El blanco, todo lo amplía y lo ilumina "Los colores neutros en general transmiten calma —afirma María Vázquez, fundadora de Dr.Livinghome—. Si pintas las paredes y el techo de color blanco , lograrás hacer las estancias más grandes, altas y luminosas". Como este salón de 60 m 2 , reformado por los arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar, que se inundó de luz al pintar de blanco las vigas, las paredes y también la terraza. Mesa de centro, de Mercantic. Mesa auxiliar de hierro, de Becara. Luminoso, pero discreto Si tu dormitorio resulta de por sí muy luminoso por su orientación y por su amplio ventanal, píntalo en lugar de un blanco puro en un blanco roto para evitar incómodos deslumbramientos. Es lo que hicieron aquí Grup Escrivá Interiors, dotar de luz a un dormitorio pero de forma comedida. Silla, de Mercader de Venecia. Blanco e integrado Pintar las paredes y el techo de blanco, te permitirá, por ejemplo, darte el capricho de elegir un tapizado de color gris claro para los sofás. ¡Y todo sin que la luminosidad se resienta! Es lo que ha hecho aquí la interiorista Elena Jiménez que apostó por pintar este salón en un blanco roto, eliminar puertas e integrarlo al comedor y a la cocina. Sofás y butaca, de Coton et Bois. Mesa de centro, de Mercader de Venecia. Mesa auxiliar, en Sacum. Lámparas de pie y espejitos, en Luzio. Alfombra, de Francisco Cumellas. Pantallas de las lámparas, de Becara. Blanco estimulante “El blanco irradia pureza, pulcritud y serenidad; nunca pasa de moda y estimula la imaginación creativa —asegura la interiorista Asun Antó—. Además, es el color más luminoso , ya que refleja hasta el 80% de luz, y el que más resalta las piezas de decoración. Es perfecto para espacios pequeños porque, al elevar los techos y alejar las paredes, los amplía visualmente, y si lo combinas con madera decapada, para que resulte más cálido, también puede usarse en los grandes. Puro, roto, en tono almendra..., el blanco combina con todos los demás colores; con grises o arenas, por ejemplo, aporta sensación de elegancia”. Atrévete con un sofá blanco “Pintar las paredes, el techo y el suelo de blanco crea un efecto rebote que intensifica la claridad. Si, además, eliges las telas claras y los muebles blancos, pintados o lacados en blanco, la luminosidad será total”, explica Asun Antó. Sofá modular, de Ikea. Mesa de centro, de Coton et Bois. Blanco decapado Los muebles blancos decapados aportan luz y serenidad al ambiente. No dudes en añadirlos a tu decoración. ¿Qué tal en un mueble vajillero para la cocina? Arena, ese color atemporal “Sobrio, mutable, versátil y elegante, el color arena , o gris tierra como yo lo llamo, es un ‘todoterreno’ —afirma el interiorista Pepe Llaudet—. Idóneo para cualquier espacio en el que se busque armonía, relajación visual y resaltar los otros elementos decorativos. No es clásico ni moderno, es eterno. Está lleno de matices". La interiorista Júlia Casals ha empleado en este salón un beis clarito que te transporta a la playa. Sofá, de Atemporal. Mesas tronco, de I make objects. Alfombra, de Ikea. Butaca Butterfly , en Casamitjana. Lámparas TMM Floor y cesta, en Punto Luz. En suave crema Si no te gusta el sabor de la leche sola, es ponerle un chorreoncito de café y ¡ya es otra cosa! Así le ha pasado a este salón, la interiorista Marta Tobella lo ha pintado en un tono crema soft que suaviza el entorno y lo hace más acogedor. ¡Apuesta por él porque va a dar mucho que hablar! Fibra y madera le aportan calidez y los detalles en verde, frescura. Sofá rinconero, de Veneris. Mesa de centro, de madera y metal, de Pilma. Lámpara de pie, alfombra y sillón de mimbre, en Sacum. El beis se transforma con la luz "El color arena mantiene el equilibrio entre los grises y los ocres en su punto justo, y eso le otorga la neutralidad necesaria para combinarse con colores más llamativos, como el rojo, el verde o el azul —asegura el interiorista Pepe Llaudet—. Es especialmente sensible a la claridad y se transforma de forma radical, según la fuerza y el tipo de luz que incida sobre su superficie, cogiendo tonos verdosos, azulados y violáceos dependiendo de su entorno. Por eso queda bien en cualquier parte”. Gris, súper luminoso "El gris es perfecto para habitaciones grandes y diáfanas, pero también para cuartos pequeños porque los amplía —afirma