Se les llama de distintos maneras sofás modulares, rinconeros, de esquina... La diferencia entre ambos conceptos es que los modulares son aquellos que se componen totalmente a la carta y te permiten combinar varios elementos: reposapiés, asientos, chaise longue, reposabrazos... hasta dar con la combinación ideal para tu salón.

Los rinconeros, por su parte, son aquellos que tienen forma de 'L' (o de 'U') y en los que, como mucho, puedes decidir si el módulo chaise longue lo colocas a la derecha o a la izquierda. Además del tapizado, por supuesto.

Aclarada esta cuestión lo bueno de sofás rinconeros o modulares es que son la mejor opción para convertir una esquina del salón en un sofá en el que pueden caber de entre tres a siete personas. Son piezas cómodas y resistentes con vocación de perdurar en el tiempo.

Lo más osados tienen asientos reclinables o módulos chaise longue con capacidad y los hay que, incluso, se convierten en cama. ¿Ya te has decidido por alguno?