¿Te preocupa la iluminación? ¿Vas a reformar o planificar la de tu cocina? Hablamos en este artículo de la iluminación natural y artificial. Porque forma parte de la decoración de la cocina y de esos aspectos que hacen que resulte más confortable. Se trata de aprovechar al máximo siempre la luz natural pero hacer un buen uso de los recursos para iluminar con tiras led, focos, lámparas de techo, etc. "La iluminación juega un papel fundamental a la hora de dar vida a una cocina. Da igual su distribución, tamaño, o diseño; la elección de cada punto de luz puede cambiar el espacio por completo. No solo en términos de estética, también en cuanto a su funcionalidad", señala Hugo Gainzarain De Benito, gerente de Marina Cocinas.
Define los usos de la cocina para jugar con la iluminación
Piensa si solo cocinas, si comes en ella, si pasas rato tomando un café y charlando, si los peques dibujan mientras se cocina… Esas actividades requieren diferentes tipos de iluminación, ya se trata de una cocina pequeña o grande. Debe haber una luz general, pero también una puntual para cada actividad y hay que evitar dejar zonas oscuras.
Las posibilidades de iluminación de una cocina
"Desde un punto de vista técnico, recomendamos escoger para el área de trabajo de la cocina una luz fría, de unos 3.700-4.000 °K, de esta forma, iluminaremos zonas de trabajo como la encimera, la placa de cocción, grifería, etc., con luz de temperatura fría y facilitaremos la comodidad a la hora de trabajar. Además, con una CRI alto (CRI es el índice de reproducción cromática que ayuda a percibir los colores), por encima del 98% como solemos hacer en Marina, nos permitirá obtener la representación más fiel del color de cada uno de los alimentos con los que trabajemos", detallan desde Marina Estudio.
Recuerda: luz fría para la zona de trabajo y luz cálida para la zona de disfrute.
Estos expertos en el diseño y planificación de cocinas también consideran que la mejor opción de configurar el proyecto de iluminación de una cocina -ya se trate de una cocina moderna como tradicional, contemporánea o rústica- es dividirla en áreas según su funcionalidad, y jugar así con diferentes puntos de luz. "Dedicaremos la luz más fría a los espacios de preparación de alimentos, y apostaremos por iluminaciones cálidas para las zonas de disfrute de estos", añaden.
"En las zonas de disfrute son interesantes las luces ambientales, la integración de iluminación en vitrinas que dejar verse desde fuera, lámparas decorativas tanto suspendidas como de pie…" Marina Estudio
"Queremos destacar además, un elemento del que mucha gente se olvida: la iluminación interior en los muebles, tanto para los muebles bajos, como armarios desayunadores o despensas. Una iluminación en el interior de estos muebles no solo estilizará su imagen visual, sino que maximizará su funcionalidad en el día a día de la cocina", detallan los expertos consultados. Puedes incorporar tiras que funcionan con pilas y se encienden al detectar -a través de un sensor- que la puerta se abre o planificar un sistema que se alimenta de corriente.
Iluminación general de la cocina
Es básico contar con una luz uniforme y constante, de ahí que lo mejor sea distribuir focos empotrados o downlight por todo el techo de la cocina. Al elegirlos, ten en cuenta que tengan una gran abertura focal, mínimo de 60º, ya que dan una mayor expansión de la luz. Se recomienda instalar uno por cada metro cuadrado.
Hemos preguntado a Marina Estudio sobre los downlight y las diferencias con los focos halógenos y su gerente Hugo Gainzarain nos ha sacado de dudas: "los downlights proporcionan un ángulo de luz muy abierto. Los halógenos son más cerrados. Cuando hablamos de downlights, hay que planificar bien su distribución. Un ejemplo de éxito suele ser alinearlos y separarlos entre sí alrededor de un metro y medio de distancia, (siempre dependiendo de su potencia por supuesto). Si se trata de zonas amplias, podemos situarlos por ejemplo en líneas paralelas, siempre alejadas de las paredes para su máximo aprovechamiento".
