Tener un dormitorio pequeño no tiene por qué ser un problema. En estos proyectos que hemos elegido, las interioristas han sabido exprimir al máximo sus metros. Y así nos encontramos con espacios reducidos que no se privan de nada: camas grandes, armarios con capacidad, zonas de trabajo, rincones de lectura, vestidores o ¡hasta una chimenea! Sus pequeñas dimensiones parecen que han crecido visualmente. Y todo gracias a las buenas ideas que las decoradoras han puesto en marcha: uso de colores apropiados, muebles a medida, aprovechamiento de zonas muertas, almacenaje extra en lugares estratégicos e insospechados, iluminación suspendida... ¡Toma buena nota de todas las soluciones propuestas porque te van a inspirar y mucho!