamente dura, y versátil, porque acepta muchos acabados. En cuanto a los acabados, la madera de roble se puede pretratar -decapar, ahumar, teñir...– para lograr muchos colores. Así, los tonos claros, como el blanco o el gris –muy de moda–, transmiten calma y un look nórdico. Los medios, como el color caramelo, son envolventes. Y los más oscuros, como el antracita y el marrón antiguo, dan un toque rústico o elegante.
  • Arce: de dureza similar al roble, el arce europeo destaca por su color armonioso y veteado fino, y su estructura lisa y homogénea. Es una madera con un aspecto neutro y suave, y combina muy bien con diferentes estilos decorativos.
  • Fresno: es una madera semidura muy polivalente que destaca por sus decorativas vetas y su color muy claro, casi blanco, siendo una opción idónea si buscas un look escandinavo.
  • Haya: es la madera más empleada en Europa. "Relativamente dura, tiene una estructura suave y armoniosa, y presenta un color claro con un tono ligeramente rojizo. Combina muy bien con paredes blancas o de tonos claros y una decoración natural", apuntan desde Meister.
  • Nogal: robusta y noble, es una de las maderas más apreciadas por sus características tonalidades y veteado. De color chocolate, la atraviesan elegantes vetas, a veces más claras y otras casi púrpuras. Su profundo brillo gana fuerza con los años y presenta irregularidades que le confieren un carácter inconfundible.

Todo sobre los suelos laminados

Un suelo laminado, consta de diferentes capas: una superior u overlay que es la que protege el suelo de manchas, rayaduras o impactos; la capa de diseño o fotografía de alta resolución que imita el acabado de la madera; un núcleo HDF y una capa equilibrante. Además, es siempre flotante y mediante el sistema de clic, lo que agiliza el trabajo.

¿Cómo saber que es de calidad?

El suelo laminado es muy resistente y, junto a su bajo precio (desde 12 €/m2 ), es su principal ventaja. Es inmune a las manchas, los golpes y al desgaste; inalterable –no se decolora por el sol–; tiene resistencia al agua y no necesita mantenimiento. El mayor contra es que no puede restaurarse, por lo que su vida útil suele ser menor. Aunque hay firmas que ofrecen hasta 25 años de garantía.

La clasificación es la primera pista de la calidad de un laminado. Debería ser, al menos, un AC4 clase 32, referencias que determinan su dureza, resistencia y calidad. También nos da información su grosor: lo habitual es que el espesor total de las lamas sea de 6, 7, 8 y 12 mm. Conviene no bajar de 7, porque a mayor grosor mayor será la estabilidad de toda la superficie.

Qué significan las siglas

  • AC1 a AC6: indica, de menos a más, la resistencia al desgaste de un pavimento.
  • FSC: organización que certifica que la madera procede de bosques de explotación sostenible.
  • HDF: tablero de fibras de alta densidad (High Density Fibreboard). Indica que es un suelo laminado.
  • HPL: es un laminado de alta presión (High Pressure Laminate
  • ICI1 a ICI3: indica la resistencia del parquet a los golpes e impactos (ICI3 son los más resistentes, ICI1 los menos resistentes)
  • MDF: tablero laminado de densidad media (Medium Density Fibreboard).

Las lamas: importante elemento a conocer

El tamaño importa

El ancho de las lamas del parquet va de los 12 a los 30 cm y el largo, de 1 metro y medio hasta 3 metros. En general, las lamas anchas dan sensación de continuidad, pero en espacios pequeños pueden empequeñecer el espacio.

Así que por mucho que te gusten los formatos extragrandes, si tu casa es más bien mini, mejor elige un tamaño convencional. Los fabricantes reducen cada vez más la hendidura del bisel para enfatizar la sensación de unidad y, de paso, evitar la suciedad entre lamas.

También debes pensar en su instalación: en espacios pequeños, como los pasillos, la instalación es rápida; mientras que en espacios más grandes, como el salón, la instalación es más lenta, por lo que es preferible usar lamas largas.

Se llevan los parquets que echan la vista atrás y sus lamas imitan las colocaciones antiguas (en espiga, formando dibujos...), como las de Vetaparket, en Detarima.

Cuándo apostar por los lamas xl

Para conseguir un look diáfano, las lamas extralargas –las hay que superan los 300 cm de largo – resultan espectaculares y dan mucho carácter a una vivienda, pero para apreciar su belleza necesitan espacios muy grandes.

Las más habituales son las de unos 200 x 17-19 cm. Son muy ponibles, incluso en espacios más pequeños. Además, al minimizar las juntas, el suelo parece continuo y se gana amplitud visual.

Cómo colocar las lamas

Atrás ha quedado ese look palaciego que evocaba un suelo colocado en espiga. Hoy en día, gracias a la instalación tipo click lograr ese característico diseño en espiga es mucho más fácil. Además, con lamas XL –en Meister, las hay de 710 x 142 mm–, el resultado es un suelo elegante, atemporal y moderno.

La dirección de las lamas es importante. Tenla en cuenta porque puedes lograr diferentes efectos. "Si las colocas longitudinalmente respecto la luz, el espacio parecerá más amplio y luminoso, porque las juntas se difuminan. En cambio, en transversal resaltas las juntas y le das protagonismo al suelo, siendo idóneo para espacios amplios", según Meister.

Suelos que imitan a la madera

  • Cerámica: los suelos porcelánicos imitan el acabado de la madera cada vez con más realismo, como el Starwood de Porcelanosa Grupo. Es ideal para revestir incluso la ducha, porque se puede mojar como cualquier cerámica.
  • Los nuevos suelos vinílicos rígidos presentan la estética de un laminado, pero mejoran sus prestaciones. Están hechos de resinas y plásticos. Son una buena opción a elegir, porque son un todoterreno, siendo ideal es en zonas con mucho desgaste. Además, son impermeables y presentan un tacto suave. Y al ser más elásticos, amortiguan el ruido de la pisada. Los nuevos diseños están muy logrados en cuanto a veta, textura... Pero su calidez aún no es la de un laminado. Desde 18 €/m2.
  • Papel pintado: hay diseños realistas de tablones e incluso en espiga. En www.papelesdelos70.com, desde 29,90 €/rollo.

Madera también en las paredes

Las lamas de parquet se suben por las paredes y hasta por los techos. No se trata de revestir todas las paredes de casa. Si quieres dar un golpe de efecto, destaca solo una. Elige una pared protagonista a la que quieras darle calidez, como la del cabecero o el comedor.

Las lamas aplicadas al techo de la cocina, por ejemplo, le dan un look desde provenzal a náutico, en función de su color. Eso sí, hazlo solo si tienes techos altos y mucha luz. Y en los muebles también se usan. Reviste con las lamas de parquet la trasera de la librería y le darás profundidad y una dosis extra de calidez.

Cómo combinar diferentes tipos de suelos con los de madera

Si te decides por un suelo de madera (parquet o laminado) lo bueno que tiene esta superficie es que queda genial combinada con otro tipo de suelos. Con suelos hidráulicos, por ejemplo, forma una pareja clásica y atemporal que suben el nivel del suelo que tocan. Si destinas el hidráulico para una estancia o solo una zona, crea un atractivo efecto alfombra y todavía destaca más.

También se compenetran a la perfección con suelos de microcemento. Este suelo continuo se adapta a la personalidad de los suelos de madera, ya sean rústicos, con mucha veta, o contemporáneos, en tonos lavados o grises.

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