"Una opción interesante es la iluminación regulable para la cocina. Se puede jugar con la intensidad y tonalidad, dependiendo de cada momento del día". Hugo Gainzarain
Los downlights tienen diferentes tamaños, ya sea con un diseño cuadrado o circular. Los halógenos también tienen diferentes medidas aunque son más pequeños, por lo general. Ambos van empotrados en el techo.
Iluminación puntual
Es muy importante que la zona en la que manipules los alimentos disponga de una buena iluminación puntual. ¿Lo mejor? Sitúa luces bajo los módulos altos que son específicas para ese tipo de instalación (tiras led con protectores específicos -tanto para instalación en la esquina entre el módulo alto y la pared como para la base del mueble que enfoquen directamente hacia la encimera y focos). También puedes instalar focos orientables en la pared si no hay muebles altos.
Iluminación ambiental
Con tiras led, por ejemplo, instaladas en la parte inferior de los armarios, en los estantes de un mueble abierto, en el interior de una vitrina… Recuerda que los leds no desprenden calor. También puedes instalar focos sobre algún mueble o en la zona superior en la despensa.
Las fosas perimetrales son pequeños zócalos de techo, también denominadas candilejas, que ofrecen una luz tamizada muy suave, ideal para iluminar la estancia de forma indirecta y dar calidez al ambiente. "Siempre que sea posible, nos gusta usar la iluminación ambiental. Ya sea para pequeños elementos decorativos que queramos destacar, o para algún rincón especial, o simplemente para disfrutar de un tentempié rápido en la cocina sin necesidad de iluminarla por completo con iluminaciones más fuertes y directas", concluyen los expertos consultados.
Iluminación sobre la mesa de la cocina
Aquí, según el diseño, puedes crear otro ambiente con lámparas de techo en la cocina que den calidez al rincón. Pero cuida la luz que recibirá la mesa. Si tienes la suerte de contar con luz natural durante el día, perfecto. Pero al caer la noche, haz que el espacio sea confortable y se diferencia de la zona de trabajo de la cocina. Como indican los expertos, esta temperatura de color es cálida: 2.700-3.000 °K. Y siempre ten en cuenta que la altura de la lámpara no deslumbre a los comensales.
Iluminación sobre la isla
La isla es un elemento en la cocina que se presta a preparar alimentos, cocinar o solo estar. Puede ser usada como barra de desayunos. Así que en función de su uso puedes escoger una luz con temperatura de color más o menos cálida. Las lámparas colgantes de techo decoran además de iluminar y son una buena opción. Tampoco está reñida la instalación de una campana con focos y unas bonitas lámparas si las dimensiones de la isla permiten la creación de zonas.
Una cocina comprometida con el ahorro
Para la iluminación, apuesta por los leds. A estas alturas ya sabrás que su consumo energético es muy bajo y su vida útil es muy larga –hasta 50.000 horas–. En diferentes tipos de bombillas y casquillos encontrarás con esta tecnología luz cálida, neutra y fría. Y su encendido es instantáneo. Además, la luz producida por los leds no emite rayos ultravioleta ni rayos infrarrojos, lo que ayuda a evitar riesgos de salud. Además, las bombillas leds son reciclables y no contaminan el medio ambiente.
Un poco de teoría sobre la temperatura de color (°K)
Se expresa en grados Kelvin (°K) y es la que determina el tipo de color que tendrá la luz de la fuente lumínica. Hasta 2.700 °K se considera una luz cálida, ya que tiende a amarillo, mientras que a partir de 5.000 °K es una luz fría, que deriva hacia el azul. En general, para cocinar y manipular los alimentos se recomienda optar por una luz más fría, mientras que para una iluminación ambiental o para la zona del office lo mejor es apostar por una luz más cálida.