¿Buscas darle vida a tu salón? El estilo industrial es una apuesta segura para sumar personalidad y carácter, con el plus que nunca pasa de moda. Además, permite que convivan en un mismo espacio muebles de diferentes estilos sin que desentonen entre sí.
5 claves de la decoración industrial
- Espacios diáfanos: Cabe recordar que este estilo nació de la mano de los lofts, de ahí que agradezca espacios amplios y diáfanos. ¿Tu salón es pequeño? Lo más importante es que no lo cargues en exceso: apuesta por una pieza especial que sea la protagonista y suaviza su peso con una decoración más neutra.
- Elementos arquitectónicos: Las paredes de ladrillo visto –si buscas un look más soft puedes pintarlas en blanco–, los suelos de hormigón o las vigas en paredes y techos al descubierto, dejando a la vista el esqueleto de la vivienda son algunas de las señas de identidad de la decoración industrial.
- Materiales naturales: Uso (y abuso) de materiales en estado natural, siendo la madera y el hierro dos de los materiales estrella de este estilo decorativo.
- Colores: Blancos, grises, beiges y, por supuesto, negro. ¿Non quieres darle mucho protagonismo? Un consejo: úsalo como color de contraste.
- Muy ecléctico: Es una de sus principales virtudes, y es que en un mismo salón pueden convivir piezas industriales con otras vintage o de estilo nórdico.
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