Marta Zuazo, de MC Pinturas—. Nuestra carta de colores incluye dos tonos de gris claro: grisalla, que es un gris cálido, compuesto con pigmentos ocres, rojos y tierras, y gris pátina, algo más frío, creado con azules, verdes y negro. Los dos son ideales para zonas con luz y sol directo, y los dos armonizan prácticamente con todos los colores. Por ejemplo, con blanco y piedras claros crean un ambiente equilibrado y tranquilo. Con rosas, romántico y con rojos, amarillos o azules intensos, actual". Sofá Ripley , mesitas nido Alisma y mesa de centro Sand, todo de El Corte Inglés. Elegante y sereno “El gris es indudablemente un color elegante, que funciona en decoraciones clásicas, combinado con maderas nobles y cualquier color de tapicería, y en ambientes modernos, con maderas nórdicas, lavadas—afirma Marta Zuazo, de MC Pinturas—. Sofá, en Blanc D'Ivoire. Chaise longue y mesa de centro, en Becara. Espejo, butaca, banqueta y lámparas, en Coton et Bois. Cortinas, de Ridox. Alfombra, en BSB. Suelo pintado de gris El color gris actualiza los espacios pero, además, combina perfectamente con muebles de corte clásico. Si pintas el suelo en un tono claro, la estancia se volverá moderna y elegante al instante. Verde turquesa, ¡qué fresco! "Utilizar el color verde para renovar el salón y darle un aspecto alegre, que nos traslade a la naturaleza y nos ayude a recargar energías es una excelente propuesta" —asegura Carol Botín, fundadora del blog de decoración y bricolaje Hadas y Cuscús. El interiorista Roger Bellera ha utilizado en esta cocina un verde provenzal que transmite frescura y ese toque informal ¡tan de verano! Mesa, de Luzio. Sillas, de Crearte Collections. Lámparas de techo, de Ay Illuminate. Mobiliario de cocina, realizado por Carpintería Buch1900, pintado de Little Greene, en Papeles Pintados Aribau. Verde oliva para ganar profundidad ¿Se puede utilizar un tono verde más subido de tono para pintar habitaciones oscuras? Sí, siempre y cuando el tono sea luminoso y no apagado y solo lo emplees en una pared para llamar la atención de una zona concreta. La interiorista Sandra Vergara enmarcó en un verde oliva solo el muro de la zona de trabajo. "Así logras un doble efecto —afirma Sandra— amplias más el espacio y le das entidad propia al despacho, que queda separado visualmente del salón comedor". Escritorio, de Zara Home. Silla, en Bazar Decoración. Empolvado, alegre y sosegado "Cálido y frío a la vez, el verde da tranquilidad, alegría y frescura —explica Olga Gimeno, interiorista de Bona Nit—. Evoca la Naturaleza y se relaciona con el bienestar. Para darle intensidad lo mezclo con rosa amapola, y si busco un tono más romántico y luminoso, con rosa viejo y la gama de los arena. Para agrandar el espacio nada como el verde agua . Jugar con otros verdes en cortinas, cojines... es muy elegante". La interiorista Cristina Mas Mir ha elegido en este dormitorio un verde empolvado que le da un aspecto delicado. Banqueta, de Mercader de Venecia. Ventilador, de Faro. Verde pastel con toque vintage Este tono de verde bohemio es un gran aliado del estilo mid century o retro. Resulta elegante y desenfadado, a la vez. En este dormitorio, la interiorista Gabriela Conde lo ha empleado en las paredes y gracias al techo de cañizo, lacado en blanco, le proporciona luminosidad. "Así, logramos darle un toque acogedor en invierno y fresco en verano", afirma Gabriela. Un chute de energía positiva “La carta de azules es extensa, de los grisáceos a los verdosos, y ofrece muchas posibilidades de decoración —afirma Estrella Salietti, decoradora—. Tranquilo y refrescante, el color azul aporta seguridad y elimina las energías negativas. Amplía el espacio y da profundidad. El azul del Mediterráneo queda perfecto con muebles blancos o de madera clara; el grisáceo, con detalles en marrón o negro, que lo hacen más cálido; y el azul envejecido, con piezas de los 50”. ¡Toma nota! Azul marinero ¡tan relajante! ¿Quieres darle al dormitorio de tus hijos luz y ese aire navy que tanto les gusta? Pinta las paredes en blanco y azul, como ha hecho aquí la decoradora y experta en Home Staging, Dara Díaz. La franja inferior, a modo de arrimadero, hace también de cabecero y la superior aporta al azul la claridad que precisa. Mesita de noche, en Cottage Little House. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .